Diego Battiste

Aumentó la morosidad en bancos privados pero mantienen buenos resultados

Los números del primer semestre fueron positivos para las instituciones financieras en buena parte por la devaluación del peso uruguayo

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23 de julio de 2020 a las 05:00

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La morosidad en los bancos privados volvió a aumentar en el primer semestre de 2020 debido a una mayor incobrabilidad, según un informe elaborado por la consultora Deloitte. Si bien no se trata de un crecimiento “dramático”, es necesario aplicar acciones de monitoreo y seguimiento en los créditos ya concedidos, advierte la consultora. 

El socio director de Deloitte José Luis Rey dijo a El Observador que se “ve claramente un aumento sostenido en la reducción del margen financiero” debido a una mayor incobrabilidad y que no solo es necesario monitorear los créditos ya otorgados, sino que también es necesaria la evaluación de la viabilidad de nuevas financiaciones a empresas y particulares que se otorguen por parte de las instituciones financieras. 

La morosidad se mide a partir de la evolución en el cargo neto de constitución de previsiones. En el primer semestre de 2020, ese cargo fue de 16,7% mientras que en el primer semestre de 2019 era de 13,2%. En todo el año pasado ascendió a 14,7%.

“El porcentaje sobre el margen es prácticamente cuatro puntos más (comparando semestres). Es un punto de atención para los bancos en función también de lo que vaya a pasar con la economía”, explicó Rey. 

Si bien aseguró que es “difícil” medir el impacto de la pandemia en los números de morosidad, destacó que de no haberse tomado las medidas que tomó el Banco Central, y la buena voluntad de las instituciones, de refinanciar y postergar pagos, estos números serían peores. De ahora en más, la situación amerita un mayor control, señaló.

El volumen de negocios, en tanto, creció casi un 19% en términos nominales en los primeros seis meses del año. Ese crecimiento se desprende de un crecimiento del depósito de clientes de un 25% y de un crecimiento de los créditos de solo un 8,6%. 

Ines Guimaraens

La llegada del coronavirus generó una paralización de la economía y eso llevó a que se concretaran menos proyectos nuevos por parte de empresas y también afectó a las posibilidades de consumo de los particulares, explicó Rey. El volumen de negocios de los bancos es la suma de los créditos otorgados y los depósitos recibidos del sector no financiero. 

Un punto a destacar es que los depósitos en moneda extranjera aumentaron el doble que los depósitos en moneda nacional. “Con una situación de devaluación que viene del año anterior, hace que los clientes y las empresas prefieran la moneda extranjera”, explicó Rey. El aumento de los depósitos, una tendencia que ya venía del ejercicio anterior, se dio en las mismas proporciones para residentes y no residentes.  

El tipo de cambio también impactó de forma positiva en la rentabilidad del negocio de los bancos. “Si uno mira fríamente los números, son muy buenos”, dijo Rey. 

Las utilidades netas antes de impuestos de los bancos privados se situaron en el equivalente a US$ 230 millones para el semestre, frente al equivalente a US$ 195 millones del primer semestre del 2019. Esto representa en términos nominales un crecimiento del 18%. “Es un muy buen primer semestre”, agregó Rey. 

Esa rentabilidad alimenta la solvencia de las instituciones y la fortaleza del sistema. Pero al mirar en detalle esa rentabilidad los números no son tan buenos ya que ese aumento se da básicamente fundamentado por la diferencia de tipo de cambio. 

Ante un escenario de devaluación, explicó Rey, las instituciones respaldan su posición en dólares. Pero al no crecer tanto en créditos y sí en depósitos hay una pérdida. “Cuando vamos al corazón del negocio la situación no es tan buena porque hubo un aumento de las pérdidas financieras vinculadas al pago de interés de los depósitos”, explicó el socio de Deloitte. 

La eficiencia del gasto de funcionamiento es otro de los puntos que jugó a favor de la rentabilidad de las instituciones. 

Los cargos por incobrabilidad, y el aumento de la morosidad, también juegan de forma negativa en el resultado final. Sin embargo, los números generales son buenos. 

El patrimonio también tuvo un importante crecimiento de 15%. En todo el año anterior ese crecimiento había sido de 12%, según el informe de la consultora. La solvencia del sistema bancario privado continúa consolidándose, agrega el informe. 

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