Cosse y Orsi salieron de casa (y de caza): la apuesta del FA a la "micropolítica" del "detalle"

—¡Una foto con la futura presidenta! —grita una pareja de frenteamplistas este miércoles 6 de junio al ver llegar a Carolina Cosse a la casa central del Frente Amplio en Maldonado.

Ahí, arropada por el calor militante, la intendenta de Montevideo ya no se esfuerza por escaparle a esa conjetura con disuasivas prefabricadas. 

—Vamo’ arriba —contesta en cambio con una sonrisa.

Un día después, Yamandú Orsi vive una escena similar y se lleva el “compromiso” de ser el primero en visitar la Sociedad de Fomento Rural e Industrial de Maldonado en caso de ganar la presidencia.

El intendente de Canelones se ríe. 

—Veremos, veremos.

Falta mucho pero los dos principales contendientes del Frente Amplio para llegar a la Presidencia de la República empiezan a salir a la cancha.

Las recorridas

Esta semana, el programa “El Frente te escucha” –el ambicioso plan de recorridas que la oposición despliega en el interior del país y que incluye 76 giras en 228 días– les proporcionó a Cosse y Orsi una plataforma para salir de sus departamentos y conectarse con la militancia de la izquierda, casi como un primer ensayo de lo que afrontarán en la carrera electoral hacia 2024.

En la puerta del comité de base Amanda González de San Carlos, una señora del colectivo de usuarios del hospital de esa localidad lamenta haber llegado un día tarde para conocer a Cosse. A ella la ha seguido por su actividad política en Montevideo. “Esa sí que es una mujer que tiene los ovarios bien puestos”, afirma. 

Pero ese día le toca a Orsi, a quien igual aprovecha para pedirle la foto de rigor.

Las reuniones de alrededor de una hora se aprietan una atrás de la otra. Los temas son variados, y van desde lo nacional hasta lo local: la relación con la Policía, la explotación de la faja costera, el fraccionamiento de terrenos en Aiguá, el comercio de San Carlos.

En lo que se tarda en estirar las piernas y subir a los autos para viajar a la siguiente, está la chance de incluir otros temas por fuera de la agenda.

—¿Quién irá a quedar en el lugar de Antía? —pregunta, curioso, el intendente de Canelones, luego de haber leído la entrevista con Búsqueda en la que el intendente blanco de Maldonado señalaba que al finalizar su mandato dará un paso al costado de la primera línea de la política. 

–Su yerno–, especula Carlos Moreira, concejal de San Carlos, camino a la puerta del comité. Habla de Andrés Rapetti, el alcalde de Maldonado. 

–¿Andresito?– recoge Orsi y hace una mueca. Tiene sus dudas. 

Cosse tiene siete horas seguidas de reuniones por la ciudad de Maldonado. El dirigente del MPP afronta otras diez, aunque con una hora de viaje desde Aiguá hasta San Carlos. Y sin embargo los tiempos parecen no pesar en el ánimo.

En el medio llegan dos bolsas de tortas fritas para amenizar el encuentro con una asociación barrial. Gustavo Leal –exjerarca del Ministerio del Interior y algo así como el “padre” del proyecto– degusta el tuco que acompañará un plato de ravioles caseros para el almuerzo, y un perro no tarda en caer adormecido a la vera de la principal avenida de Aiguá, en la mitad de la sierra. 

"Big data" y "Sherlock Holmes"

Pero mientras que la coalición de izquierda pone toda la carne en el asador, con sus figuras de mayor proyección en el territorio –cada miércoles, jueves y viernes en un departamento distinto y juntándose con decenas de delegaciones locales–, Maldonado apenas parece percatarse.

Las puertas del almacén giran como cualquier otro día de semana, mientras Cosse está reunida en una de las calles centrales de la ciudad. El Centro de Rehabilitación de Maldonado (Cerema) también parece haber bajado la persiana por el día mientras recibe a la delegación. Afuera, los nubarrones amenazan con soltar la lluvia.

Ese día también están en la vuelta dirigentes como el senador Mario Bergara y el exintendente rochense Aníbal Pereyra. El hecho noticioso de la jornada es una reunión con el intendente Antía, una instancia a puertas cerradas en una comuna que luce casi vacía por la tarde. 

Afuera la vida sigue igual, salvo para algunos grupos de militantes y colectivos de la zona.

Una tras otra, siguen las reuniones de trabajo. Para 2023 habrán sido más de dos mil. Toda la movida dejará miles de apuntes en papel que terminarán nutriendo una densa nube de big data. ¿Por qué desembarcar con la dirigencia nacional más potente cuando la dinámica parece más propicia para un grupo de técnicos que procese la información?

"La idea es que sea una experiencia vivida por personas que van a tener un alto cargo en un eventual gobierno del FA", resume Leal a El Observador. "Sherlock Holmes le decía a sus investigadores que se concentraran en el detalle, porque en eso está todo”.

Para el sociólogo hay que tomarse el "tiempo" de ir a pie de una parada a la otra, cruzarse con vecinos en el medio. Leal, que hubiera sido ministro del Interior en un cuarto gobierno del FA, habla de una “micropolítica”, de estar cerca de la gente, de conectar con ella. 

El exjerarca se remonta a Charles Peirce, filósofo estadounidense y padre de la semiótica moderna, quien abogó por la vía empírica como forma de dar con el conocimiento. “Es la experiencia, con los sentimientos, con las emociones, lo que explica el todo”. 

