Díaz traslada a Montero la presión sobre si irá en las listas para las elecciones generales tras las bajas de Colau y Garzón

Luego de que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, derrotada el 28-M, se bajara de una posible candidatura legislativa, y que este viernes hiciera lo propio el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, quien renunció a revalidar su cargo de diputado para dar lugar a "una renovación de caras", la presión pasó a Podemos, cuyos líderes deben decidir su participación en el marco de un eventual pacto con Sumar. 

Tras el anuncio de Garzón, Díaz trasladó a la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, la "pregunta" de si deben acudir o no en las listas electorales, dejando su futuro dentro de Sumar en el aire.

"Yo hoy le doy las gracias a una mujer que suma, se llama Ada Colau, que ha tomado una decisión. Hoy la ha tomado Alberto Garzón, que sigue sumando. Desde luego esta pregunta hay que formulársela a cada una de las personas", respondió Díaz al ser consultada sobre los casos concretos de Montero y Belarra en las listas electorales.

La vicepresidenta sostuvo que Sumar es un "movimiento ciudadano" y que éste dio un paso al frente para "transmitir esperanza, que tiene proyecto de país y que tiene propuestas para el futuro".

"Vamos a seguir trabajando y aquí me van a encontrar, sumando", añadió durante una rueda de prensa en el Ministerio de Economía antes de un encuentro sobre el liderazgo de las mujeres en la economía social, detalló El Confidencial. 

Díaz también rechazó "desvelar nada" del estado de las negociaciones, aunque se declaró "optimista", dijo que "sin lugar a dudas habrá acuerdo" y se mostró entusiasmada con ese "reto" para confrontar proyectos políticos. 

Sumar, que no se presentó como agrupación en las elecciones autonómicas y municipales del domingo, sí dio su respaldo a algunas candidaturas que sufrieron reveses, como la de Colau.

En tanto, negocia con una quincena de partidos, entre ellos Podemos e IU, para alcanzar un acuerdo electoral, aunque con plazos muy cortos debido al adelantamiento del calendario electoral que decidió el presidente del Gobierno Pedro Sánchez.

María Teresa Pérez, que forma parte de la dirección de Podemos, criticó a quienes consideran que su formación se convirtió en un problema tras el resultado electoral. "Decir cosas como que Podemos resta más que suma demuestra que el objetivo no es la unidad, sino destruir a Podemos del todo.

En declaraciones a Canal Red, reclamó "discreción" para dejar avanzar las conversaciones y advirtió a Más Madrid y Compromiso que la "soberbia" nunca es "buena consejera" y que "emborracharse de éxito no suele salir bien, sobre todo cuando ese éxito es relativo".

En otro sentido, el secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, Jesús Santos, envió un mensaje rotundo a su formación: "Primero el país y no los partidos", "seamos responsables".

Santos se fue distanciando desde hace tiempo de la cúpula de Podemos, tras ser uno de los miembros que recibió un apoyo explícito de Díaz en la campaña electoral.