AFP

El dolor de la transición energética

El dolor de la transición energética

Tiempo de lectura: -'

10 de octubre de 2021 a las 05:00

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Las energías fósiles son un producto necesariamente obsoleto. El planeta no soporta que se queme en 300 años lo que se acumuló de carbono en 400 millones de años. Hay que dejar la mayor proporción posible de energía fósil bajo tierra. Pero no estamos tecnológicamente preparados. Y no estamos dispuestos a renunciar a los ingresos económicos ni al confort. Cada día 100 millones de barriles de petróleo se hacen humo.

El futuro son las energías limpias, pero la transición no está madura tecnológicamente y eso se ha convertido en el mayor riesgo económico por delante. Inflación de alimentos, costos de la energía disparados y un camino accidentado por delante. Así como hubo que hacer una vacuna contrareloj, hay que rediseñar toda la economía lo antes posible.  (pista: es mucho más difícil que diseñar una vacuna, es casi inabarcable.

El carbón, el  petróleo y el gas natural se supone que están perimidos. De un celular o un automóvil vetustos esperaríamos un precio a la baja. Un celular que solo envíe mensajes de texto debe valer muy poco, reflejando esa pérdida de vigencia como producto. Entonces….¿baja el precio del petróleo y el carbón? No. Todo lo contrario.

Si el gobierno hubiese aplicado la paramétrica del caso, estaríamos escuchando un coro de quejas por el precio de los derivados del petróleo. La energía es un precio hipersensible. Es el costo universal. Desde el más  humilde  que puede terminar no accediendo a un boleto a un empresario global, para todos democráticamente el costo de la energía es fundamental.

La guerra por frenar el calentamiento ha comenzado, y la primera batalla, la de las energías renovables ha perdido la primera batalla. Están lejos de cubrir las tareas del carbón, el fuel oil, el gasoil, la gasolina, el gas natural. La suba de costos está sacudiendo a Occidente y a Oriente. De Gran Bretaña a China.

El precio del petróleo marcó en esta semana máximos en siete años. Cruzo los US$ 80. 

El gobierno apostó a postergar aumentos, pero que pasará si  -como pronostica el Bank of América- el petróleo llega a US$ 100?

Bienvenidos a la nueva tendencia: precio de la energía alto y volátil.

¿Porqué el precio de las energías fósiles tendrá una fuerte suba antes de extinguirse? Porque   la demanda sigue muy fuerte, ya por encima de los niveles pre pandemia pero la inversión cae aceleradamente. Solo quienes desconocen cualquier regla explorarán nuevos yacimientos.  Algunos lo harán. Bolsonaro por derechas. En tanto China anunció con bombos y platillos que no desarrollará nuevos yacimientos de carbón….fuera de fronteras y está sacando carbón al mayor ritmo posible porque los apagones se le multiplican.

lgobEierno chino pidió el  viernes pasado a las empresas eléctricas que provean energía para el inminente invierno “de la manera que sea”. Es decir con carbón aunque sea el más contaminante.

Parece una tendencia importante, que persistirá por un buen tiempo, y particularmente en los próximos seis meses, cuando viene la mitad fría del año en el hemisferio Norte y por lo tanto la segunda zafra de alta demanda de energía. En primavera y otoño la demanda es relativamente menor (y primavera y otoño coinciden obviamente en todo el mundo). En los períodos de invierno/verano la demanda de energía se dispara. Los humanos precisamos mantener una temperatura agradable. El aire acondicionado en tiempos de cambio climático se va universalizando en los países desarrollados y crece en todo el mundo. Para calefacción o refrigeración, julio/agosto y diciembre/enero son meses de más alta demanda.

Europa y China van a su estación más demandante de energía ya con precios récord en el comienzo de otoño.  Rusia, la gran potencial del gas natural, solo entrega lo mínimo imprescindible, el precio de las energías fósiles y eléctricas se dispara. Y la renovable? La nuclear trabada por razones culturales y la eólica todavía no se gana su lugar: “en setiembre en Gran Bretaña no hubo mucho viento”.