En las charlas surgen las más variadas historias. El diputado Eduardo Antonini juega de local en los detalles tras bambalinas de los hospitales fernandinos. La dirigente del sindicato de El Dorado, Carla Silveira, le reprocha a la oposición que se le haya pasado por arriba a los gremios en la campaña por el referéndum.

Hugo Acosta, dueño de una papelería en San Carlos, se queja de que la inclusión financiera estuvo mal implementada, pero admite que al final terminó facturando mejor con el POS porque los clientes no están tan pendientes de lo que tienen en la billetera. 

Hay más cosas para escuchar. En la Sociedad de Fomento Rural e Industrial, por ejemplo, que el Frente Amplio nunca resolvió el tema de los combustibles –que la coalición tampoco–, y que Tabaré Vázquez cometió un “error radical” al enfrentarse con un colono en la puerta del Ministerio de Ganadería.

Cosse no puede desprenderse de su legajo de ministra de Industria y pregunta por el “origen” de una grúa que permite desplazar pacientes por una sala del Cerema. El secretario de la directiva de la institución –que rehabilita personas que tuvieron ACV, lesionados de siniestros y otros casos–, Gustavo Borthagaray, le cuenta sobre el sistema de informes del lugar, y ella saca a relucir su calidad de ingeniera: “Clama por un software, ¿no?”. 

Orsi le pregunta a los productores fernandinos sobre su relación con la industria frigorífica y mantiene un ping pong con la directiva sobre el futuro inminente de exigencias en materia de emisiones de gases para el sector. “No falta tanto para eso”, pronostica. 

En cualquier delegación que le toque estar, Gustavo Leal es quien conduce el cauce de la conversación y quien lleva los tiempos poco flexibles de la agenda.

Las organizaciones le agradecen la oportunidad de ser escuchadas. 

Proyecciones

Orsi está recorriendo el país, y a eso se comprometió con su fuerza política. Esta última semana estuvo en Cerro Largo, recorrió San Carlos y Aiguá con ‘El Frente te escucha’ y este viernes viajó a Paysandú, donde mantuvo distintas reuniones. 

La intendenta de Montevideo lleva contadas salidas al interior, en especial durante la campaña por el referéndum, donde trabajó codo a codo con el comunista Óscar Andrade. Pero en palabras dirigidas a la mesa política de Maldonado, asumió también el compromiso de estar a disposición: “Voy a estar en el interior todas las veces que pueda”.

—La gente está ávida de conversar sobre sus problemas y sus anhelos. No es una charla en un marco de apatía, es una charla compasión en el sentido más profundo —dice la intendenta a El Observador, al cierre de la jornada.

Ella y la senadora de su riñón, Silvia Nane, tuvieron como prioridad la recorrida por el Centro Universitario Regional Este (CURE) al mediodía del miércoles. "Es una situación absolutamente paradójica: tenemos los niveles de excelencia, pero faltan los recursos para hacer las cosas. No es que faltan solo para salir de una situación mala. Es que, si no los ponés, estás retrocediendo después de haber logrado todo", sostuvo en referencia a los recursos asignados en la Rendición de Cuentas. 

¿Por qué los blancos están conectando mejor con la gente en estas partes del país?

“En Maldonado no me cabe duda que por la división del FA”, contesta Cosse, sin explicitar los cruces que mantuvieron en el anterior período los dos principales referentes del departamento, el exintendente Óscar de los Santos y el exdiputado Darío Pérez, que ahora se alió con Antía. “Pasó y no va a volver a pasar. Están dadas las condiciones para que el FA en Maldonado vuelva a armarse a lo frenteamplista, caminando con la gente. Hay que hacerlo en todo el país”, agrega. 

Consultada sobre qué rol juega una intendenta de Montevideo en reuniones por el interior, Cosse señala que el FA la “invitó a participar” y que pidió un día de licencia. “El FA va a usar todo lo que tenga en la mano para estar con la gente, y yo estoy a su disposición”.

Ante la Mesa Política lo dijo así: “La gente necesita saber cuál es nuestra propuesta”. 

Orsi, por su parte, rescata al cerrar las recorridas de jueves que “pensar que todo el mundo tiene los mismos problemas es un error”. “Escuché muchas veces que los partidos en el gobierno benefician al que está bien jodido o al malla oro. ‘¿Y nosotros, los del medio?’, te dicen. Son los cuentapropistas, comerciantes, gente que trabaja en los servicios sin sindicato que los defienda o cámara empresarial que los proteja. Esa gente ha vivido siempre en la incertidumbre de sostenerse o caer”, afirma el dirigente del MPP en diálogo con El Observador.

“Hay una franja del uruguayo medio que no es clase media. A veces encontrás la explicación de por qué, si pasamos 15 años fortaleciendo a la clase media y sacando gente de la pobreza, la pandemia golpeó tan fuerte y cayó tan rápido”.

–El Partido Nacional ganó con fuerza en Maldonado. ¿Por qué los blancos conectan mejor más allá del área metropolitana?

—Si es para una elección nacional, la cosa es más pareja —responde Orsi—. Para lo nacional, es incontrastable. Hay toda una forma de hacer política que no está en los manuales y tiene que ver con la relación personal. Que los partidos “de ideas” –como en el siglo XX se llamó a los de la izquierda– a veces no le ven la importancia. Hay quien pueda decir que esto tiene que ver con el caudillismo y el clientelismo, pero decenas de miles de uruguayos votan al FA en lo nacional, y en lo departamental se ponen la camiseta del PN. No es que sean pasteleros, es que conectan de manera distinta.