Fernando Pereira relega a Argentina y Venezuela en ronda de reuniones con líderes de izquierda en la región

Tras haber concretado el encuentro con Boric en el Palacio de La Moneda, la presidencia del FA tiene en el radar lograr un contacto cara a cara con el colombiano y el brasileño. Pero la agenda internacional del expresidente del PIT-CNT y su equipo no se agotan ahí, y ya tienden líneas para acercarse a referentes de al menos otros tres países entre 2022 y 2023, según confirmaron varios dirigentes a El Observador. 

El primero de ellos es el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y representantes de su fuerza política, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena). La ronda apunta también al cubano Miguel Díaz-Canel y al gobernante –en régimen de lema único– Partido Comunista de Cuba. Y, por último, mira al gobierno de Luis Arce en Bolivia, junto a su fuerza política, el Movimiento al Socialismo (MAS) que tiene hoy como líder al derrocado expresidente Evo Morales.

Pero esa agenda política –prevista para lo que en el entorno denominan como "el vecindario"–, no contempla, de momento, ni a la administración de Alberto Fernández en Argentina, ni al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela. Desde la cúpula frenteamplista sostienen que muy lejos está la fuerza política de "descartar" o "evitar" cualquier contacto a futuro, aunque las complicaciones internas del oficialismo vecino se cuelan entre las razones para dilatarlo, explicaron fuentes políticas. 

Consultado por El Observador en ese mismo sentido, el responsable de la Comisión de Relaciones Internacionales del FA, Ariel Bergamino, contestó: "Evidentemente que la situación interna pesa y juega, pero nosotros hablamos con todo el mundo. El problema interno es de ellos, no nuestro. Una cosa es que tengan una situación interna complicada, pero otra cosa es que tú descartes hablar. Estamos esperando sí que el panorama se aclare y haya espacios que permitan concretar esas reuniones". "Pero no descartamos a nadie", insistió el exvicecanciller. 

Una de las interpretaciones sobre la mesa es que un encuentro mano a mano puede llevar a tomar partido (sin desearlo) en una interna política crispada, que tiene en bandos distintos al mandatario y a su vicepresidenta Cristina Fernández. Una de las últimas expresiones de esta división ocurrió con la renuncia semanas atrás del ministro de Economía, Martín Guzmán, un hombre de confianza de Fernández y enfrentado en su gestión con el rumbo pretendido por el kirchnerismo. 

Venezuela, por su parte, suscita en el Frente Amplio posiciones divididas entre los sectores. Durante la última campaña electoral, el entonces ministro de Economía, Danilo Astori, y quien era candidato a la presidencia, Daniel Martínez, rompieron filas con la postura diplomática del gobierno de Tabaré Vázquez para catalogar al régimen de Maduro de "dictadura". 

Esto no quita que cada sector o dirigente no se relacione por su cuenta. El ida y vuelta con fuerzas políticas de la región es constante y, por ejemplo, el FA uruguayo tiene pendiente la visita de una delegación del Frente de Todos argentino. El expresidente José Mujica es uno de los interlocutores directos de Alberto Fernández, quien lo condecoró en octubre pasado con un premio reservado en ese país para quienes merezcan un "alto grado de honor y reconocimiento de la nación". 

El propio Mujica le aconsejó a los dos jerarcas argentinos "que se quieran un poco más". El intendente canario Yamandú Orsi –del mismo sector que el exguerrillero– viajó en diciembre a la Casa Rosada para encontrarse mano a mano con Fernández. "Para Uruguay la relación con Argentina es estratégica", dijo entonces a El Observador. 

El diálogo internacional con los socios de la región también estará sobre la mesa cuando en noviembre se reúna el Foro de San Pablo, tal como informó Búsqueda.

Al cierre de esta edición, El Observador no había obtenido respuesta de parte de Fernando Pereira. 

Europa y EEUU

"Sin perjuicio de la de los sectores, los presidentes del FA siempre han tenido una agenda específica. La tuvo Líber Seregni, y también Tabaré Vázquez, vaya si la tuvo", comentó Bergamino. "Con eso no solo de Europa. De Estados Unidos, también. ¿Por qué no EEUU? Vázquez fue cuando era candidato, ¿no?", relató el exvicecanciller, quien fue un asesor cercano del difunto mandatario desde su gobierno en la Intendencia de Montevideo. 

Por su parte, el vicepresidente de la Carifa, Martín Clavijo, apuntó a El Observador que la agenda de Fernando Pereira busca que el diálogo con fuerzas progresistas que volvieron al gobierno "no sea solamente una visita, sino que también se construya una agenda de trabajo". Entre los objetivos sobre la mesa se distingue la apuesta por "reactivar la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)".