El PSOE otorga los cuatro diputados a Juntos para que tenga grupo propio en el Congreso

Los socialistas prestarán cuatro diputados a la agrupación de Carles Puigdemont para que pueda justificar ante la Mesa del Congreso que dan por cumplidos los requisitos que marca el reglamento de la Cámara, y que la formación independentista no lograba por sí misma.

La misma jugada había sido anunciada el miércoles por Sumar, pero en su caso para favorecer a Esquerra Republica de Cataluña (ERC). 

La Mesa del Congreso, que está controlada por el PSOE y Sumar, deberá hacer una interpretación flexible de las condiciones que rigen la constitución de los grupos parlamentarios. El movimiento se resume básicamente en considerar que bastaría con alcanzar el 15% del voto en el conjunto de Cataluña y no en cada una de las cuatro circunscripciones catalanas.

Para alcanzar ese umbral del 15%, el PSOE cede dos diputados por Girona y dos por Tarragona a Juntos, que es la representación que sacó el PSC en ambas provincias catalanas. De ese modo, se aduce que habría que sumar los casi 93.000 votos que sacó en la primera y los alrededor de 120.500 votos que logró en la segunda a los resultados globales de Juntos en Cataluña. Con ese cómputo de los siete diputados neoconvergentes y los cuatro socialistas se rebasa la horquilla del 15%

 Los parlamentarios involucrados en esta jugada son Valle Mellado Sierra y Andreu Martín Martínez (Tarragona) y Marc Lamuà Estañol y María Blanca Cercas Mena (Girona).

El movimiento fue confirmado este jueves después de que el PSOE haya registrado su grupo parlamentario, con tan sólo 117 miembros, en lugar de los 121 que tiene en el Congreso, según fuentes socialistas.

El préstamo a Juntos, que también se reconoce de manera oficial, es temporal, por lo que en los próximos días, una vez que se autorice el grupo del partido de Puigdemont, los cuatro cedidos se reintegrarán con sus compañeros.

Garantizar grupo parlamentario propio a Juntos y a ERC era una de las exigencias que hacían los independentistas catalanes antes de abordar las negociaciones de la investidura de Pedro Sánchez.

Contar con un grupo propio en el Congreso significa recibir mucho dinero, más asesores, garantizarse un protagonismo político y tener un cupo más amplio para presentar iniciativas. La jugada fue pactada entre el PSOE y Sumar, que se repartieron los roles para prestar los diputados. En el caso de la agrupación de Yolanda Díaz, adelantó el miércoles que cederá su diputada de Girona, Julia Boada, y el de Tarragona, Félix Alonso, para que sumen sus porcentajes de voto a los de ERC.

Tanto ERC como Juntos obtuvieron en las elecciones siete diputados cada uno, pero no lograron superar la barrera del 15% en todas las provincias catalanas. Los republicanos se quedaron en el 12,3% en Barcelona y el 14,7% en Girona. Por su parte, la formación de Puigdemont se frenó en el 9,6% de los votos en Barcelona y el 11% en Tarragona.