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Sala de destilado, embotelladora y un desafío: vino sin alcohol
En la Escuela Superior de Vitivinicultura, la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU) inauguró una sala de destilado y una embotelladora. Además, en ese momento se anunció que se promoverá la producción de un vino sin alcohol.
Con esas novedades como ejemplos, la UTU acentuó su interés por el sector vitivinícola nacional, para el cual forma cada año a decenas de jóvenes.
Según se detalló a El Observador, la nueva embotelladora es una máquina de origen italiano con tecnología de punta, en la que se invirtió algo más de US$ 100.000.
Es una de las pocas máquinas de este tipo existentes en el país. Realiza un procedimiento muy meticuloso, que permite un envasado rápido, perfecto y con muchas ventajas para el vino: enjuaga la botella, absorbe el aire y le inyecta nitrógeno, envasa, estandariza el volumen del vino, le inyecta nitrógeno nuevamente y finalmente tapa con corcho o tapa de rosca.
Con relación a la sala de destilado que se inauguró, tiene como base un proyecto para volver a producir grapa con los orujos de las uvas, en una sala que cuenta con un alambique con capacidad para 100 litros de sustancia.
En la actividad se anunció, como se dijo, un objetivo productivo diferencial: se desarrollará un vino sin alcohol.
Las novedades fueron presentadas el viernes 7 de julio, en una actividad en la que participaron el director general de UTU, el agrónomo Juan Pereyra; la subdirectora, la doctora Laura Otamendi; el director del Programa para el Agro, el agrónomo Juan Fitipaldo; el director de la escuela, el agrónomo Andrés Santana; y el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), el enólogo Ricardo Cabrera.
El faro de la vitivinicultura
Pereyra dijo que lo invertido y presentado es una demostración de lo que se hace en conjunto, refiriéndose al acercamiento que tuvo la UTU con Inavi, el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop), la Intendencia de Canelones y la Asociación de Enólogos del Uruguay, para mejorar la escuela y que sea “desde el punto de vista educativo, el faro de la vitivinicultura en Uruguay”.
Cabrera recordó durante su alocución que de los últimos siete presidentes del instituto cinco son enólogos egresados de la Escuela Superior de Vitivinicultura.
Inavi y la UTU vienen trabajando juntos hace años en el plan de nuevas plantaciones y desarrollo del viñedo, entre otros emprendimiento; “No queda más que ser agradecidos en la vida y, sobre todo, a esta casa madre”, que fue una idea del ingeniero Luis Fernández (el primer director que tuvo la escuela donde se forman los enólogos).
En la jornada, además, se realizó un recorrido por los viñedos de la escuela, por la sede de la Asociación de Enólogos del Uruguay y por la sala de degustación.
