Que los cambios ocurren cada vez con más rapidez nadie puede negarlo. Hace 20 años, se contaban con los dedos de una mano los emprendedores uruguayos que intentaban hacerse un lugar en el mundo lejano de los videojuegos; hoy ya se habla de una industria, compuesta en su mayoría por pequeños estudios, desarrolladores independientes y algunas excepciones de empresas nacionales consolidadas, como Ironhide Game Studio, Pomelo Games y Batovi Games Studio, y las multinacionales Etermax y Globant que están establecidas en zonas francas de Uruguay.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá