Enojo y preocupación ante una curva exponencial

Cuando algunos tontos hiper politizados sin calle critican a la agricultura de Uruguay, a la soja y al trigo,  siento que en mi interior más se agiganta su figura. Agricultor profesional, humanista, constructor del INIA y de la maravillosa federación de cooperativas agropecuarias que es CAF. No conocí a Enrique Soto, pero se me hace que es como un Jean Pierre Hounie de la medicina. Y tras ellos más de 100 uruguayos cada uno con su historia, su familia, sus amigos. Y tantos que pasarán las festividades en un CTI.

La segunda ola es mucho más grande que la primera.  Es un partido contra Bolivia en la altura dijo gráficamente Rafael Radi. Lo íbamos ganando en pleno segundo tiempo. Ahora lo estamos perdiendo.  Me enoja con los  supuestos libre pensadores que la emprenden contra el tapaboca, que esgrimen argumentos ridículos como que hay otras causas de muerte más grave o que se compran el primer cuento que se les cruza que tenga a Bill Gates o a George Soros como supuesto protagonista. El libre pensamiento y la democracia en su generosidad permiten la estupidez que mata. Gente que no sabe de ciencia y que ha generado un discurso  que causa muertes reales y concretas. 

Creo que Uruguay tiene un déficit de divulgación científica y en particular creo que la gente no se da cuenta del peligro que representan las tendencias exponenciales, donde sea que estén. Si una variable se multiplica por más de uno en forma permanente, el problema es grave.  Si tenemos ratones en nuestra casa y no hacemos nada, pronto tendremos decenas, cientos y miles de ratones.  La popular historia del pago a quien descubrió el ajedrez explica bien lo que pasa cuando se deje pasar el tiempo sin interrumpir una exponencial. Un grano de trigo en un casillero de ajedrez, dos en el segundo, cuatro en el tercero, ocho en el cuarto y no alcanzará el trigo del mundo a mitad de tablero.

Uruguay se asustó tras aquel casamiento de Carrasco y acható la primera ola. Desde la llegada de la enfermedad esa primera ola fue hasta algo más de 300 casos activos en menos de un mes, a fines de marzo. En ese momento el susto de la gente funcionó.  En abril mayo y junio, las medidas preventivas funcionaron. Al 18 de junio había solo 12 casos activos. Del 1 a 0 inicial de la pandemia, habíamos dado vuelta el partido íbamos ganando y estaba casi liquidado el virus. Las advertencias del grupo científico asesor causaban el efecto debido. Pero un replicante poderosamente exponencial como es un virus, como a Bolivia en la altura no se lo puede facilitar.  Ahí empezó un cierto relax pero que hasta el final de setiembre se mantenía relativamente estable.   Los casos activos  al 30 de setiembre eran 207, había una estabilidad llevadera. Los seguidores de conspiraciones predicaban con su librepensamiento e irresponsabilidad que usar una mascarilla afectaba su libertad personal.

Un problema de Uruguay es que a nivel académico Malthus es un personaje meramente anecdótico. Así se lo trata en la facultad de Ciencias Económicas y en parte también incluso en disciplinas más cercanas a la biología. 

“La tendencia perpetua de la raza humana a crecer más allá de los medios de subsistencia es una de las leyes generales de la naturaleza animada, que no podemos esperar que cambie” descurbió este clérigo hace más de 200 años. Así sucede con todas y cada una de las plagas y epidemias.

Fue a partir de la lectura de Malthus que Darwin pudo descifrar los mecanismos de la selección natural.  En El origen de las especies destacaba  “los numerosos casos registrados de aumento asombrosamente rápido de varios animales en estado natural, cuando las circunstancias les han sido favorables durante dos o tres estaciones siguientes. Aún más sorprendente es la evidencia de nuestros animales domésticos de muchas clases que se han vuelto salvajes en varias partes del mundo: y destacaba  “la tasa de aumento del ganado y los caballos de reproducción lenta en América del Sur, y más tarde en Australia, que “si no hubieran bien autenticados, habrían sido increíbles. Así es también con las plantas ... “ Y también es así con los virus.

La ubicación del uruguayo Gonzalo Moratorio en la lista de 10 científicos más destacados del año es un reconocimiento más del mundo a ese Uruguay que manejo muy bien la enfermedad durante los primeros seis meses de la pandemia. Pero las curvas exponenciales son implacables cuando se relajan los controles. La exponencial del Covid arrancó en octubre, que empezó con pocos más de 200 casos activos y terminó con 506. Duplicó los casos activos. Noviembre casi triplicó los casos que terminaron en 1.403. y en medio mes de diciembre al 18, son más de 4.000 los casos activos. Una curva exponencial fuerte, realmente peligrosa.

La primavera implica más movilidad y era esperable que la segunda ola llegara, pero era necesario que fuera lo menor posible y contenerla para que la tercera ola, la del verano fuera lo más moderada posible.

Superaremos los 10.000 casos. Hemos perdido las marcas,  estamos al filo de la goleada, hay que hacer cambios poner la línea de 4 y delante otra línea de 4.

Las medidas que se han anunciado en esta semana, y que han merecido apoyo casi unánime  hasta ahora no parecen tener demasiada chance de revertir la curva. Si los gimnasios pueden volver a abrir y los shoppings amplían su horario, el mensaje parece contradictorio y por lo menos es confuso. ¿Qué mensaje recibe un adolescente que va al shopping a socializar? Que dentro de un shopping puede socializar, pero afuera no?. Algunas perillas se cierran, otras parecen abrirse.

Hay que aprender a asustarse de las curvas exponenciales. Debe quedar como una enseñanza. La misma lógica matemática de tantos procesos biológicos, el desarrollo de una plaga, de una enfermedad infecciosa.  Hay muchos procesos de este tipo, siempre peligrosos. Y va a ser necesaria mucho más rigurosidad. Los shoppings deberían tener la grandeza que tuvieron INAC e INIA, apostar al comercio electrónico y renunciar a las ganancias de esta época del año, por doloroso que sea. De paso las ventas en ferias al aire libre que tienen un impacto social mayor, deben permitirse bajo estrictísimo uso de tapabocas de todas y cada una de las personas que hagan allí sus compras y sus ventas.

Para hacer deporte está en esta época del año el aire libre. La presión de los empresarios no puede determinar las decisiones de un comité científico y  humanos fatigandose en colectivo en un lugar cerrado es todo lo que el virus quiere para pasar de un cuerpo a otro.

La ciencia es necesariamente abierta a la crítica. De modo que opinar así no implica ni en lo más mínimo desconocer el trabajo del grupo asesor científico honorario. Es apenas una sugerencia de un lector apasionado de biología.  Eran necesarios mensajes más tempranos y más firmes. Si las medidas llegan tarde, por lo menos tienen que ser contundentes.

Ahora hay que considerar además de más confinamiento advertir que las reuniones familiares  durante diciembre deberían ser lo más limitadas  posibles o incluso postergadas. Toda fiesta durante el verano será altamente inconveniente.  El Covid se ha llevado a más de 100 uruguayos que no merecían morir antes de tiempo. Hay que dejar el resto para frenar la exponencial ya mismo y habrá que seguir pensando medidas.  Para festejos ya habrá tiempo cuando llegue la vacuna si damos vuelta el partido. Si la población sigue con la actitud actual y no recibe mensajes contundentes, se nos viene una negra goleada.