Los cardiólogos cuentan que el primer día que rigió el monopolio de stents fue un “duelo”. En los centros de hemodinamia, donde se hacen las angioplastias para desobstruir arterias tapadas, el 1º de febrero debieron contener su desazón y guardar bajo llave los stents de otras marcas. Están convencidos de que con menos dispositivos brindarán una peor asistencia a los pacientes. Han advertido, incluso, que al no tener toda la variedad de stents las cirugías cardíacas aumentarán 5 o 10 %.
Cardiólogos denuncian que hay menos stents de los anunciados
Están recopilando las dificultades que hay desde que rige el monopolio