¿Cómo se almacena el petróleo de Ancap y por qué no compra al precio desinflado de hoy?

Sin embargo, en el medio hay un sinfín de variables –especuladores, contratos a futuro, problemas de almacenaje, geopolítica, etc.- que hacen que el tema sea bastante más complejo. 

Pero veamos cómo esto afecta a Uruguay y por qué no puede aprovechar esta caída abrupta del precio del crudo. 

“Hemos aprovechado la baja del crudo. La caída de los precios fue muy pronunciada en muy poco tiempo. Tenemos stock de crudo comprados a más de US$ 45 por barril y la previsión de ventas de Ancap se desplomó ahora por el coronavirus. Se hicieron algunas operaciones de compra de crudo a futuro. Hoy tenemos el 60% de las necesidades de crudo para el segundo semestre ya cubiertas”, dijo a El Observador el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, en entrevista del 28 de marzo.

Incluso, este martes Ancap informó en un comunicado que la última compra, que arribará en junio, se realizó tomando como referencia el precio marcado para el día 12 de marzo (US$ 65). 

En esa misma entrevista Stipanicic agregó: "Nosotros no sabemos si dentro de seis meses el crudo va a bajar y va a llegar a US$ 14, o va a pegar un rebote y volver a US$ 70". 

El precio del barril del crudo Brent cerró en US$ 19 este martes, bastante por debajo de lo que compró Ancap. El petróleo que toma como referencia la empresa estatal es el Brent, que se negocia en Londres y se utiliza para los mercados internacionales, y no el WTI de Estados Unidos que fue el que llegó a números negativos este lunes.  

Pero, ¿por qué no seguir comprando, guardar el petróleo y aprovechar este precio? 

La capacidad de almacenamiento de Ancap está en el límite y la caída de la demanda por la llegada del coronavirus y la paralización de la actividad alarga esta situación. En total, Ancap adquirió 3,8 millones de barriles a un precio promedio de $ 2.525 por barril (US$ 58).

Si bien cuando se habla de barriles, alguno podría pensar que se trata de apilar grandes latones con petróleo adentro en un galpón, la realidad es un poco distinta.

Barril es una unidad de medida que se utiliza para hablar de cantidades de petróleo. Un barril son unos 159 litros. Cuando Ancap dice que compró 3,8 millones de barriles, lo que hizo fue adquirir más de 600 millones de litros, que llegarán en distintos embarques a lo largo de varios meses. 

Ese petróleo crudo llega en barco a la boya de José Ignacio. Allí el ente estatal tiene lo que denomina la Terminal del Este que recibe todo el petróleo crudo que ingresa al país. 

Es decir, una vez cada 22 días llega un barco a José Ignacio, descarga el petróleo que, a través de un oleoducto, va directamente hacia los tanques. En un año promedio, Uruguay recibe 16 embarques. 

En esa terminal en Maldonado hay ocho tanques de 64 mil metros cúbicos cada uno. Este fin de semana, la petrolera estatal recibió un embarque con petróleo por 1 millón de barriles (159 millones de litros) lo que representa dos tanques y medio. 

Con esa nueva carga, y sumado a lo que ya había, hay seis tanques que están llenos y otro que tiene petróleo a base asfáltica que no se puede mezclar. Un octavo tanque está en mantenimiento. 

Este tipo de tanques necesitan de un cuidado especial y por eso siempre hay uno que está siendo reparado y no se utiliza. 

“En el corto plazo es imposible construir otro tanque”, explicaron a El Observador desde la Gerencia de Gestión de Suministros de ANCAP. 

Los embarques llegan cada 22 días. El próximo está pactado para mediados de mayo y otro para principios de junio. Pero como la caída de la demanda fue tan abrupta por la llegada del virus (un 50% según datos al 7 de abril) puede suceder que sea necesario retrasar la llegada de esos barcos. 

Desde Ancap explicaron que tanto la semana pasada como esta hubo un repunte en la demanda de combustible. Sin embargo, todavía es imposible saber qué va a pasar en los próximos meses y la situación es monitoreada día a día. 

“Si la demanda se mantiene como la semana pasada, no va a ser necesario retrasar nada. Si los números son similares al cierre de marzo habrá que reprogramar”, agregaron. 

Desde esos tanques en José Ignacio, a través de otro oleoducto subterráneo de 180 kilómetros que corre en paralelo a la ruta Interbalnearia, el petróleo crudo llega a la refinería de La Teja. Que también tiene una capacidad de almacenamiento limitada. 

Allí se refina y se envía a las plantas de distribución (la más conocida es la de La Tablada pero hay otras más pequeñas en distintos puntos del país). Cada planta también tiene una capacidad limitada. 

Uruguay no puede seguir comprando petróleo crudo porque no tiene dónde guardarlo.