Gastón Machado volvió al ruedo. Tras dirigir a Wanderers (2015-2016), Danubio (2017) y Boston River (2019), el riverense volvió a los pagos y tras dos años y medio de espera recibió una nueva oportunidad: Tacuarembó FC, en la Primera división amateur.
Este miércoles, a la hora 15.00 en el estadio Raúl Goyenola, el rojo del norte recibirá a Cooper en el primer partido de la historia por la Copa AUF Uruguay.
"Para todo el fútbol del interior es una instancia histórica, como hombre de tierra adentro, siempre sufrí esa diferencia de la capital con el interior. Esta Copa, más que una necesidad, es una obligación moral del fútbol para dejar de ser metropolitano y descentralizarse definitivamente. Le damos un valor real a esta apertura del abanico del fútbol que permite soñar de igual a igual en este torneo", dijo Machado en diálogo con Referí.
Tacuarembó vive una dura e histórica instancia al jugar en la Primera división amateur. Desde que se integró al profesionalismo en la Asociación Uruguaya de Fútbol, allá por 1999, nunca había bajado a la tercera categoría del fútbol uruguayo.
El equipo integra la Serie B donde derrotó 2-0 a Platense y 5-2 a Oriental de La Paz. El domingo perdió 1-0 con Potencia.
"Tenemos un equipo que por encima de todo tiene una idea de juego determinada que es la que siempre he practicado en los equipos que dirigí con un modelo de juego bien definido. El domingo nos enfrentamos a un rival muy duro, que se defendió mucho y que en determinado momento consiguió un gol que defendió estoicamente. Es un método muy valedero, respetable pero no compartible. Lo importante es que perdimos sin salirnos de nuestro libreto y respetando nuestra idea de juego", contó.
Tacuarembó armó su plantel para la temporada 2022 con la presencia del paraguayo Edison Torres, ex Wanderers y Peñarol. "Es el jefe de la banda, el líder, pero todavía no ha podido jugar porque arrastra una suspensión. Después tenemos muchachos que andan entre los 24 y 26 años y jóvenes con mucha sed ganas de aprender lo cual nos ha permitido sembrar una semilla que han absorbido de forma magistral. También sumamos al argentino Fernando Gómez, al colombiano Nicolás González y a Nicolás Pintado, un jugador oriundo de Tacuarembó, que estaba en Boston River y que viene de una operación de cruzados con ganas de lograr un espaldarazo para su carrera".
Machado conoce la plaza tacuaremboense. No solo por haberlo enfrentado cuando era entrenador de la selección de Rivera, sino también porque el hermano de Ángel "Pocho" Brunell lo llevó a la selección departamental en 1987, después de que Machado jugara en Huracán Buceo.
"Sé del arraigo y la fuerza que tiene Tacuarembó, eso me llevó a querer asumir esta responsabilidad y me encontré a un club con mucha fuerza, con una vida histórica enorme. Es una responsabilidad enorme dirigirlo y también el compromiso de volver a ponerlo en el sitial en el que debe estar. A veces los manejos políticos y económicos influyen, a veces no se hacen de la forma correcta, pero Tacuarembó es un gigante dormido y ojalá tengamos la posibilidad de devolverlo a donde tiene que estar", expresó el DT.
Tacuarembó enfrentará a Cooper, un equipo que se volvió a afiliar a la AUF después de cuatro décadas y que el año pasado se consagró campeón de la naciente Divisional D, ahora la cuarta categoría del fútbol uruguayo.
"La no información del rival no nos puede llevar a desconocer a sus jugadores. Fueron campeones el año pasado en la D, tienen 10-12 jugadores de primera línea con recorridos de entre ocho y diez años en Primera, con lo que eso implica, con el potencial de que están en la capital lo que les permite proveerse de jugadores de primer nivel. No se puede desmerecer por ser de la D ni dejar de reconocer a futbolista como Mauro Vila o a Jorge Zambrana, más allá de no conocer el funcionamiento del equipo", explicó Machado.
Cooper todavía no jugó esta temporada y el torneo de la D terminó en diciembre del año pasado.
"Tenemos que hacernos fuertes en el Goyenola que está en buenas condiciones y es un privilegio tenerlo", adelantó el DT.
Tacuarembó está por terminar su cancha de césped sintético en el complejo para sus juveniles. Solo falta que le coloquen el paño.
"Tenemos el objetivo marcado de pelear por un lugar en la divisional B, este campeonato nos debe servir como impulso para ese objetivo. Pero desde que asumí en Wanderers tengo un dicho: acá en nuestro fútbol cualquiera le gana a cualquiera y cualquiera pierde con cualquiera. Solo los que estamos adentro sabemos lo cortas que son las diferencias", expresó.
Los largos seis meses que pasaron desde que fue cesado en Boston River el 29 de julio de 2019 ya quedaron atrás. Esperó seis meses un llamado que nunca llegó. Por el alto costo de vida capitalino decidió volver a Rivera. Tuvo dos oportunidades para salir al exterior, pero ambas se cayeron a último momento. Entonces apareció la oportunidad de Tacuarembó que tomó junto al preparador físico Roberto Texeira, profe de Pablo Repetto cuando Independiente del Valle fue vicecampeón de la Copa Libertadores, en 2016.
En Tacuarembó entrenan y trabajan como si fueran de Primera, más allá de que las condiciones están muy limitadas porque el descenso a la Primera división amateur golpeó al club y al departamento y también lo privó de ingresos por derechos de televisión.
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