La decisión de Lacalle de evitar la cuarentena obligatoria, entre una previsión de 1.250 casos y otra de 250 mil

Lacalle Pou recordó que entre el viernes 20 y el lunes 23 enfrentó “el epicentro de la discusión nacional sobre la cuarentena obligatoria” y lo recordó como “un momento de mucha soledad y de mucha introspección". “Son esos momento que uno se pregunta: ¿qué soy?”, contó. Ante una consulta del moderador de la charla, Gerardo Bongiovanni, el presidente dijo que los uruguayos vivieron una “asfixia de libertad” al no verse sometidos a una cuarentena obligatoria, como impulsaba la oposición y las gremiales médicas. “Desde el principio tuve claro" que no la iba a decretar. "El individuo sintió que su libertad responsable no solo iba a determinar su vida, sino la de los seres cercanos y la comunidad. El Uruguay entendió y aplicó su libertad responsable como pocas veces vi en mi vida”, expresó.

Más adelante en la charla, al volver sobre los primeros días de emergencia sanitaria, reveló que solicitó dos modelos predictivos, que presentaban escenarios opuestos, y que pese a ello resolvió no aplicar una cuarenta obligatoria.

“El lunes 23 de marzo yo pedí modelos predictivos, que era muy difícil tener modelos predictivos, casi no los había en el mundo. Y esa noche antes de tomar la decisión de la cuarentena no obligatoria tuve dos modelos: uno que decía que en Uruguay iba a haber 1.250 casos activos; me parecía razonable cuando uno lo baja a cuántos van a estar con síntomas, cuántos en CTI, y eventualmente cuántos fallecimientos; y el otro me dijo que en Uruguay se iban a enfermar 250 mil personas”, dijo Lacalle Pou.

“Imagínense el spread que tuvimos entre uno y otro modelo predictivo. Así que la decisión de decir que no a la cuarentena obligatoria fue un poco más compleja en base a los datos que teníamos”, agregó después con relación a la diferencia entre los modelos que le presentaron.

El presidente abordó el tema en una conferencia virtual en la que estuvieron presentes el escritor peruano Mario Vargas Llosa y el embajador de Reino Unido en Uruguay, Ian Duddy, entre otros. 

Las medidas y decisiones que tomó Uruguay para enfrentar la pandemia por el coronavirus están siendo elogiadas a nivel mundial debido al control parcial del virus que alcanzó el gobierno encabezado por Lacalle Pou.

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El mandatario agregó que hubo un fino equilibrio entre las decisiones que tomó el Poder Ejecutivo (cierre de escuelas y liceos, cierre de fronteras, cancelación de espectáculos públicos) y el comportamiento social, y manifestó que los ciudadanos habían sentido una “censura popular” al comprender que el incumplimiento de las medidas sugeridas de distanciamiento físico afectaba no solo sus vidas, sino la del resto. 

Lacalle Pou abundó en su concepción de la libertad durante la charla y dijo que en los 1.710 días que le quedan de gobierno, será un faro que buscará dejarle a la población.

Respecto a la pandemia, reconoció que el brote en Treinta y Tres, detectado el fin de semana, fue un “golpe personal” porque en el Poder Ejecutivo ya estaban con “la cabeza puesta en levantar la emergencia sanitaria”, decretada el 13 de marzo al registrarse los primeros cuatro casos. 

Acerca de la salida de la crisis, Lacalle Pou dijo que hay una mayor confianza en el país debido al manejo de la pandemia. Puso como ejemplo la emisión de bonos realizada el lunes, que “superó las expectativas”.

“Hay confianza y sobre la confianza es que se construye. Mucha gente en el mundo que tiene la posibilidad de hacerlo va a alejarse de las grandes urbes para poner sus intereses en la sanidad ambiental y humana de un país. Uruguay si sigue así estará entre los atractivos para hacerlo, y a eso le hemos sumado medidas como la flexibilización de la residencia fiscal, con la que nos acercamos a la (fórrmula) portuguesa”, manifestó.