Si en diciembre Uruguay exporta 13.351 vacunos en pie igualará el récord de 2016, cuando se enviaron al exterior 283.817 cabezas, según datos de la Dirección de Servicios Ganaderos, del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Esa meta no parece difícil de alcanzar, dado que el promedio de exportación mensual en los primeros 11 meses del año fue 24.588 vacunos, y si se considera que en los últimos ocho meses –de abril a noviembre– el volumen promedio fue 32.436 reses.
El mes de noviembre cerró con la exportación de 23.862 vacunos y, por lo tanto, de no haber ningún problema que lo impida, es muy probable que este año cierre con un volumen de exportación superior al récord del año pasado.
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En noviembre fueron tres los destinos del ganado exportado, pero el principal sigue siendo
Turquía, hacia donde se fueron 23.693 cabezas; a Paraguay se enviaron 97 vacunos; y a Brasil 72.
Esta situación es muy celebrada por los criadores, que reclamaron durante mucho tiempo la libre exportación de
ganado en pie para no quedar rehén de un solo canal comercial que es el siguiente eslabón de la cadena, en este caso el sector invernador.
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Al primero le mejoraron notoriamente los números luego de la consolidación de esta corriente comercial, mientras que al segundo, que tradicionalmente fue un mejor negocio, se le ajustó bastante el resultado al tener que competir por los terneros con los exportadores. Esto los obligó a reponer con otras categorías, como terneras, vaquillonas e incluso piezas de cría.
Desde los frigoríficos se observan estos datos con preocupación, porque señalan que se exporta materia prima sin valor agregado industrial.