El boxeador frente al espejo

Frente a una oposición que tampoco está muy activa, el gobierno es el que tira una y otra vez el jab frente al espejo. Pero no esquiva y se pega

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11 de abril de 2011 a las 19:04

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El gobierno está peleando con su sombra, como un boxeador sin rival que necesita estirar las manos y mostrarse ágil en un ring desolado y sin aplausos. Las críticas a una “derecha” que se ha pasado de indulgente y a medios de comunicación “de derecha” más ponderados que la prensa amiga muestran que el gobierno vive uno de sus peores momentos.

El asunto es que en el mundillo político y en el propio Frente Amplio se ha configurado una sensación de pasividad en el plano gubernamental. Y tanto es así que el sitio oficial del MPP (www.mpp.org.uy) se vio en la necesidad de publicar el viernes un artículo con el siguiente título: ¿Gobierna sin rumbo? La nota, que por supuesto responsabiliza a "la derecha" de todos los males y fundamenta a favor de una teoría solidaria que la escritora Ayn Rand (La rebelión de Atlas) calificaría de robo, reconoce que aún la izquierda piensa que a Mujica le faltan resultados. Y el mismo día el sindicalista comunista Juan Castillo dijo incluso en Caras y Caretas que el gobierno es desorganizado y que el presidente dice tres cosas distintas el mismo día. Además Castillo compara a Mujica con Tabaré Vázquez y el actual presidente no sale bien parado.

El gobierno, además, está paralizado frente a sindicatos gobernados por fuerzas de izquierda que abusaron de la actitud conciliadora del presidente. No se trata de apelar al palo contra los sindicatos o a las imágenes represivas que adoran los fotógrafos compañeros. La agresividad de los sindicatos que dañó gravemente la popularidad del PIT-CNT -62% no confía en la central según Cifra- perjudica más a un gobierno cuya fórmula para salir del paso es abrir la mano. A los judiciales que ocuparon la Suprema Corte el miércoles, los recibió el ministro de Trabajo el jueves y les dio la razón. A los médicos un día los enfrentó y después les otorgó más de lo reclamado. En realidad el gobierno falla en apretar a comunistas y marenalistas para evitar que utilicen a los sindicatos para sus propias batallitas.

Frente a una oposición que tampoco está muy activa, el gobierno es el que tira una y otra vez el jab frente al espejo. Pero no esquiva y se pega (cromanoff@observador.com.uy).

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