Escuela Superior de Vitivinicultura.
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Andrés Santana, con uno de los vinos elaborados en la escuela.

Agro > LOS VINOS 1944

Cosechando uvas y haciendo vinos, una escuela agraria canaria forma tecnólogos en vitivinicultura

Cuidando la viña, cosechando uvas, haciendo vinos… así, con el cuerpo y con la mente en la cancha, se forman en Uruguay los enólogos
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29 de octubre de 2023 a las 05:00

Cuidando la viña, cosechando uvas, haciendo vinos… así, con el cuerpo y con la mente en la cancha, se forman en Uruguay los enólogos.

La Escuela Superior de Vitivinicultura “Presidente Tomás Berreta”, una escuela agraria, integra el abanico de propuestas educativas de la Dirección General de Educación Técnico Profesional – UTU, de la Administración Nacional de Educación Pública.

Sus instalaciones (en un predio de 23 hectáreas) están sobre la ruta 48 a la altura del km 18, en El Colorado, Canelones.

Allí hay 8,6 hectáreas con viñedos e instalaciones industriales, con 4,35 hectáreas que se plantaron hace 20 años y el resto que se plantó en 2021 y 2022.

Andrés Santana, ingeniero agrónomo y director de la escuela, informó a El Observador que comenzó a funcionar en 1939, que el edificio principal se inauguró en 1944 –es Monumento Histórico Nacional– y que allí se están capacitando 50 personas considerando los cursos de primer, segundo y tercer año, más quienes están realizando el proyecto final.

 

El dato
Desde que sucedieron los primeros en el año 1939 son 750 los enólogos egresados de la hoy Escuela Superior de Vitivinicultura.

 

El lema de UTU es aprender haciendo, por eso funcionamos como si fuéramos un establecimiento vitivinícola, con viñedos y bodega, en una escuela de la cual egresan tecnólogos en vitivinicultura, consideramos que la escuela es un actor importante y estamos intentando que vuelva a ser un referente”, expresó.

Los tecnólogos egresados, remarcó, una vez acceden a puestos de trabajo en el mercado local o externo son elogiados por sus capacidades, “es común verlos al frente de vendimias, muchos se radican en otros países”, agregó.

Un detalle no menor es que el diseño de la carrera tiene como base curricular lo sugerido desde la Oficina Internacional de la Uva y el Vino (OIV), lo que ambienta una adecuada adaptabilidad.

Informó, además, que la escuela está inmersa en la gestión denominada vitivinicultura sostenible, con procesos certificados en viñedos y bodega, incluso la bodega de la escuela integró el lote de las primeras 16 que fueron certificadas en 2022.

Por lo tanto, afirmó con orgullo, “nuestra uva y nuestro vino son sostenibles y en los vinos está el sello que lo indica”.

La escuela está en permanente contacto con institutos, básicamente el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI) y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA).

En el caso del INIA, dijo, “vinificamos variedades nuevas que el INIA está investigando, son parte de los trabajos finales de los alumnos para los egresos”.

Los datos para interesados en inscribirse.

La marca propia: 1944

El 1944 es la marca de los vinos que se elaboran en la Escuela Superior de Vitivinicultura.

Cada año se producen unos 30 mil litros y la proyección a cinco años es avanzar a 100 mil litros.

Esos vinos no se venden al público, solo en la interna de la administración pública de modo de no establecer una competencia con las bodegas del sector privado. Se comercializan en instalaciones de UTU central (donde se venden productos obtenidos en las escuelas agrarias).

Los proventos, de modo indirecto, son recursos que en la escuela se aprovechan cuando son necesarias inversiones productivas.

Hay vinos de calidad preferente de muchas variedades: Tannat, Merlot, Cabernet Franc, Cabernet Sauvignon, Moscatel, Riesling, Uniblanc y Chardonnay, por ejemplo, estando previsto vinificar nuevas variedades desde 2024.

Los vinos que hacemos son muy buenos, destaca el Tannat Roble de la escuela, con todas las características varietales del Tannat, con un pasaje por madera, es el mejor tinto que tenemos, un Tannat hecho para que exprese totalmente lo que es esa variedad y llega al consumidor cinco años luego de elaborado”, afirmó Santana.

En la escuela, tras una inversión que sucedió recientemente, también se elaboran destilados: grapa, brandy y gin.

Finalmente, Santana señaló otro aspecto considerado trascendente: en la escuela se va a inaugurar el Museo de la Uva y el Vino.

En la cava de la escuela, incluso, donde funcionará ese museo, ya se han realizado varias actividades articuladas con la Intendencia de Canelones, con quien la escuela tiene un vínculo muy importante.

"Eso es parte del reposicionamiento de la escuela como un actor referente en la comunidad", concluyó.

Algunos de los vinos VCP elaborados.

 

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