Diego Vila

Frente Amplio alerta por "baja votación" y espera que el "susto" vuelva a despertar al "mamado"

En el oficialismo reconocen que el escenario es más complejo que en 2014 pero que el partido tiene “capacidad” para “sobreponerse”

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05 de julio de 2019 a las 05:04

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La escena ocurrió en agosto de 2014. La fórmula del Frente Amplio, encabezada por Tabaré Vázquez y Raúl Sendic, recibía el 39% de intención de voto y corría serios riesgos de perder el gobierno. Los datos de las encuestas alertaron a los dirigentes, pero también a los militantes, que echaron a andar la maquinaria. El “susto” había despertado al “mamado”, en palabras de la senadora Lucía Topolansky.

Ahora, cinco años después, la imagen volvió a la cabeza de los integrantes del oficialismo, que dicen que la fuerza política votó “bajo y mal” y si bien reconocen que la foto del 30 de junio está “desenfocada” respecto a octubre advierten que es necesario reaccionar a “tiempo”.

Daniel Martínez se estaba estrenando como candidato cuando escuchó la preocupación del presidente Tabaré Vázquez por la baja votación en términos “absolutos” y “relativos”. El oficialismo presentó cuatro candidatos para las elecciones internas y tuvo 255.072 votos, unos 42.000 menos que los que obtuvo en la misma instancia de 2014 y una cifra por debajo del piso que algunos dirigentes se habían marcado como objetivo para estas elecciones. El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, dijo que lo que ocurrió el domingo fue un “sacudón, un tropezón fuerte” y que estaba “triste” por la situación.

“Votamos mal los frenteamplistas y tenemos que decirlo. Espero que nos despierte, o hablando en términos más comunes, que el peligro avive al mamado”, señaló.

Diego Vila

El presidente del Frente Amplio, Javier Miranda, también expresó su preocupación y dijo que era necesaria una “reacción de los progresistas y de la izquierda”, mientras que el secretario general del Partido Comunista, Juan Castillo, manifestó a El Observador que le gustaría tener un “piso más alto”. “No hay que dramatizar, pero es un llamado de atención al que hay que reaccionar a tiempo. Hay que encontrar las causas y la estrategia política”, subrayó Óscar Andrade.

Según supo El Observador, el miércoles se reunió el “grupo de los 41”, compuesto por las bases de Montevideo, en un encuentro en el que se realizaron duras críticas a la Presidencia del FA y a la dirección de la organización por la baja convocatoria.  En algunos sectores, y en las bases, entienden que la gestión de Miranda no ha sido buena en cuanto a la movilización de la estructura, uno de los puntales del oficialismo. El tema será discutido este viernes en la reunión de la mesa política.

Complicados

Esta semana, el sociólogo y director de la Fundación Líber Seregni, Agustín Canzani, fue al Secretariado Ejecutivo para presentarle a los legisladores y dirigentes un informe sobre lo ocurrido. Consultado por El Observador, Canzani dijo que el partido de gobierno tuvo una “baja votación” pero que esa no es una “situación nueva” y que el oficialismo ya ha mostrado su “capacidad” para “sobreponerse”.

Carlos Lebrato

El sociólogo señaló que lo que se debe estudiar y establecer es si lo que ocurrió el 30 de junio se puede repetir a fines de octubre en las elecciones nacionales, cuyo voto es obligatorio. “Creo que es una foto desenfocada pero no implica reconocer que el Frente Amplio votó bajo, mal y tiene un enorme desafío”, agregó. En una línea similar se expresó el politólogo Antonio Cardarello, quien dijo que si bien la experiencia muestra que las votaciones de los partidos en las internas no sirven para predecir lo que va a pasar después, en esta ocasión el oficialismo tiene nuevos “condicionantes” que hacen que las “posibilidades de retener el gobierno” sean “muy complicadas”.

Este jueves en una entrevista con el semanario Búsqueda, el director de la consultora Equipos, Ignacio Zuasnabar, dijo que los datos se “parecen mucho” a los de la elección de 1999 cuando la coalición de izquierda tuvo 40% de los votos en octubre y perdió el balotaje. Cardarello está de acuerdo aunque considera que la “mayor fragmentación” juega a favor del FA. Para Canzani, sin embargo, si se observa “hoy” la foto es “media parecida” porque se identifican dos bloques pero los electores están “menos atados” a las “identidades partidarias”.

“Ahora empieza una etapa distinta de la campaña. En el 2009 el FA aumentó dos veces y medio su votación, y en 2014 la multiplicó por 3,7. En términos estrictos no sabemos cuál es la expansión de voto frenteamplista, pero lo que sí sabemos es que los otros partidos tienen un expansor de voto menor”, señaló Canzani. Los cálculos compartidos por el sociólogo a los dirigentes muestran que ahora tiene que hacerlo por 4,4 para llegar al mismo nivel. Cardarello piensa que es “bastante difícil que solo movilizando al aparato le alcance”. Por eso, una de las claves está en el enfoque de campaña que elija Daniel Martínez. “Debe construir una candidatura potente e imagino que intentarán llevar la discusión a lo que pasó en la región, poniendo como ejemplo la situación en Argentina y Brasil para potenciar el relato”, señaló el politólogo.

Cardarello señaló que los indicadores, tanto de aprobación de gestión del gobierno como imagen presidencial y de percepción de la economía, hacen que la elección se presente cuesta arriba para el oficialismo. “En 2014 la máscara de proa era Vázquez y se hizo una movida para apuntalar un candidato a vicepresidente. En este caso Martínez no es Vázquez, por lo que hay que esperar la campaña de Mujica”.

En tanto, Canzani considera que la historia reciente de Uruguay muestra que hay “algunas fórmulas” como la de Mujica-Astori que fueron “muy relevantes” y otras que “no tanto”, por lo que “depende” de cómo se desarrolle la campaña.

La victoria de Ernesto Talvi en el Partido Colorado fue comentada por dirigentes del oficialismo que el domingo estaban en la Huella de Seregni como una “amenaza”, aunque Canzani no está seguro que esto sea así. “Tuvo una campaña muy interesante pero no tuvo competidores, no tuvo quien le discutiera. Sanguinetti no lo hizo y el resto tampoco. El FA quedó en una posición en la que está muy desafiado pero tiene elementos para confrontarle, y eso empezará a ocurrir”, consideró.

Para Cardarello, el economista disputa un espacio de centro y a diferencia de Julio María Sanguinetti puede ser “atractivo” para los frenteamplistas desencantados porque se presenta como “económicamente liberal”, pero hace “guiñadas al primer batllismo”.

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