La Unidad Especial de Investigación del Crimen Organizado de la Policía de Santa Fe y la Superintendencia de Investigaciones de la Policía federal llevaron adelante un megaoperativo en la ciudad de Rosario que constó de nueve allanamientos y por el que fueron detenidos varios sicarios vinculados a la banda narco de “Los Monos”.
Los resultados son el saldo de una investigación que duró varios meses y que estuvo liderada por la Fiscal Georgina Pairola de la Unidad Fiscal Especial de Homicidios Dolosos.
La instrucción se focalizó en una organización criminal conocida como "La Mafilia", que operaba en el noroeste de la ciudad y estaba directamente ligada a "Los Monos". Esta organización se dedicaba al narcomenudeo y estaba implicada en los hechos de violencia que sacudieron a la ciudad durante el año 2023, incluyendo homicidios, amenazas y tiroteos contra viviendas, escuelas y comercios, como parte de una guerra territorial entre bandas.
"La Mafilia" responde a uno de los principales líderes de "Los Monos", apodado "Gordo Vilches", quien actualmente se encuentra detenido en la Unidad Penitenciaria de Rawson. Aunque tiene vínculos con "Guille Cantero", líder de la banda, también mantiene una enemistad con otra facción liderada por los apodados "Pollo Vinardi" y "Toro Escobar", lo que genera enfrentamientos en las calles de Rosario por el control del territorio.
Los hechos de violencia extrema que mantuvieron en vilo a la ciudad de Rosario revelaron una fractura en el interior de la banda de "Los Monos", que se resolvía a través de tiroteos y muertes, a pesar del papel "mediador" de Ariel "Guille" Cantero, jefe de las facciones en disputa alojadas en diferentes prisiones del país.
Las escuchas telefónicas revelaron que miembros de la banda alojados en la prisión de Ezeiza, como Damián "Toro" o "Guampa" Escobar y Leandro "Pollo" Vinardi, mantenían una feroz disputa con al menos tres internos del penal de Chubut. El narcotraficante proveedor Rodolfo Héctor "Eri" Masini y su aliado Leandro "Gordo" Vilches, junto con Pablo Nicolás Camino, señalado como el responsable de organizar el secuestro y asesinato del músico punk Lorenzo "Jimi" Altamirano el 1 de febrero, donde dejaron una nota de repudio dirigida a "Toro Escobar" y "Pollo Vinardi". Posteriormente, se registraron otros actos de violencia con el mismo modus operandi para incriminar a la facción contraria con cartelería carcelaria.
En el marco de esta operación, se logró la captura del líder de esta organización y de tres personas identificadas como sicarios, además del secuestro de drogas y armas de fuego utilizadas en los distintos hechos delictivos.
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