Domínguez: "Necesitábamos un recambio en el plantel"

Tras el arranque de los trabajos de Nacional de cara a la temporada 2019, el entrenador argentino compareció en conferencia de prensa, tres horas después de presentarse a un plantel de 36 jugadores tan joven como renovado.

Si bien el primer sentimiento que transmitió de la conferencia fue el de la felicidad, “por la posibilidad de crecer” en Nacional, Domínguez se mostró convencido de lo que pretende darle al club. 

Identidad de juego, personalidad, competitividad e ilusión. 

Y para eso no le tembló el pulso de decir que fue él quien fue uno de los agentes del profundo cambio que atraviesa el club. 

El pasado lunes, el 31 de diciembre del año que pasó, a Nacional se le vencieron 14 contratos. Dos de ellos pertenecían a jugadores que ya habían emigrado: Tabaré Viudez y Sebastián Rodríguez. Uno se pretende renovar y se está en un ámbito de negociación: Gonzalo Bergessio. Los 11 restantes no serán renovados. 

“Siempre se habla y hemos estado hablando hace tiempo con el presidente a partir de que llegamos a un acuerdo en el convenio (contrato) para encabezar este equipo”, declaró en la conferencia de prensa. 

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“Obviamente pesó la parte económica y financiera del club, pero obviamente también necesitábamos un recambio. Todo lo hemos hablado alcanzando diferentes acuerdos para la continuidad de cada uno de los jugadores. Me estoy encontrando con un equipos que estoy buscando transformar para volver a ser competitivos, para darle otra cara”. Firmeza y determinación para no esquivar su responsabilidad en la pesada decisión de no renovarle a 11 jugadores, entre ellos referentes de la talla de Santiago Romero, Alfonso Espino, Alexis Rolín o Luis Aguiar. 

“No quiere decir que la anterior haya sido malo. Al Cacique por poco se le escaparon dos competencias importantísimas, opero el trabajo está hecho de grandísima manera”, aclaró como para no herir susceptibilidades. 

“Nos estamos encontrando con un plantel rico y un potencial enorme, pero a eso le queremos agregar la impronta que nosotros pretendemos para nuestros jugadores”, dejó en claro.  

“Hay muchos juveniles y los tenemos en consideración, sabemos de la  importancia de la cantera de Nacional. Para ser competitivos necesitamos por lo menos dos por línea. Tenemos que reemplazar a grandes jugadores que ya no están, que han hecho mucho por Nacional y tienen una historia muy rica pero hoy no los tenemos y precisamos mínimo dos jugadores por línea para ser competitivos”, dijo con firmeza el argentino. 

Sobre el desafío de tener que afrontar un clásico amistoso el 21 de este mes  con escaso tiempo de trabajo expresó: “En principio, nos ponemos como meta el 3 de febrero, tenemos un mes para trabajar. Estos son partidos preparatorios para llegar de la mejor manera a ese partido”. 

El 3 de febrero se disputará el clásico de la Supercopa y eso marcará el arranque de la temporada oficial en el fútbol uruguayo. 

Sobre el modelo de juego, Domínguez no quiso dar pistas: “Primero tenemos que evaluar a los jugadores que están, a los juveniles que ascendieron y a los que vengan y en función de eso armaremos el equipo en función de las características de los jugadores”. 

“Yo puedo hablar de un 4-1-4-1, de un 4-3-3 o un 4-5-1 y es lo mismo”, expresó. 

En la conferencia de prensa de su presentación ya había anunciado que el hincha y el periodismo iba a ir analizando el juego del equipo en la medida de la evolución de los partidos. 

Consultado sobre la dicotomía juego-resultado, el argentino replicó: “A nosotros nos contratan para obtener resultados. Pero creo que jugando mejor que el rival en las diferentes facetas del juego vamos a estar más cerca de obtener el resultado. A veces jugás mejor que el rival pero eso no te garantiza ganar por lo que hay que buscar un equlibrio entre las cosas”, concluyó el entrenador que pisó firme en Los Céspedes.