¿Cómo serán las oficinas del futuro para Rafael Viñoly?

El arquitecto uruguayo Rafael Viñoly, quien ha desarrollado más de 400 proyectos en Estados Unidos, Latinoamérica, Europa, Medio Oriente y Asia, sostiene que el lugar de trabajo "ha cambiado mucho en los últimos 40 años", aunque no lo suficiente, y que la pandemia hizo que se tuviera que reinventar.

Viñoly participará este jueves junto al emprendedor Martín Varsavsky en un webinar titulado Las oficinas del futuro.

Uno de sus proyectos más recientes es el Edificio Plaza Alemania en Montevideo, inaugurado en 2019, que fue pensado para las condiciones de usabilidad, sustentabilidad y eficiencia internacionales, aún poco conocidas en el mercado uruguayo. "Es más una propuesta de tipo urbanístico en el sentido de descongestionar toda la parte céntrica de Montevideo y entender que ese lugar es de unas posibilidades extraordinarias, cerca de toda la parte de la dirección administrativa del país", señaló.

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Las oficinas del futuro, Rafael Viñoly y Martín Varsavsky

A lo largo del mundo el arquitecto ha diseñado proyectos de edificios que están hechos para organizaciones de trabajo que se conforman por grupos que cambian muy seguido, y para los que "se requiere un nivel de flexibilidad mucho mayor". En California diseñó un centro oncológico, que se reorganiza y reestructura para facilitar el trabajo. En Nueva York creó un proyecto que incorpora espacios exteriores en edificios de oficina, una modalidad "un poco nueva" pero que cobra fuerza a raíz de la pandemia, que "mostró una serie de nuevos requisitos" para los sitios de trabajo.

"Hemos hecho una gran variedad de proyectos de distinta naturaleza, de distinta configuración con respecto al de Plaza Alemania, y que responden también a las direcciones de este nuevo mercado, de la parte de la alta tecnología", dijo Viñoly. El Edificio Plaza Alemania, por ejemplo, fue diseñado con tecnología de última generación, con una batería de un sistema fotovoltaico en el techo y una fachada de vidrio.

Además, Viñoly sostiene que la industria de la construcción tiene como uno de sus desafíos los "plazos de ejecución" de las obras, no solo en Uruguay sino en todo el mundo. "La construcción del espacio real todavía tiene unos plazos de ejecución completamente medievales, incluso fuera de tiempo con respecto al tema de la comunicación", explicó.

Esto va acompañado con otro de los debes, a su criterio, que es el desarrollo tecnológico en esta industria.

"La producción de un edificio, desde la idea inicial hasta el final, lleva un promedio de cinco años y es ridículo comparado con el hecho de que uno tiene un auto nuevo cada año. El problema general entre lo virtual y lo físico real es que lo físico ha sido poco desarrollado tecnológicamente, y hay razones como el hecho de que es un commodity que no tiene renovación, que cuando uno ocupa un lugar de la tierra está ocupando un lugar y no hay otro como ese", agregó. Viñoly explicó que la obsolescencia de los edificios se va a acelerar "para no estar condicionado a pensar que si la arquitectura es buena el edificio será eterno" y agregó que le parece "preocupante" la falta de desarrollo tecnológico y de innovación que hay en el "aparato productivo del espacio físico".

"El lugar es el único commodity irremplazable que hay, lo único que se puede hacer es ir a otro lugar. Si en este lugar uno pudiera acelerar el proceso de modificación de lo que uno construye eso cambia todo", señaló.

Sobre estos temas conversarán Viñoly y Varsavsky este jueves en el webinar Las oficinas del futuro.