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Israel se niega a investigar la muerte de 16 palestinos

Hubo llamados internacionales para que el gobierno de ese país habilite una indagatoria independiente
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02 de abril de 2018 a las 05:00
Tras la muerte de 16 manifestantes palestinos por disparos de soldados israelíes en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel, el gobierno israelí rechazó los llamados internacionales a una investigación independiente sobre lo sucedido.

Decenas de miles de palestinos, incluidos niños, se congregaron el pasado viernes frente a la barrera que separa la Franja de Gaza de Israel en el marco de la "gran marcha del retorno".
Los manifestantes -alrededor de 30.000 ciudadanos- tienen previsto quedarse durante seis semanas con el fin de exigir el "derecho al regreso" de los refugiados palestinos y denunciar el bloqueo impuesto por Israel a Gaza.

Otro de los temas de enfrentamiento entre israelíes y palestinos es el estatus de Jerusalén, particularmente desde que el presidente estadounidense Donald Trump decidió reconocer a la Ciudad Santa como capital de Israel y trasladar allí la embajada de Estados Unidos.

Unos pocos manifestantes se acercaron el viernes a unos centenares de metros de la barrera, que suele ser un escenario de choques violentos entre habitantes y soldados, y la respuesta fue una lluvia de disparos con fuego y gases lacrimógenos. Esta reacción sucedió después de que palestinos del otro lado de la frontera les lanzaran piedras y bombas incendiarias. Además de los 16 palestinos que fallecieron, más de 1400 resultaron heridos. Según el ministerio de Salud de Gaza, 758 de ellos por disparos y el resto por balas de goma o inhalación de gases lacrimógenos. No hubo víctimas ni heridos israelíes.

El presidente palestino, Mahmud Abas, atribuyó el viernes en un discurso toda la responsabilidad de esos muertos a Israel. Varios participantes palestinos acusaron a los soldados de disparar contra manifestantes que no representaban amenaza.

Por su parte, los militares israelíes alegaron que dispararon solamente cuando fue necesario, mientras "los alborotadores hacían rodar neumáticos en llamas y arrojaban bombas incendiarias y piedras a la valla de seguridad y a las tropas" israelíes, según indicó un portavoz militar.

Además, dijo que hubo intentos de dañar la valla e infiltrarse al territorio israelí. "No era una manifestación" sino una "actividad terrorista organizada" por Hamas, expresó el general brigadier Ronen Manelis.

Respuesta Internacional

Tras conocerse la noticia, distintas organizaciones de defensa de derechos humanos criticaron la utilización de armas de fuego en lo que se convirtió en el día más sangriento del conflicto israelo-palestino desde la guerra de 2014.

Tanto el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, como la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, pidieron una investigación "independiente y transparente" sobre esos hechos. Un día después, Estados Unidos bloqueó un proyecto de declaración del Consejo de Seguridad de la ONU que instaba a la moderación y apoyaba la solicitud de investigar los enfrentamientos.

Este domingo, el papa Francisco se refirió al conflicto, en su tradicional mensaje Urbi et Orbi desde el balcón de la basílica San Pedro. "Invocamos frutos de reconciliación para Tierra Santa, que en estos días también está siendo golpeada por conflictos abiertos que no respetan a los indefensos", pidió.

"No fue Woodstock"

El primer ministro israelí -Benjamin Netanyahu- felicitó el sábado al ejército de su país por haber "protegido las fronteras del país" y por tomar"medidas firmes para defender su soberanía", tras la manifestación del viernes.

Mientras tanto, el ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, aseguró que esas protestas no fueron "el festival de Woodstock". "Hicieron lo que tenían que hacer. Creo que todas nuestras tropas merecen un reconocimiento, y no habrá investigación", aseguró a la Radio del Ejército. Según él, la mayoría de las víctimas "eran terroristas".

Netanyahu también rechazó este domingo las "lecciones" del presidente turco Recep Tayyip Erdogan, que había calificado de "ataque inhumano" los hechos que causaron la muerte de 16 palestinos. "El ejército más ético del mundo no necesita ninguna lección de moral de uno que bombardea a los civiles sin juicio desde hace años", dijo Netanyahu en Twitter.

Lieberman consideró que la petición de investigación es hipócrita y defendió la "actuación de las tropas".

Dos cuerpos retenidos por el gobierno

Luego de la tragedia, la ONG Al Mizan y la israelí Adalah - Centro Legal por los Derechos de la Minoría Árabe, solicitaron al gobierno deIsrael el acceso al área donde tienen prohibido el paso los palestinos. La razón fue que identificaron que había dos hombres en "condiciones desconocidas, heridos o muertos" a 150 metros de la frontera.

Este domingo, el comandante general Yoav Mordejai, -responsable de la Oficina de Coordinación para las Actividades del Gobierno en los Territorios (COGAT)- informó que el gobierno retiene los cuerpos de estos dos palestinos, lo que aumentaría la cantidad de fallecidos. No obstante, el Ministerio de Sanidad de Gaza no se expidió acerca del asunto.

Mordejai identificó a los fallecidos como Masab Salul, un miembro del brazo armado de Hamás, las Brigadas Ezedin al Qasam, y Mohammed Rabaya. Aseguró que estaban armados y que tenían intención de "atentar contra Israel".

Además, advirtió de que no devolverán los cadáveres de quienes considera "terroristas" hasta que recuperen los cuerpos de los cautivos israelíes que Hamás mantiene en el enclave desde 2014.
"Un valor común en el judaísmo y el islam es enterrar a los muertos", sostuvo.

Prevención palestina

Con el objetivo de mantener la seguridad, el diputado del partido nacionalista Al Fatah, Ashraf Jomaa, pidió una distancia de 700 metros desde la frontera con Israel para desarrollar las actividades y mantener las tiendas de campaña que continúan levantadas con decenas de participantes. Hasta entonces, tenían prohibido acercarse a 300 metros de la línea divisoria.

"La Gran Marcha del Retorno es un gran acto y un día de gloria en la historia de Palestina y del tipo de lucha popular y civilizada", defendió Haniye y adelantó que continuarán con la manifestación.

Durante el tercer día, se produjeron nuevos altercados con el Ejército, y un palestino quedó herido de gravedad por un disparo en la cabeza, según el Ministerio de Sanidad. Esta manifestación, secundada por todas las facciones palestinas, se extenderá hasta el 15 de mayo cuando está prevista una gran protesta para conmemorar 70 años del Día de la Nakba, "catástrofe", que recuerda el exilio que provocó la creación del Estado de Israel.

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