Inés Guimaraens

Etiquetado de alimentos: ministro de Salud quiere controlar, pero gobierno discutirá el tema

El secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, se reunirá con Salinas y Paganini para analizar todas las posiciones y definir si se saldrá a controlar

Tiempo de lectura: -'

09 de marzo de 2020 a las 12:53

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

El ministro de Salud, Daniel Salinas, se reunirá esta semana con el ministro de Industria, Omar Paganini, y el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, para analizar cómo encarará el nuevo gobierno el tema del etiquetado de alimentos.

Si bien había trascendido que para el gobierno electo no sería una prioridad controlar el nuevo etiquetado frontal en los productos que se encuentren en las góndolas uruguayas, fuentes del Ministerio de Salud Pública (MSP) dijeron a El Observador que Salinas está de acuerdo "conceptualmente" con la medida tomada por la administración anterior. El decreto que está vigente obliga al ministerio a controlar que los alimentos en las góndolas cuenten con el rotulado.

Salinas quiere continuar controlando el rotulado porque esa política va en sintonía con las normas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), además de estar de acuerdo con la medida –desde el punto de vista médico– para seguir dando lucha a las enfermedades crónicas no transmisibles, dijeron las fuentes.

Diego Battiste
 

De todas formas, el ministro se ha manifestado abierto a reconsiderar el tema si hay algún planteo formal, pero, mientras tanto, pretende continuar en el mismo rumbo que la administración anterior. Esta semana será clave en ese sentido, porque en la reunión entre jerarcas se van a poner sobre la mesa los diferentes intereses y asuntos a tener en cuenta para definir qué hará el gobierno.

Las nuevas exigencias pueden impactar directamente en las ventas de las empresas, lo que puede afectar la recaudación y el empleo, dos de las prioridades fundamentales que tiene por delante el nuevo gobierno.

A su vez, desde la industria ven con descontento el decreto que regula el etiquetado de alimentos. En junio de 2019, la Cámara Industrial de Alimentos (Ciali) solicitó al gobierno que postergara un año más la fecha de inicio del etiquetado frontal de alimentos prevista para el primero de marzo de este año. Pero, a pesar de la insistencia empresarial, eso no ocurrió.

El presidente de la Ciali, Fernando Pache, indicó a El Observador en su momento las razones por las que la cámara —integrada por 82 empresas— solicita la postergación de la medida.

En primer lugar, porque entendía que no tenía tiempo para reformular la composición de los alimentos y así evitar que estén excedidos de azúcar, sodio o grasas, que es uno de los propósitos del decreto. Pache aseguró que para poder cambiar la fórmula de los productos sin que los consumidores adviertan cambios en su apariencia o gusto, los ingenieros en alimentos necesitan más tiempo que los meses que le dieron para preparase antes que el decreto entre en vigencia.

En segundo lugar, los productores sostienen que tampoco las imprentas podrán rediseñar en tiempo y forma los envases de todos los productos. "Hemos averiguado que para poder desarrollar el packaging, las imprentas no son suficientes ni tienen la capacidad productiva que se requiere", expresó Pache en junio del año pasado. Asimismo, señaló que si se concentraba la demanda de todos los alimentos del país en un período tan reducido, las empresas deberán tercerizar la impresión de los envoltorios. 

Ahora el decreto ya está en marcha y, por lo tanto, los alimentos están obligados a llevar un logo octogonal de color negro y borde blanco, al estilo de un cartel de pare. En el interior de la figura está la palabra “exceso” seguido del nombre del nutriente que corresponda: grasa, grasas saturadas, azúcares o sodio. Los valores considerados excesivos están determinados en el decreto por el MSP, en función a las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud. Las empresas que incumplan deberán ser controladas y sancionadas por el MSP, aunque el decreto no especifica penas.

Además del decreto firmado por el expresidente Tabaré Vázquez, en el Parlamento hay un proyecto de ley muy similar. La principal novedad que presenta este nuevo documento consiste en no permitir que los productos que contengan las etiquetas sean consumidos por los niños, ya sea con juegos, concursos u otras promociones que busquen atraer al público infantil. Por otra parte, el proyecto de ley también busca que dichas etiquetas aparezcan en todas las promociones y publicidades que se realicen de estos productos.  

De acuerdo a datos de la Organización Panamericana de la Salud, en Uruguay se detectó una de las mayores tasas de crecimiento en la región de ventas de productos con alto contenido de sal, grasas y azúcar (140% en 13 años). 

La hipertensión y obesidad, en tanto, aumentaron 8% entre 2006 y 2013. Un informe de la Organización Mundial de la Salud de 2017 indicó que el 61,7% de los adultos en Uruguay tiene sobrepeso, dato que supera el promedio regional (58%).

Buenos resultados en Chile 

Cuatro años después de que Chile adoptó las medidas de etiquetado para combatir la obesidad ya hay datos que refieren, de forma parcial, a su eficacia: los chilenos están ingiriendo muchas menos bebidas azucaradas. De acuerdo con un estudio publicado en febrero en la revista Plos Medicine, el consumo de bebidas endulzadas con azúcar cayó casi 25% en los últimos 18 meses. Fue en ese período que Chile restringió la publicidad de alimentos no saludables, incluyó etiquetas de advertencia en la parte frontal de los empaques y prohibió la comida chatarra en las escuelas.

El estudio, que dio seguimiento a los hábitos de compra de 2.000 familias entre 2015 y 2017, reveló que la caída en el consumo de bebidas azucaradas ocurrió tanto en sectores con educación superior como en aquellos que carecían de un título de bachillerato, aunque las reducciones fueron un poco mayores entre los individuos que asistieron a la universidad. La regulación también implicó una suba de 5 puntos del impuesto a las bebidas azucaradas (de 13% a 18%). 

Sin embargo, entre 2016 y 2018, el porcentaje de población mayor de 15 años en condición de obesidad aumentó en un 9,3%. El país andino pasó de estar en el octavo puesto en el ranking de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) con mayor índice de obesidad, al segundo lugar en solo un par de años.

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.