El polémico premio al "mejor restaurante del mundo" se concede hoy en Londres

En 2014, la clasificación, organizada por el grupo británico de medios de comunicación y eventos William Reed, coronó al establecimiento "Noma", del 'chef' René Redzepi. El local ya había sido consagrado en 2010, 2011 y 2012.

Este "barómetro anual del gusto gastronómico", tal como lo definen los organizadores, ha adquirido una notoriedad e influencia crecientes desde su lanzamiento en 2002.

Figurar en esta clasificación, equivale a asegurarse repercusiones positivas en cuanto al aumento de reservas y concurrencia del público al lugar, subrayan a la vez los organizadores y los propios 'chefs'.

Pero "Los cincuenta mejores (restaurantes del mundo)", también cuentan con enemigos, principalmente en Francia, país poco representado en el concurso y nunca coronado.

Las críticas se centran sobre todo en la metodología utilizada, puesto que no se basan en ningún criterio específico, y en el jurado ya que participan cocineros que pueden figurar en la lista final de posibles ganadores.

Una petición lanzada en Internet pidiendo a los "patrocinadores públicos y privados de la clasificación que dejen de financiar y apoyar esta lista opaca" reunía este lunes más de 360 firmas, entre las cuales figuraban las del francés Jöel Robuchon y el italiano Giancarlo Perbellini.

"Nosotros refutamos las técnicas y métodos del concurso: la manera de elegir a los votantes, la falta de equilibrio entre las regiones, la falta de verificación de que los votantes hayan ido a los restaurantes, etc. Se maneja todo bajo corrupción", declaró a AFP una de las organizadoras de la iniciativa, Zoé Reyners, consultora en relaciones públicas.

Sin pruebas

La clasificación de "Los 50 mejores" se establece a partir de la compilación de las propuestas de un jurado de 972 "expertos independientes" repartidos en 27 regiones, cada uno de los cuales debe elegir siete establecimientos por orden de preferencia.

Pero, para Robuchon, este sistema está lejos de ser infalible: los miembros del jurado "deben haber comido en los restaurantes por los que vota al menos una vez en los últimos 18 meses", afirma al New York Times. "Pero no hay pruebas de su visita, no se demanda ninguna factura", añade.

Rachel Quigley, directora adjunta, había asegurado, en cuanto a la selección de los restaurantes, que los miembros del jurado no pueden votar por establecimientos en los cuales tengan intereses. Además, según Drew, "ninguno de los organizadores o patrocinadores puede votar y no hay influencia sobre los resultados, que pueden ser verificados de manera independiente por (la consultora internacional) Deloitte".

A parte de "Noma", la distinción la han recibido "El Celler de Can Roca" (2013, España) de los hermanos Roca, "El Bulli" de Ferrán Adriá (cerrado desde fines de 2011) en cinco ocasiones (España, 2002, 2006, 2007, 2008 y 2009), el californiano "The French Laundry" de Thomas Keller (2003 y 2004) y el británico "Fat Duck" de Heston Blumenthal (2005).