Diego Battiste

El dolor de cabeza para las zonas francas uruguayas con el fin de emergencia sanitaria

La cámara que agrupa a las empresas le solicitó al Poder Ejecutivo una reglamentación que permita el trabajo remoto en esos exclaves aduaneros que están alcanzados por otra normativa laboral

Tiempo de lectura: -'

06 de abril de 2022 a las 05:04

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Frente al fin de la emergencia sanitaria definida por el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, las zonas francas se enfrentan al final de sus beneficios de teletrabajo; una realidad que puede impactar a su competitividad a nivel regional porque la posibilidad del trabajo remoto es muy apreciada por la masa laboral.

El presidente de la Cámara de Zonas Francas del Uruguay (CZFUY), Diego Licio, indicó que las empresas más afectadas son aquellas que tienen trabajadores vinculados a las tecnologías de la información (TIC), profesionales que suelen demandar el teletrabajo como una condición laboral para aceptar un empleo. Por ese motivo, la Cámara de Zonas Francas buscaba reglamentar el teletrabajo en esos exclaves aduaneros desde antes que se decretara la emergencia sanitaria en 2020. Si bien el Poder Ejecutivo acaba de reglamentar el teletrabajo en Uruguay, esa normativa no puede ser aplicable para los regímenes de las zonas francas. 

La Ley de Zonas Francas (Ley N.º 15.921) establecía en su artículo 14 que las actividades de carácter sustantivo de las empresas que operaban dentro de estos espacios debían realizarse dentro del territorio franco. Por tanto, el personal estaba impedido de hacer teletrabajo.

Sin embargo —y como consecuencia de las medidas sanitarias tomadas en el marco de la pandemia—, en octubre de 2021, el Parlamento aprobó una nueva Ley de Rendición de Cuentas y Balance Presupuestal (Ley N.º 19.996) en la que avaló una modificación a la Ley de Zonas Francas. Desde ese entonces, se habilitó el teletrabajo en el régimen de zona franca en forma transitoria bajo las condiciones establecidas por el Poder Ejecutivo. 

La actividad podía realizarse exclusivamente desde el domicilio particular de los empleados, que tenía que estar situado en territorio nacional. Además, un elemento fundamental era la obligación de la empresa usuaria de llevar el debido control y resguardo de la información respecto del personal en régimen de teletrabajo, información que podía ser solicitada por la Dirección Nacional de Zonas Francas.

Si bien cuando recién se tomó la medida se consideraba que sería una situación transitoria y excepcional fundada en razones sanitarias, desde la CZFUY dijeron a Café & Negocios que el Poder Ejecutivo está elaborando una reglamentación que permite mantener la normativa siguiendo con ciertos lineamientos exclusivos para el teletrabajo en las zonas francas. 

Licio, aseguró que hace tiempo están discutiendo la posibilidad de mantener el trabajo remoto por fuera del contexto sanitario y que ahora, están esperando una novedad por parte del Poder Ejecutivo.

El gerente general de Parque de las Ciencias, Enrique Buero señaló que en conversaciones informales entre la CZFUY y el Poder Ejecutivo, aparentemente habría un régimen previsto para las zonas francas que sería más limitativo que la normativa general, en la que el empleador acuerda las reglas con el empleado. Se permitiría el trabajo remoto durante el 40% de la horas laborales mensuales (dos de los cinco días a la semana).

Roberto Yanuzzi, director ejecutivo de Aguada Park sostuvo que esta propuesta del Poder Ejecutivo abre dos posturas. Por un lado, hay un conjunto de usuarios para quienes la cantidad de horas de teletrabajo es suficiente. Por otro lado, están aquellos para los que es insuficiente. “Es un péndulo; antes de la pandemia todos venían a la oficina y durante la pandemia, todos se fueron para las casas. Ahora, después de la pandemia, el péndulo suavemente va a tener que acomodarse en un lugar en el que todos los actores se sientan cómodos”, explicó. 

En este proceso de acomodo se encuentran las zonas francas hoy en día. “Como es un decreto reglamentario —dado que la ley no tiene establecidas las condiciones—, es cuestión de ir adaptándolo si existe una demanda”, añadió Yanuzzi.

La repercusión en las empresas

En caso de que la normativa no se apruebe las empresas ubicadas en territorio franco aseguran que se pueden ver perjudicadas. Los usuarios más grandes tienen exigencias por parte de sus empleados, que aspiran a mantener los beneficios del teletrabajo al máximo posible. Esto genera un problema de captación de talento, no solamente por competencia de otras empresas en el país, sino por la competencia en el exterior que pueden contratar a personas para que trabajen remoto. Esta diferencia que tienen otros países alrededor del mundo —como Colombia y Costa Rica, que de a poco introducen la flexibilidad al trabajo presencial en sus regímenes de zonas francas—también incentiva el desarrollo de las multinacionales con subsidiarias en la zona, dejando de lado el mercado uruguayo.

"En el mundo de hoy el teletrabajo llegó para quedarse, y es una herramienta importante para captar talento", sostuvo el gerente general Parque de las Ciencias, Enrique Buero.

También hay un tema de competitividad por sector, porque la eventual imposibilidad de realizar teletrabajo no daña a todos los sectores por igual: hay algunos más sensibles que otros. Las empresas que trabajan en actividades de servicios, y específicamente en servicios tecnológicos, serían los más afectados porque hay otros regímenes de promoción en el sector que no limitan el trabajo remoto. Sin embargo, las actividades industriales pueden mantenerse mejor sin proporcionar teletrabajo porque suele ser imprescindible la tarea in situ.

La importancia de las zonas francas para la economía uruguaya

Según el último censo realizado por la Dirección Nacional de Zonas Francas del MEF, las empresas en territorio franco invirtieron US$ 499,3 millones durante el 2019, un 31,3% más que en 2018 cuando el monto invertido había sido US$ 380,05 millones.

Además, la inversión en zona franca en 2019 representó el 5,6% del total de la inversión en el país. “La inversión en zona franca, desde el año 2017, sigue un comportamiento contra cíclico respecto a su homónima de la economía. Mientras en zona franca la inversión mantiene una tendencia creciente, en la economía se verifica una baja en términos corrientes. La participación de la inversión de zona franca respecto al total invertido en la economía creció entre 2018 y 2019, pasando a representar más del 5% del total invertido en el país”, señaló el informe.

De acuerdo con el documento elaborado por el MEF, el personal ocupado dependiente ascendió a unas 15.235 personas, mayormente de Uruguay. El salario promedio mensual de los trabajadores dependientes de las zonas francas se ubicó en unos US$ 3.318 ese año. 

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.