En Gran Bretaña tuvo largas colas en las estaciones de servicio no dan abasto, el precio del gas se multiplica y varias empresas quiebran por no poder trasladar ese costo a precio.

En la otra punta de Eurasia, en China se multiplican los apagones, que por primera vez en muchos años afectaron a miles de personas además de complicar toda la actividad industrial, que retrocedió en setiembre y ya muchos consideran un riesgo a la estabilidad mayor que la burbuja inmobiliaria de Evergrande. El precio de los fertilizantes y las raciones, por ejemplo, se ha disparado porque las empresas racioneras han debido limitar su producción o simplemente parar. Eso limita la producción de carne.  De modo que la suba de precios de la energía se retroalimenta con la de los “inflación de los alimentos” y Uruguay sigue exportando.  No solo carne, también….energía!

El cambio climático ya pega directamente en el precio de la energía, y paradojalmente positivamente en la economía uruguaya. La secuencia es así: Brasil quema la selva, tiene la sequía más grave en décadas y su suministro de energía tambalea a un año de las elecciones. Debe conseguir energía a cualquier precio. De modo que Uruguay hace un muy buen negocio quemando gasoil y fueloil para generar energía para exportar a Brasil. Paradojas de la lucha contra el cambio climático. No muy acorde al Uruguay Natural, pero oportuno para evitar una suba de las energías fósiles locales, nafta y gasoil.

Es el problema de no asignar valor a las externalidades. Tirar humo a la atmósfera sigue siendo gratuito, y pareciera casi obligatorio si queremos evitar apagones masivos, de acá a la China.

El abastecimiento de todo cruje. Evidentemente reconvertir los barcos a energía no fósil costará carísimo. Y por otro lado hacer un barco desde cero es una tarea de más de un año. Mejor esperar para hacerlos con Metanol verde, como ha anunciado Maersk. O sea que la falta de barcos puede ser muy prolongada. Otra versión del fenómeno: hay demanda pero no hay posibilidad de reponer. La inversión en nuevos barcos es mucho mayor si se ha de prescindir del combustible.

El riesgo climático es muy alto, pero es disperso, el riesgo de un estancamiento económico con inflación, la tan temida estanflación es cada vez más fuerte.  El precio alto de alimentos y energía desata rápidamente explosiones sociales. Hace diez años un vendedor de alimentos de Túnez se inmolaba y desataba la primavera árabe.

La que se está instalando no es una inflación monetaria, es de oferta en sectores clave que mantienen una demanda alta pero que se ven inhibidos de invertir para aumentar la producción y aún más presionados para bajarla.

La transición energética en serio está apenas comenzando. La disparada del precio de la energía eléctrica y los apagones amenazan con hacerla impopular. Mientras las potencias exportadores de petróleo, carbón o gas, Arabia Saudí, Rusia, facturan más que nunca petróleo y gas. Rusia aprovecha como en tiempos napoleónicos para negociar  la habilitación del super gasoducto Nord Stream 2, una vez más con el invierno como aliado. EEUU y Ucrania advierten que eso aumentará la dependencia de Rusia. La batalla geopolítica está en curso. La presidencia ucraniana afirmó hace un mes cuando Rusia anunció haber terminado su construcción que "Ucrania luchará contra este proyecto político ruso hasta su culminación y después de esta e, incluso, después de que comience el suministro de gas".

Aplanar la curva del ascenso de la temperatura global es el desafío más arduo  que la humanidad haya emprendido en toda su historia. Y lo hace además en un marco de nueva guerra fría en la que es muy alto el estímulo para generar aún más inestabilidad.

En un mes los países se reunirán en Glasgow para delinear estrategias y reglamentaciones  climáticas, mientras los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo estarán reunidos para ver si abren más los grifos o dejan que el precio siga subiendo. 

Todo lleva a pensar que el clima, los precios de las materias primas y la geopolítica seguirán cada vez más calientes.

 

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.