Por el Instituto Nacional de Semillas (Inase) pasa gran parte de la producción agropecuaria nacional, sector que involucra a los principales rubros de exportación. Y todos ellos –en mayor o menor medida– están vinculados a la semilla. Contemplando esa realidad asumió su cargo el nuevo presidente del Inase, Álvaro Nuñez.
Desde su punto de vista, el Inase –que aporta la tecnología y calidad de las semillas– seguirá teniendo “un protagonismo fundamental" en la cadena productiva.
Nuñez es un ingeniero agrónomo vinculado al sector hace 24 años. Durante su trayectoria –en 2007– fue asesor técnico del actual ministro de Ganadería Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, quien “inconscientemente” lo comenzó a preparar para hoy estar al frente de esta institución.
Al trazar una línea de trabajo de aquí a los próximos cinco años, Nuñez denominó metafóricamente al Inase como “un barco que hoy cambia de timón, pero que va en el rumbo correcto”.
“Hoy estamos atravesando una tormenta, que va a pasar y va a terminar. Luego tendremos que ver cómo quedaron las velas y el casco y ver si hay que corregir en parte del rumbo”, indicó.
También aseguró que el mundo, a partir de la pandemia de covid-19 (coronavirus), va a cambiar. Y en ese sentido destacó algunos de los valores de la institución, como la ética, la calidad, la eficiencia.
Resaltó también el profesionalismo y, sobre todo, la flexibilidad y adaptación al cambio, dos cualidades que “nos van a permitir atravesar esto y poner al instituto como protagonista en el desarrollo económico que tiene que tener el país”, dijo.
En tanto, agradeció la buena disposición del expresidente, Pedro Queheille, con quien dadas las condiciones sanitarias no se pudo tener una profunda transición, pero Nuñez valoró la gran voluntad de quien durante 10 años estuvo al frente de la institución.
Para finalizar su discurso, utilizó una frase de Charles Darwin: “Las especies que sobreviven no son ni las más fuertes, ni las más rápidas ni las mas inteligentes, sino las que mejor se adaptan al cambio”.
Queheille estuvo vinculado al Inase durante 17 años –siete en la junta directiva y 10, como se dijo anteriormente, ocupando la presidencia–.
“En estos 10 años, el instituto tuvo transformaciones realmente importante como consecuencia de un crecimiento del sector agropecuario, fundamentalmente de la parte agrícola, en donde la participación del Inase está directamente vinculada”, comentó.
En ese proceso, la institución trabajó en la promoción de la producción y uso de semillas de calidad con identidad genética.
“Tengo la satisfacción de entregar un instituto equilibrado financiera y económicamente y con un equipo humano que es el corazón de la institución”, concluyó.
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