El fiscal Alejandro Machado archivó la denuncia penal presentada contra Carmela Hontou, la diseñadora de modas que regresó al país el 7 de marzo luego de un viaje por Europa con coronavirus, y que esa misma noche asistió a un casamiento en Carrasco, en donde se produjo uno de los primeros vectores de contagio de la enfermedad en el país.
Según informaron a El Observador fuentes de la investigación, el fiscal concluyó que no hubo "ninguna violación" a las disposiciones sanitarias por parte de la empresaria, por lo que no se encontraron méritos como para solicitar la imputación de un delito de desacato.
Días después de su retorno a Montevideo desde España e Italia, el 17 de marzo, la administradora del edificio en el que vive Hontou, en el Buceo, llamó a la policía para denunciar que los hijos de la mujer –en confinamiento y todavía infectada– iban a visitarla "todos los días", y que luego salían "como si nada ocurriera estando en contacto con el resto de la población".
Machado decidió entonces dividir la investigación en dos líneas. Una, para determinar si la mujer había cumplido con la cuarentena dispuesta por el gobierno para aquellas personas que habían llegado de un país de alto riesgo de contagio, y la otra, para corroborar si era cierto que sus hijos la visitaron durante los 14 días de confinamiento.
El fiscal resolvió cerrar la indagatoria respecto a Hontou, y continúa analizando ahora si los hijos violaron las disposiciones, aunque hasta el momento tampoco encontró pruebas como para llevarlos a la justicia.
Según dijeron las fuentes, a criterio de Machado Hontou no cometió delito en ningún momento, ni siquiera al decidir ir a una fiesta con una concurrencia aproximada de 500 personas, porque ese sábado 7 de marzo todavía no regían las medidas que decretó el Poder Ejecutivo el viernes siguiente, al declarar la emergencia sanitaria. "Por lo tanto, no había cuarentena o disposiciones sanitarias que violentar", explicaron.
Fue el 13 de marzo cuando se detectaron los primeros cuatro casos de coronavirus positivos, entre los que se encontraba Hontou, a quien le realizaron el test esa semana, luego de presentar síntomas de la enfermedad.
Machado analizó si luego de la confirmación del hisopado Hontou respetó a rajatabla el confinamiento, y descubrió que había salido de su apartamento en dos oportunidades, pero siempre en una ambulancia que la trasladó al Hospital Británico por distintas descompensaciones. "El equipo investigador revisó las cámaras, y salió dos veces, en ambulancia y en silla de ruedas, autorizada por los médicos", contaron los informantes.
En el dictamen fiscal, Machado también determinó que la conducta de Hontou, por haber ido al casamiento o a un almuerzo familiar, puede ser cuestionada desde el punto de vista de la "responsabilidad social", pero no tiene reproche "desde el punto de vista jurídico penal".
En el artículo 224 del Código Penal se prevé una pena de entre tres y 24 meses de prisión a quienes “mediante violación a las disposiciones sanitarias dictadas y publicadas por la autoridad competente para impedir la introducción o propagación en el territorio nacional de enfermedades epidémicas o contagiosas de cualquier naturaleza, causare daño a la salud humana o animal". Y si se provocara un “grave perjuicio a la economía nacional” será interpretado como una circunstancia agravante especial.
Pero el fiscal también rechazó esa posibilidad, por la misma razón que descartó el desacato. Cuando la indagada no tomó las precauciones básicas para evitar contagiar a terceros –como ocurrió– no había ninguna disposición gubernamental.
La historia de Carmela Hontou recorrió el mundo. En diálogo con El Observador el 14 de marzo, la empresaria sostuvo que fue a la fiesta todavía sintiéndose bien, porque se casaba alguien que era "como si fuera un hijo" para ella. "Estaban esperando a que yo llegara al casamiento. Fui directo. Y el domingo fui a almorzar a lo de una prima, en donde también había un montón de gente", narró.
Dijo que no tenía síntomas de tener la enfermedad y que el Ministerio de Salud se había negado a realizarle el test cuando ella lo requirió, algo que ocurrió días después. Ante la consulta de por qué no tuvo el recaudo de evitar concurrir a un evento con tanta gente, luego de regresar de una zona con emergencia sanitaria, Hontou respondió: "Qué divague. Además, ¿sabés cuánta gente venía en ese avión?".
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