"Hay tierra pelada": el cruce entre el gobierno y un privado por el hotel 5 estrellas de Rocha

Pero ese día pasó, el pliego no se publicó en la página web de Presidencia; y el Ministerio de Turismo tiene previsto hacer el lanzamiento la próxima semana en una conferencia de prensa, informó el ministro Germán Cardoso.

En setiembre de 2005, el entonces presidente, Tabaré Vázquez, autorizó de forma directa la construcción, concesión y explotación de un hotel cinco estrellas con casino privado entre La Coronilla y La Esmeralda, en la costa de Rocha a la firma Lanetur.

El nuevo llamado del gobierno de Lacalle Pou tomó por sorpresa a Lanetur, que, tras la presentación del hotel, se puso en comunicación con la Presidencia para informarle que hay una licitación vigente, firmada por el expresidente Tabaré Vázquez, informó a El Observador el asesor de la compañía, Alberto Frusto.

Según el ejecutivo, el gobierno también había autorizado a la sociedad anónima a la construcción de un aeropuerto internacional privado en la zona.

Sin embargo, Cardoso explicó que esa resolución fue archivada por el propio Vázquez luego de que la empresa no se presentara a firmar el contrato y respaldar la capitalización del proyecto, precisó el ministro a El Observador.

"Es un tema de sentido común. Si vos tenés un permiso y no hacés nada, no está toda la vida", dijo el jerarca.

Frustro, en cambio, insistió en que las negociaciones e inversiones "siguen vigentes". "Estábamos esperando que cambie el color del gobierno para poder seguir adelante. Hasta ahora se ha hecho poco porque todo tarda", dijo el ejecutivo y ejemplificó en que para colocar la antena 4G en La Esmeralda se demoró cuatro años.

Estaba previsto que el hotel se construyera en una tierra privada del balneario La Esmeralda. La inversión inicial, propuesta en 2005, era de US$ 80 millones.

El empresario que comentó un grupo inversor vinculado con Lanetur está dispuesto a invertir hasta US$ 400 millones, en un plan que no solo incluiría al hotel y casino, sino también otros emprendimientos. Para presentar esta propuesta al gobierno pidieron una reunión con el presidente Lacalle y el prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés.

"Propusimos al intendente hacer en nuestros terrenos una pista de 800 metros para que puedan bajar aviones y el intendente saliente (Aníbal Pereyra) le respondió: 'Yo a vos no te voy a aprobar nada'", relató.

"Se nos ha hecho muy difícil todo este tiempo y, sin embargo, seguimos invirtiendo, seguimos adelante", dijo.

Frusto recordó que la cadena Marriot firmó el acuerdo para explotar el hotel en caso que se construyera.

"Lanetur sí tenía un proyecto para hacer, tenía las piernas propias y no le sacaba ningún recurso al Estado. Tenía un proyecto absolutamente privado como lo fue el Conrad", dijo el asesor.

Frustro informó que Lanetur invirtió dinero en infraestructura, en estudios arquitectónicos, en la apertura de calles y en tendidos eléctricos. A su vez, afirmó que le pagaron a Antel US$ 150 mil para una antena para que la zona esté cubierta con la tecnología 4G.

A su vez, Cardoso explicó que en la zona hicieron un "fraccionamiento" de tierras y es lo que están vendiendo. "No dieron vuelta una pala de arena. No hay nada. Hay tierra pelada", comentó.

La licencia para Lanetur fue la segunda para un casino privado que se aprobó en Uruguay, tras la del actual hotel Enjoy de Punta del Este. La tercera licencia se otorgó a Giuseppe Cipriani en el hotel San Rafael.

Los cambios

El pliego para el llamado internacional tendrá algunos agregados con respecto al llamado inicial que, en palabras del ministro, lo harán más completo. La postergación de casi dos meses se produjo por estas incorporaciones al proyecto y también por la pandemia del coronavirus, explicó el jerarca.

El ministro informó que ha tenido varios contactos con interesados, de grupos nacionales e internacionales.

Tras la presentación del proyecto en setiembre, el subsecretario Remo Monzeglio dijo que tuvo "conversaciones informales" con cinco posibles inversores para este proyecto. Uno de esos grupos es uruguayo y tiene "vínculos con casinos de Las Vegas".

Una vez que se publique el pliego internacional habrá un plazo de 60 días para la recepción de expectativas. La condición que establecerá el gobierno, además de que sea un hotel con casino privado, es que tenga un mínimo de 150 habitaciones y que esté ubicado entre La Paloma y el Chuy.

Una de las opciones que maneja el ministerio para la construcción es el balneario La Coronilla, informó el semanario Búsqueda, y ese es el "deseo" del presidente. "Ha visto deteriorarse esa zona. Lacalle Pou ama profundamente toda la costa rochense. Creo que es una expresión de deseo", dijo Monzeglio a El Observador en setiembre, aunque aclaró que se evaluará de hacerlo en otro punto de la costa según la propuesta de los inversores.

El intendente electo de Rocha, Alejo Umpiérrez, manifestó su intención de que la construcción sea dentro del parque nacional de Santa Teresa.

Umpiérrez explicó en Desayunos informales la semana pasada que dentro de un área de 5.000 hectáreas "absolutamente naturales" y propuso usar el 0,1%, que son cinco hectáreas, en un lugar que hoy no figura en la zona de utilización del parque.

El privado puede hacer la inversión en una tierra pública porque, según explicó Cardoso, en la costa de Rocha hay muchos terrenos que son del Estado y se deja abierta esta posibilidad en la inversión.

Con este proyecto, el gobierno busca atraer a un público de poder adquisitivo alto que consideran que a la costa de Rocha no llega. Los turistas que vacacionan actualmente en este lugar tienen un perfil económico "alto a medio alto", definió Monzeglio en ese momento.

El público al que apuesta la cartera con este hotel tiene una mayor capacidad de gasto y el desafío es que lleguen grandes jugadores de casino, que provienen de ciudades como San Pablo.

En la presentación del proyecto, Lacalle Pou dijo que "está cansado" de que se propongan proyectos y que no salgan. El presidente destacó que es una "propuesta abarcativa" y que la propuesta debe ser "armónica" con lo que se espera de Rocha.

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