Bajó la cantidad de tests de covid-19, ¿a qué lo atribuyen gobierno y privados?

Con períodos de altibajos, el 23 de diciembre Uruguay procesó 10.892 test de covid-19 y al día siguiente fueron 13.346. ¿Qué dicen estas cifras además de marcar récords en las estadísticas? Que efectivamente el sistema tiene los recursos para procesar esas cantidades de test diarios.

Sin embargo, el promedio de tests realizados durante los últimos siete días es el más bajo de las últimas cuatro semanas. Si se mira siete días para atrás desde el 4 de enero, los laboratorios procesaron un promedio de 5.775 tests, es decir, menos de la mitad de aquel récord del 24 de diciembre y menos que el promedio de hace dos y tres semanas atrás (en la que no se tienen en cuenta las dos jornadas récord del 23 y 24 de diciembre).

La baja en la cantidad de análisis viene acompañada además de una alta tasa de positividad (el % de cantidad de tests positivos sobre los realizados), lo que deja un escenario de la pandemia incierto para los científicos.

Según el consenso de los expertos, una tasa de positividad por encima del 5% o 6% empieza a mostrar una situación complicada en el control y seguimiento de los contagios, mientras que una de 10% (como la que viene marcando Uruguay) es crítica y marca que, seguramente, se están escapando casos sin ser registrados. 

El tema estuvo este miércoles en el Parlamento dónde compareció el gobierno para dar explicaciones, convocado por la oposición, y el ministro de Salud, Daniel Salinas dio algunas explicaciones algo vagas y terminó admitiendo que "no es un dato positivo", y no explicó si se revertirá esa situación.

Por ejemplo, dijo que pudo haber habido un tema de licencias por las fiestas pero puso énfasis en que antes del cierre de fronteras llegaban al país tres o cuatro vuelos por día cuyos pasajeros a los siete días debían hisoparse y "formaban parte de la canasta, formaban parte de los negativos", dijo. Por último, sumó el hecho de que para mantener el sistema sanitario se evitaron las coordinaciones quirúrgicas por lo que "otro volumen de pacientes dejó de necesitar ser hisopado".

Los laboratorios privados y las mutualistas coincidieron en que son varios los motivos que contribuyeron a la baja en la cantidad de análisis (que es uno de los pilares de la estrategia de testeo, rastreo y aislamiento para contener la pandemia) y en algunos coincidieron con los que señaló Salinas. Apuntaron a que los días 24, 25 y 31 de diciembre y el 1 de enero, los laboratorios privados estuvieron trabajando a media máquina por la reducción del horario y del personal, o directamente cerrados sin procesar muestras durante esos cuatro días. Esos análisis deberían comenzar a recuperarse durante los próximos días, dijeron.

También coincidieron en que la caída de la cantidad de cirugías coordinadas, que requieren que el paciente se realice un hisopado previo, colabora en la baja de los números de tests de covid-19 que se realizan por día.

Más allá de la particularidad de las fechas festivas, las mutualistas creen que también está incidiendo el atraso que tienen los prestadores para ir a tomar las muestras, debido a la capacidad limitada de traslado tanto del personal médico a los domicilios como de los pacientes a los laboratorios. 

Por otra parte, tanto el MSP como las mutualistas y laboratorios privados señalaron en que la falta de voluntad de las personas para hisoparse también está disminuyendo la cantidad de análisis, porque estiman que en este período de licencias y vacaciones hay personas contagiadas que no informan la totalidad de sus contactos estrechos que deben ser rastreados, testeados y aislados durante una semana.

Para los laboratorios en definitiva se trata de una sumatoria de causas entre las que mencionaron el teletrabajo, las vacaciones escolares, las licencias y la prohibición de ingresos de extranjeros al país, lo que pudo haber reducido los contagios durante las últimas semanas, lo que provocó una posible caída de la demanda.