El emprendedor uruguayo que llegó a trabajar con el productor de Pink Floyd

En Uruguay tuvo su propia banda, The Islingtons, que obtuvo una nominación en 2017 a los premios Graffiti como Mejor Artista Nuevo; creó su propia productora Vincent Films, realizó videoclips, se unió al equipo de Ruta Visual como director audiovisual, trabajó como ingeniero de sonido en el estudio Vivace Music y creó su propia app, Wavejam, una plataforma social para músicos que permite tocar y crear música de forma colaborativa, desde cualquier lugar del mundo y en cualquier momento.

En 2018, con una experiencia previa en Londres, Bolz decidió instalarse por completo en la capital inglesa, donde continúa con varios de sus proyectos y participa de otros nuevos.

¿Qué lo movió a irse a Londres?

Cuando tenía 16 años empecé a estudiar para ser piloto. Ya estaba volando solo e iba a mudarme a Estados Unidos para terminar mi carrera de piloto comercial. Para eso necesitaba un examen específico que tenía que hacerlo en EEUU o en Londres. Siempre amé Londres y decidí hacer el examen allí y en el tiempo que tuviera disponible estudiar otra cosa.

Cuando empecé a averiguar qué podía estudiar vi que en Londres tenés posibilidad de hacer lo que quieras. Siempre me fascinó la música y ahí me di cuenta de que podía hacer de mi hobby mi trabajo. Me emocioné tanto que decidí abandonar mi carrera de piloto y con 18 años me vine a estudiar producción de música e ingeniería de sonido en la Alchemea College.

Allí estuve dos años y en ese tiempo conocí al productor de Pink Floyd, Phil Manzanera, que tocaba en la banda Roxy Music y trabajó con bastantes bandas sudamericanas (fue el que hizo la producción del disco Circo Beat de Fito Páez por ejemplo).

¿Cómo llegó a contactarse con el productor de Pink Floyd?

En mi universidad promocionaban algunos cursos y apareció uno sobre cómo tratar y manejar guitarras eléctricas que lo daban Phil Manzanera, el productor de Coldplay y el ingeniero de sonido de AC/DC y Led Zeppelin. Como fanático de Pink Floyd dije “tengo que ir ahí”.

Fue una master class que duró un fin de semana, éramos pocos y podíamos hablar con ellos como con cualquier otra persona. Me llevé bien con Phil y me terminó invitando al estudio. Estuve como seis meses mandando mails y no me respondían, hasta que un día me llamó su asistente y me hizo una entrevista de trabajo por teléfono. Ahí me invitaron al estudio y empecé a trabajar con ellos asistiendo como ingeniero de sonido y como productor. Formé una relación muy buena con Phil que mantengo hasta hoy.

En ese momento tenía agendado grabar el próximo disco de Pink Floyd, pero se me terminó la visa de estudiante y no tuve otra que volver a Uruguay. Fue horrible porque mi banda preferida siempre fue Pink Floyd.

¿Cómo fue ese regreso a Uruguay y cómo se dio la vuelta a Londres?

Cuando regresé a Uruguay empecé a trabajar en Vivace Music, un estudio de grabación que está en el Palacio Salvo. Allí grabé a La Vela Puerca, a los Fattoruso, a Supervielle, a Campo; hice proyectos con pila de artistas que me encantan.

Estando en Uruguay cada tanto hacía un trabajo con Phil Manzanera. Por ejemplo, cuando fue de gira a Argentina yo fui con él y me dijo que tenía que volver a Londres, cosa que pude hacer cuando logré conseguir mi pasaporte alemán después de seis años de buscarlo.

¿En qué proyectos está trabajando actualmente?

Desde que volví a Londres, en marzo del 2018, seguí haciendo cosas con la productora Ruta a la distancia o producciones acá en Europa. Al mismo tiempo con mi hermana, que vive en Madrid y tiene la empresa Newmedia, hicimos varios proyectos como directores creativos o artistas. Con ella hicimos una producción para los MTV Europe Music Awards en Bilbao, donde tuve que hacer un mapping en el museo Guggenheim.

También tengo mi propia startup, Wavejam, a la que le dedico mucho tiempo y ahora estoy además en un proyecto que se llama 5DB, que va a ser uno de los estudios de grabación de música más importantes de Londres.

El proyecto es de un sueco que compró un edificio que está convirtiéndolo en un estudio de grabación de clase A, en el que habrá una comunidad de artistas y músicos conviviendo dentro de ese lugar. Van a estar los mejores abogados del music businees, los mejores sellos discográficos, el mejor estudio de grabación y los mejores escritores e ingenieros de Londres, todos metidos ahí adentro. Mi rol es como creativo y encargado de la parte visual del proyecto.

¿Por qué le gusta tanto Londres como ciudad?

Una de las razones por las que admiro estar acá es por el poco miedo que le tienen a innovar. Confían primero mucho en tu talento. Por ejemplo, para conseguir un trabajo creativo no tenés que mostrar un currículum, sino mostrar lo que hiciste y si te lo aprueban, tenés casi que carta libre para hacer lo que quieras. Si les decís “tengo una idea que nunca se hizo, que es innovadora e interesante”, ellos van a ir para adelante. Personalmente en Uruguay sentí que había mucho miedo a salirse del molde y eso no me gustó mucho, acá sentí totalmente lo opuesto.

La realidad es que acá tenés mucha gente muy buena, por lo que es muy fácil mejorar en lo que hacés, porque la competencia está tan zarpada que te obliga naturalmente a mejorar tu nivel.

¿Qué diferencias encontró a la hora de trabajar en el día a día ente Uruguay y Reino Unido?

Uruguay te enseña mucho a salir adelante con los recursos que tenés —el poder hacer algo “con dos palitos”—, que es buenísimo y me deja mejor parado a mí acá comparado con otra gente. Eso es lo bueno de Uruguay.

Lo bueno de acá es la libertad creativa y que es más profesional. La realidad es que como acá tenés recursos, tenés lo que necesitás para hacer las cosas bien, lo que te requiere es un esfuerzo más de cabeza y de ideas para poder salir adelante, y eso te obliga a mejorar.

¿Cómo hizo para generar estabilidad entre tanta incertidumbre por el contexto de pandemia?

No se me hizo fácil, mis rubros en general fueron todos bastante afectados por la pandemia, especialmente el de dirección filmando comerciales. Lo que hice fue más que nada aprovechar el tiempo para desarrollar la aplicación Wavejam y sacarla más a reflote.

¿Planes para 2021?

Los planes van a depender de la parte laboral. En principio son: tratar de seguir consiguiendo más partners para la aplicación Wavejam, lograr producciones audiovisuales acá en Londres y seguir con el proyecto del estudio de grabación 5DB.

Además, en los últimos dos años estuve escribiendo canciones por mi propia cuenta y este año voy a sacar canciones como singles y después eventualmente saldrá en formato disco en todas las plataformas. Estoy invitando a muchos amigos a participar en los temas para hacerlo un poco más divertido para mí y el proyecto saldrá bajo el nombre El Perro, no con mi propio nombre.

La mayoría de las canciones son inglés y tienen un estilo medio Beatles mezclado con bossa nova.

¿Tiene pensado volver a Uruguay en algún momento?

Eventualmente me gustaría vivir en Uruguay o vivir mitad del año en Londres y mitad allá, pero no creo que sea algo en un futuro muy cercano, lo veo más para cuando tenga que ir a formar una familia, por ejemplo.