De inmediato surgió una movida en las redes sociales con la intención de ayudar al deportista. La vicecanciller uruguaya, Carolina Ache, se puso en contacto con Reymundez para conocer la situación y tratar de colaborar con él. También el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, habló sobre la situación y dijo que todo está en manos de Cancillería.
Ache dijo a El País este viernes que habló con Reymúndez, y lo encontró "más tranquilo" y aclaró que Cancillería ya se había contactado con el futbolista, además de que la embajada de Uruguay en Chile y la embajada de Chile en Uruguay están al tanto de la situación.
"HASTA ACA LLEGUE... necesito AYUDA PORFAVOR, la DEPRESIÓN ha llegado a mi vida!", escribió el futbolista en su cuenta de Twitter, contando su situación en un largo hilo.
Señaló que hace dos meses viajó a Chile para jugar al fútbol y su esposa e hija de 4 años quedaron en Uruguay esperando a que él se instalara para luego viajar, pero "Chile decide cerrar sus fronteras, que lo entiendo perfectamente pero en mi caso no es por turismo, es por trabajo, y ahí empezó todo mi malestar. Día a día me fui debilitado, ya que mi hija me extraña, pide por verme y no tengo que responderle”, señaló el delantero del Deportes Iberia de la Segunda división.
Agregó: “Mi hija al día de hoy no quiere verme por llamada porque se pone mal y triste, no quiere ir a su escuela, y muchas cosas mas, y ahí empiezo yo, a no querer comer, llorar todo el día, no poder dormir y mi notable baja de peso, ataque de pánico, una tortura realmente”, se desahogó.
Unas tres horas después de haber hecho pública su situación, Reymundez agradeció a todos quienes se habían preocupado por él.
El jueves, en una entrevista en Sport 890, el delantero de Fénix Fabián Estoyanoff contó una situación de depresión que sufrió en 2016 cuando regresó de Arabia Saudita y la comparó con la de Santiago "Morro" García, que a principio de este año se suicidó cuando estaba en Argentina, defendiendo a Godoy Cruz de Mendoza.