“Hay que reconocer el cambio en el control del comercio de semillas”
Álvaro Nuñez asumió al frente del Instituto Nacional de Semillas: priorizará la valorización de la semilla de calidad y fomentará las buenas prácticas
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04 de mayo de 2020 a las 12:00
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–¿Con qué objetivos asume la responsabilidad de presidir el Inase?
–Antes que nada, quiero expresar el orgullo que representa que el ministro Carlos María Uriarte haya tenido la confianza para designarme este cargo, es un desafío personal que me genera una gran responsabilidad y compromiso con el sector. Mi objetivo es poder articular como representante del ministerio a los diferentes actores vinculados a la semilla, para que los fines del instituto, que son impulsar la producción y el uso de semilla de calidad superior e identidad comprobada, se cumplan.
–¿Qué impronta le dará al Inase?
–Como dije cuando asumí el cargo, el instituto hoy funciona muy bien, y eso hay que reconocérselo al presidente anterior, Pedro Queheille. Después de 10 años en la presidencia dejó un equipo joven y con gran profesionalismo. Hoy tengo como desafío darle más énfasis a lo que son las tecnologías de comunicación e información para desarrollar más eficientemente todas las tareas de control de comercio, certificación y evaluación. Estamos atravesando una crisis sanitaria que nos obliga a cambiar, por ese motivo el tener flexibilidad y adaptación al cambio nos va a permitir sortear esta situación de la mejor manera.
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–Durante el acto de asunción habló sobre la importancia fundamental de la semilla para la base agropecuaria.
Es así. La semilla es el origen de todos los procesos productivos que tiene Uruguay. Desde la producción de leche, carne, forestación a los cultivos de riego y en secano. El tener un instituto fuerte y que garantice las condiciones de la semilla para que sea la desencadenante, es fundamental. Por un lado, asegurarles a los usuarios la calidad de la semilla. Por el otro, reconocer el valor genético que viene en ella, generado por los obtentores, es decir aquellos que investigan y desarrollan variedades nuevas que aportan valor, saltos tecnológicos y para ello deben tener las garantías para seguir invirtiendo. Ese rol es fundamental para el instituto.
–¿Cómo viene comportándose la presencia de semilla ilegal en el mercado?
–Hay que reconocer el cambio que ha tenido en los últimos años el control del comercio en el instituto, dado que lo viví desde el otro lado en Anaprose (Asociación Nacional de Productores de Semillas del Uruguay), gremial que integré. Se han intensificado las acciones de fiscalización mediante una mayor presencia en el territorio. Considero que hay que seguir en ese camino. Para ello tendremos que apoyarnos en herramientas tecnológicas y bases de datos, de modo de lograr una visión más estratégica en la identificación de infracciones. El fin en sí mismo no es aplicar sanciones, sino lograr una valorización de la semilla de calidad y fomentar las buenas prácticas en los procesos de producción y comercialización.
Un vínculo especial
–¿Cómo se aplican las sanciones?
–El tipo de sanción se determina en función del volumen de la semilla y de la gravedad: si es por falta de identificación varietal o por falta de certificado de origen legal. Lo más común, a nivel de productor, es el uso de semilla sin origen legal.
–¿Qué porcentaje de semillas importa Uruguay y de cuánto es la producción nacional?
Según el rubro, pero la importación de semillas es muy importante. Diría que la balanza comercial es negativa. Hay pocos rubros que se están exportando, fundamentalmente raigrás, algún caso de avena y soja en contraestación. Básicamente, el grueso de las semillas que son importadas son maíz, sorgo y un porcentaje de la semilla de soja.
–¿Cómo está la disponibilidad de semillas para el invierno?
–En ese sentido, no hay inconvenientes. Habrá disponibilidad de los principales cultivos, como trigo, cebada y colza. Asimismo, hay una reducción de área, tanto de cebada como de colza, porque empresas como ALUR (Alcoholes del Uruguay) y las malterías redujeron el área. Entonces, considero no van a haber problemas de abastecimiento, pero sí entiendo oportuno destacar el hecho de que, bajo estas condiciones, Inase se mantuvo abierto, cumpliendo con todas las normas, esto ha permitido que los distintos sectores trabajen sin inconvenientes. En este sentido, vale destacar que muchos de los procesos de autorización de semillas dependen de los análisis que hace el instituto.
El perfil del entrevistado
Composición familiar: Está casado con Ana –es maestra preescolar– y tiene dos hijos: Agustina de 26 años –es psicomotricista– y Rodrigo de 24 –futuro ingeniero agrónomo–.
Profesión: Ingeniero agrónomo.
Actividad: Es productor agrícola ganadero en Flores.
Hobbies: Le gusta cocinar, hace mucho deporte y dedica parte de su tiempo libre a realizar manualidades en carpintería y herrería.
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