Blancos prueban alianzas en elecciones de jóvenes con miras a 2024

De esta forma, el jefe de Estado –y líder partidario– buscó calmar la ansiedad electoral que se estaba instalando entre los blancos, principalmente luego que Carmelo Vidalín confirmara a Álvaro Delgado como candidato.

El pedido de bajar la intensidad de Lacalle Pou coincide con una instancia que es vista en la interna nacionalista como un mojón importante de cara a la búsqueda de retener el gobierno en 2024.

Se trata de la cuarta elección de jóvenes, una iniciativa que esperan sea una demostración de fuerzas en la mitad del período y que, para algunos, funcionará como banco de pruebas hacia 2024, según dijeron fuentes nacionalistas a El Observador.

Este viernes, los principales dirigentes emitieron distintos mensajes llamando a votar a sus candidatos y refrendaron la importancia que tienen los comicios como respaldo al gobierno y al presidente.

El ministro de Defensa, Javier García, señaló que esta elección era la “primera con el Partido Nacional en el gobierno” por lo que lo del sábado iba a ser “una señal de apoyo” para “estar cerca de nuestro gobierno y nuestro presidente”.

Delgado, en tanto, mencionó que los jóvenes incidirán en el futuro blanco, mientras que el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, destacó que las elecciones son una “puerta de entrada” al Partido Nacional.

Mirando a 2024 

La intención es superar la votación registrada en 2017, cuando Armando Castaingdebat (hijo) resultó electo y más de 68 mil jóvenes de entre 14 y 29 años votaron en los circuitos de todo el país.

Este sábado, los blancos pronostican que más de 70 mil jóvenes vayan a las urnas para elegir a los nuevos integrantes del congreso nacional, quienes luego designarán al nuevo presidente, que representará a la juventud en el directorio, el máximo órgano partidario. “Hay más de 25 mil candidatos registrados que están repartidos entre casi 600 listas”, dijo Castaingdebat.

Las elecciones denominadas “Elijo Hacer” significarán el estreno de Futuro Nacional, el sector encabezado por la vicepresidenta Beatriz Argimón, que competirá en alianza con Mejor País (el grupo de los intendentes), el Herrerismo (lista 71) y el Sartorismo.

La lista 71 venía formando parte del paraguas Todos, donde continuarán compartiendo sublema Aire Fresco y el Espacio 40, mientras que Por la Patria, el grupo que lanzó Jorge Gandini en 2020 volverá a presentarse de forma individual con acuerdos regionales al igual que Alianza Nacional, el sector que creó y lideró Jorge Larrañaga.

Estos pequeños cambios son leídos como expresiones de la configuración de un nuevo mapa blanco hacia las próximas elecciones, cuyas modificaciones tienen razones coyunturales y de fondo. 

Entre las coyunturales, los nacionalistas destacan que a veces los acuerdos surgen de sintonías entre los jóvenes y no a negociaciones de las cúpulas sectoriales ya que lo más importante es “ver a un partido movilizado”, al decir del senador Sebastián Da Silva.

La imposibilidad de Lacalle Pou de volver a postularse en 2024 y la muerte de Larrañaga, obligan a que la fisionomía nacionalista vuelva a cambiar por la inexistencia de liderazgos que abarquen a todos.

En este sentido, los blancos descuentan que habrá una interna competitiva con entre tres y cinco candidatos.  Además de Delgado, los nombres que aparecen son los de Lema, Laura Raffo –que incluso encargó una encuesta–, García, Argimón, Gandini y Juan Sartori. l