Carlos Pazos

Carne uruguaya a la deriva en Europa, el mercado que paga el mejor precio

Importadores europeos solicitaron a la industria frigorífica postergar embarques, renegociar los precios y/o los plazos de pago y hasta cancelar operaciones

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02 de abril de 2020 a las 15:00

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La demanda de carne de la Unión Europea (UE) se frenó abruptamente y el cierre de restaurantes y hoteles por la propagación del covid-19 (coronavirus) puede llevar a que por primera vez en la historia Uruguay no cumpla el cupo Hilton, simplemente porque los importadores europeos solicitaron a la industria frigorífica la postergación de embarques, renegociación de precios o de plazos de pago y hasta cancelar operaciones.

En Europa, la cadena de restaurantes de carnes Maredo –la segunda en importancia después de Blockhouse– se declaró en bancarrota luego de 47 años de operativa. El grupo tiene 35 restaurantes en Alemania y Austria y emplea a alrededor de 1.000 personas. “El desencadenante final fueron los efectos masivos de la crisis del coronavirus, que primero condujo a una seria caída en las ventas y luego al cierre de todos los restaurantes”, escribió la compañía en un comunicado.

También la cadena alemana de pastas Vapiano anunció su insolvencia, con el mismo razonamiento. La compañía, que opera 230 restaurantes desde Londres y Nueva York hasta Abu Dhabi y Bogotá, informó que el colapso significa la pérdida de 10.000 empleos en 33 países.

Fernando Pesci, encargado de compras de Blockhouse en Uruguay y Argentina, quien ha hecho una apuesta fuerte a la carne uruguaya, dijo que “la mayoría de los clientes a los que se les vende han cerrado y dicen que no pueden comprar más. Hoy en el mercado no hay precio y nadie ha comprado nada en estas semanas y posiblemente haya muy poco movimiento las próximas dos”.

“Si somos optimistas y Alemania y Holanda se recuperan, en mayo debería empezar a normalizarse la situación”, complementó el empresario.

“Blockhouse es una empresa que tiene 50 restaurantes propios y un hotel. Está fuertemente vinculada a la parte restauración más que a los supermercados. Los restaurantes algunos permanecen abiertos para delivery”, explicó.

Respecto a la operativa, la carne enviada de Uruguay a Europa lleva cinco semanas en el agua. “Muchos importadores compraron y no saben qué hacer con esa mercadería porque el restaurante cerró. Parte de la carne se está volcando a supermercados, que es lo funciona, pero a menores precios. Las ventas de carne enfriada están paradas y no hay ningún contrato en el corto plazo”, dijo Pesci.

Las dos cartas

Hoy la mayoría de los importadores está cancelando los contratos. Son unos US$ 55 millones, entre Cuota 481 y Cupo Hilton, los que están en el agua o en el puerto de Rotterdam, dijo el presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), Fernando Mattos, a Tiempo de Cambio de radio Rural.

INAC envió una carta a las tres asociaciones de importadores llamando a la responsabilidad y a que no se tomen acciones abusivas, si bien se entiende la situación que está atravesando el continente.

Una carta menos agresiva que la enviada por el Consorcio de Exportadores de Argentina, en la que se advirtió que si no se cumplen los compromisos no se mantendrán las relaciones comerciales en el futuro.

Una de las soluciones planteadas es pedir una extensión del plazo de cumplimiento, pero al respecto hay una fuerte presión contraria de los ganaderos de la UE, explicó Marcelo Secco también en Tiempo de Cambio.

Mattos explicó que se podría solicitar de forma excepcional  extender los plazos de ingreso de carne dentro de la cuota Hilton a nivel del Foro Mercosur de la Carne, y que los bancos oficiales europeos solventen las deudas de los importadores.

Negociaciones aparte, es casi un hecho que no llegará a Europa la totalidad de la carne de la cuota Hilton, que es en el caso de Uruguay de 6.300 toneladas anuales –del 1° de julio al 30 de junio– y debe ingresar a Europa antes del 30 de junio, por lo que debe embarcar antes de la primera semana de junio o mediados de junio en caso de que se envíe por avión.

Las plantas tenían plazo hasta el 31 de marzo para resignar volumen y así lo han hecho. Y el volumen resignado se conocerá el lunes próximo, cuando sesione la junta directiva del INAC.

Carlos Pazos

Ya había un atraso

Además, los envíos de este año ya venían con atraso. Hay una caída de 23% en el volumen de carne exportado con destino a la cuota. Del 1° de julio de 2019 al 20 de marzo de 2020 los embarques totalizaron 3.810 toneladas peso producto, frente a las 4.905 toneladas del mismo período del año anterior. Es decir que al momento el cumplimiento es de 60,5%.

En ese escenario, el precio se mantuvo prácticamente igual (-0,8%): US$ 10.543 la  tonelada en 2019/20 frente a US$ 10.628 2018/19, según datos del INAC.

Los embarques de carne vacuna para la cuota 481 estaban siendo superiores a los de un año atrás.

En lo que va del año se enviaron 10.507 toneladas peso embarque, un 6% más que las 9.961 toneladas de un año atrás.

No solo aumentó el volumen, sino también el precio: promedió US$ 9.953 la tonelada, un 6% más que los US$ 9.417 del mismo período del año pasado.

La situación en China

La compleja situación de los importadores de carne de Europa también se vio en China. La crisis del covid-19 llevó a la eliminación del 40% de las empresas involucradas en el comercio de la carne, según informo el portal EuroMeat, con base en datos oficiales del gobierno del país asiático. En marzo la actividad se ha ido gradualmente normalizando. En Uruguay la recuperación de China se maneja con cautela, pero los números que surgen de los registros de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) son alentadores.

Las exportaciones de carne a China subieron 50% en marzo respecto a febrero. Totalizaron 15.965 toneladas peso embarque –100% carne congelada– frente a las 10.632 toneladas de febrero, pero una caída de 21% respecto a las 20.236 toneladas de marzo de 2019, según datos de la DNA. El precio cayó bruscamente respecto al pico de noviembre de 2019, pero sigue encima del de un año atrás.

En marzo China compró la carne a un precio promedio de US$ 4.321 la tonelada peso embarque, 3% por encima que los US$ 4.190 del mismo momento del año pasado, pero 21% menos que el pico de US$ 5.541 de diciembre de 2019.

Esta situación provocó una fuerte caída en el precio del novillo gordo, que no supera los US$ 3 por kilo en cuarta balanza, el precio más bajo desde diciembre de 2017. Sin embargo, el precio del ternero se mantiene por encima que un año atrás, entorno a US$ 2,40 según el promedio de los últimos dos remates realizados por pantalla.

El productor, por lo visto, apuesta a los negocios más largos y a una normalización en el mercado internacional. Mientras, las categorías más próximas al gordo siguen acentuando su baja de valores. Sumado a esto, la menor oferta y la caída de Europa llevó a que la faena de novillos en marzo sea la menor en 11 años para ese mes, y rondará las 78.000 cabezas según se desprende de los datos del INAC.

Para saber

En algo que sucederá por primera vez en la historia, Uruguay pedirá que se extienda el plazo para poder ingresar con cuota Hilton a Europa o directamente no cumplirá el cupo. En medio de una gran tormenta, China es la esperanza de que las consecuencias del coronavirus impacten lo menos posible en la economía uruguaya.

Producción: Cecilia Pattarino

Carlos Pazos

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