La tragedia fue agravada pues no había sistemas de alerta en la región.Las agencias regionales habían advertido que un terremoto de magnitud 7,7 producido bajo el Océano Indico podía generar una ola mortal que se abatiría sobre Indonesia, el país más afectado por el tsunami del 2004 que dejó a cientos de miles de muertos.
Las primeras señales de alarma del lunes fueron dadas por los pobladores al ver que el mar retrocedía y se abatía sobre la costa. Un testigo dijo a radio el-Shinta que el océano retrocedió unos 500 metros media hora antes de provocar las olas inmensas.
Agregó que una serie de olas inmensas tan altas como palmeras de coco llegaron a la costa y luego el agua comenzó a retroceder. "El pánico fue total. Todo el mundo estaba buscando a alguien".La zona más afectada aparentemente fue Pangandaran, un idílico balneario al que acuden turistas locales y extranjeros, donde según testigos la gente, al grito de "¡tsunami, tsunami!", trepaba árboles o se congregaban en las mezquitas para rezar.
"Todas las casas están destruidas sobre la playa", declaró a el-Shinta en el balneario de Pangandaran una mujer que se identificó como Teti. "Los hoteles pequeños están totalmente destruidos y por lo menos un restaurante fue arrastrado".
La isla de Java no fue afectada por el tsunami del 2004 que mató a por lo menos 131.000 personas en la isla occidental de Sumatra, pero cientos de habitantes y turistas huyeron a terrenos altos por miedo a que una ola avanzara en esa dirección.
Indonesia, la nación de mayor población musulmana del mundo, es un archipiélago conocido como "el anillo de fuego" del Pacífico, por la cantidad de volcanes y fallas geológicas que la circundan.
(AP)