Hace un tiempo, preocupado por un triunfalismo escribí sobre las tres olas del covid. La segunda ola ha llegado y es importante pensar colectivamente cómo responder desde la libertad responsable. Ha llegado en varios lugares del mundo. En los países vecinos es simplemente una ola permanente y un caos, que en parte salpica dentro de nuestro territorio. En Uruguay es un momento en el que la ola es suficientemente chica como para que intentemos controlarla, pero a sabiendas que si no lo hacemos, puede volverse incontrolable.
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