El "desagravio" de Civila a Vivian Trías y los elogios de Mujica, Cosse y Topolansky

A 100 años de su nacimiento, en Las Piedras, eso quedó demostrado en el homenaje de la Fundación Vivian Trías, donde prestaron sus elogios los principales referentes de la izquierda uruguaya, y de la que participó el excandidato blanco, Alberto Volonté. Una de las disertaciones centrales –en un evento que auspició la Intendencia de Canelones– estuvo a cargo de Gonzalo Civila, actual secretario general del Partido Socialista. 

"Cada vez que me toca hablar sobre la historia de Vivian Trías, después de algunas cosas que pasaron y algunas cosas que se dijeron, pienso que estamos desagraviándolo", afirmó. El diputado destacó la "relación entre humanismo y marxismo" lograda por el referente histórico, su "radicalidad" y su condición de "pensador situado". 

"No se puede construir una sociedad nueva diciendo que queremos liberar al humano de la explotación, y nada más. Hacerlo implica luchar en una realidad concreta operando sobre factores de poder concretos, y eso tiene un alto costo, que a veces se paga después de la muerte. El caso de Trías es bien típico", acusó Civila.

"Sigue pagando en los relatos, las falsedades, las tergiversaciones, la falta de ubicación histórica de algunas críticas y descripciones que se hacen de su persona y su obra, que sigue pagando por haberse puesto al hombro la lucha contra grandes factores de poder, de haber incomodado", concluyó el secretario general del PS.

Antes del panel de disertaciones, la Fundación dio lugar a los saludos de distintos referentes que no pudieron estar presentes. Uno de ellos fue el del intendente Yamandú Orsi, que iba a ser uno de los expositores pero que se ausentó por un "estado gripal". Fernando Pereira, presidente del Frente Amplio, –del que Trías fue fundador– también mandó un saludo protocolar. 

La organización leyó una carta remitida por el politólogo Óscar Bottinelli, quien recordó un "intenso trabajo conjunto" con el histórico referente durante la última legislatura previa al golpe de Estado, en que Trías era el único diputado socialista de aquel naciente Frente Amplio, mientras que él coordinaba la bancada en representación de Líber Seregni. "Ese contacto personal me permitió aquilatar su capacidad intelectual y profundidad teórica, así como valorar su indiscutible honradez intelectual y personal", destacó. 

Bottinelli le valoró su "formidable aporte al revisionismo histórico desde la perspectiva marxista y la teorización para la construcción de un socialismo nacional". 

El moderador Gabriel Quirici, docente de Historia, leyó también una carta que había remitido Carolina Cosse, intendenta de Montevideo, quien sostuvo que Trías "deja un pensamiento y una mirada que hoy es imprescindible consultar para analizar los problemas" actuales. "Así de grande es Vivian para todos y todas", concluyó en un breve mensaje. 

Antes de comenzar el panel, la Fundación dio lugar a dos mensajes pregrabados, el primero a cargo de la exvicepresidenta Lucía Topolansky. La exguerrillera se remontó la década de 1960, un tiempo "fermental" por una "intelectualidad muy potente". "Nos sirvió como guía, para concordar y discrepar, porque lo bueno que tiene un intelectual de fuste es que provoca en quien lo lee un pensamiento activo de ida y vuelta, y no una aceptación mecánica de ideas como si fueran dogmas", planteó, y llamó a "mantener vivo el pensamiento de Trías". 

El último saludo provino del expresidente José Mujica, que también grabó un video. "Recordar la obra de este viejo militante, quien fusionó en varias facetas, pero fundamentalmente cumplió un papel fenomenal como legislador de la interpretación de la historia de esta parte del Río de la Plata". El intelectual socialista escribió varios libros sobre la geopolítica de la región, y dedicó un tomo al exgobernador porteño, Juan Manuel de Rosas. 

Mujica le valoró la "confrontación con la historia oficial mitrista, tomando antecedentes y revalorando el papel que cumplieron en parte las montoneras (milicias rurales que se alinearon detrás de caudillos, que según la historiografía citada fueron "vástagos de una democracia primitiva").

"Trías hizo un esfuerzo intelectual de interpretación de nuestra realidad que nos iluminó, porque había incluso desde el punto de vista de la izquierda un trasplante primitivo y automático que colocaba a algunos de estos caudillos como vástagos de expresiones feudales, una realidad muy compleja porque entraba a tallar en la historia del Río de la Plata el fenómeno de la independencia del imperialismo", sostuvo el líder tupamaro. 

"Mucho le tenemos que agradecer porque nos permitió ahondar en nuestras propias raíces. Es con su interpretación del papel que intentó cumplir el federalismo en esta región, y con esa visión que acompañó del otro lado del río había empezado a germinar esa visión pendiente de la patria grande, los intereses comunes, la necesidad de avanzar hacia el futuro que todavía está pendiente", afirmó. 

Resistencias

Los hallazgos, primero de los investigadores Mauro Kraenski y Vladimir Petrilak, y luego del docente Fernando López D'Alessandro –con evidencia documental– respecto al espionaje de Trías –quien llegó a ser considerado en los archivos como "el mejor agente de la StB en Latinoamérica"– desataron furibundos cuestionamientos en el PS, en especial de dirigentes de larga data como José Díaz y Julio Louis, que habían compartido la actividad política. 

Ambos pusieron en duda que Trías fuera un espía, con argumentos como que no tenía "vocación", o que no era factible que recibiera cigarrillos y whisky como sus primeros "premios" en 1961, porque, según ellos, nunca fumaba ni bebía. Tras conformar una comisión para estudiar los hallazgos, el PS justificó las actividades en el entendido de que su vínculo con la StB "se estableció sobre la base de coincidencias de carácter político en torno a la defensa de la revolución cubana, otros procesos populares y al combate al imperialismo norteamericano".   

Los socialistas reivindicaron además sus aportes teóricos. Su secretario general, Civila, dijo en Esta boca es mía en 2019 que el de Trías "no era un vínculo con la URSS, ni con la KGB, era un vínculo que en general tenían las izquierdas no comunistas con los checos, y de carácter intelectual". El diputado aseguró que se trataba de un contexto de Guerra Fría "muy distinto al actual".

"Nosotros decimos es: 'espía no; colaboración intelectual, sí'", afirmó, y añadió: "Sería muy inconsistente que Trías, que fue el que más reivindicó el pensamiento nacional y el no calcar modelos de otros países, fuera un agente de la URSS".