Gerente general de Itaú: “La aprobación de la LUC trajo confianza a los inversores”

En este contexto, y con el foco en los uruguayos, vio con buenos ojos el respaldo popular a la ley de urgente consideración en el referéndum del pasado 27 de marzo y asegura que esto favorece la llegada de nuevos inversores, a los que la validación de la normativa les dio mayor confianza.

A continuación, un fragmento de la conversación de Café & Negocios con el gerente general del banco Itaú Uruguay y CEO regional para Argentina, Paraguay y Uruguay.

Maneja a tres países de la región desde Uruguay, ¿qué particularidades tiene el cliente uruguayo?
Veo más similitudes que diferencias. Al cliente en Uruguay le encanta una buena atención, una experiencia sencilla, intuitiva por medio de los canales digitales. No tener problema pero, si los hay, que las cosas sean arregladas de manera rápida y transparente. Pretende tener buenas opciones para sus diferentes necesidades y sentirse reconocido por la relación que tiene construida con el banco. Esto, sumado a todas las ventajas y beneficios que entregamos y a la atención personalizada, hace que vea a los clientes satisfechos. Esa es también la esencia de lo que buscan los clientes en otros países, pero encontramos formas distintas de entregar ese valor en los diferentes países por cuestiones de regulaciones, costos, escala o tecnología. Creo que las diferencias están más en lo que se puede hacer en cada país que en lo que el cliente busca, que es muy similar en cada uno de los países.

¿Cómo ve al sector de la banca en Uruguay en este momento?
Estamos en un momento de importante transformación. El mercado financiero está cambiando muy rápido en Brasil y Argentina y empieza también en Uruguay. Se ve en las simplificaciones de las formas de pago, en la multiadquerencia —que aún está en implementación—, pero será muy importante para los consumidores y las empresas en Uruguay. También las fintech empiezan a llegar a Uruguay y traen un nuevo contexto competitivo a la banca. Percibo que todos los bancos en diferentes momentos están mirando lo que pueden hacer de nuevo para tener operaciones más competitivas, con más entrega de valor a sus clientes y con una revisión de la infraestructura que está por detrás del sistema, en particular del sistema de pagos en Uruguay. Yo esperaría profundos cambios en la banca de manera rápida en los próximos años.

¿Cuál es la estrategia de Itaú para adaptarse a este contexto tan dinámico y a esos profundos cambios a los que se refiere?
La estrategia es acumular una serie de nuevas formas de contacto y productos para nuestros clientes. Vamos a tener muchas cosas nuevas a lo largo de los próximos meses y años que estamos construyendo. Un buen ejemplo es el canal de contacto por Whatsapp que estamos lanzando esta semana. Nuestros clientes podrán hacer transferencias, consultas de saldo, giros y lo que quieran por medio de Whatsapp, así como lo pueden hacer, hoy por hoy, por medio de la app del banco. Para los clientes jóvenes es un canal más sencillo y directo; creemos que esto va a generar mucho valor.

También el banco piensa crecer en lo referente a fondos de inversiones, en la banca mayorista, en la oferta de operaciones internacionales de los clientes corporativos, conectando cada vez más a los inversionistas extranjeros con las empresas uruguayas, trayendo un conjunto cada vez más completo de soluciones tanto para personas físicas como para la banca mayorista.

¿Cuáles son las líneas de negocios más fuertes de Itaú en Uruguay? 
Es realmente muy balanceado. Muy fuerte en la banca de consumo, en tarjetas de crédito, en el área de hipotecarios; creemos que queda un espacio cada vez más grande para expandirse en la base de la pirámide social e incrementar el público potencial del banco Itaú en Uruguay.

Del lado de la banca mayorista, tenemos la oportunidad de fortalecer la participación del banco en las pymes. A su vez, el banco tiene una presencia muy importante en las grandes corporaciones, en todos los tipos de productos financieros y tenemos la expectativa de ofrecer cada vez más opciones, acercando lo mejor del mercado internacional para los clientes corporativos uruguayos. Tenemos una presencia muy fuerte en el área de mercados para apoyar a los clientes institucionales, las AFAP, los inversionistas extranjeros y las grandes corporaciones. Estamos muy bien posicionados y balanceados en estos tres grandes frentes: banca minorista, banca mayorista y operaciones de mercado. La idea es tener una operación cada vez más eficiente, variada y con más valor agregado en cada uno de estos frentes.

¿Cómo ha evolucionado el crédito al consumo en el último año?
Está creciendo. El buen manejo de la pandemia por el gobierno y la situación estable y de crecimiento que Uruguay tiene por delante nos genera apetito de seguir incrementando la cartera e incluir públicos distintos dentro de la oferta de créditos que tenemos. Para Itaú y para Oca vemos una oportunidad de crecer en la cartera de consumo y demanda del público.

¿En qué nivel están las solicitudes de créditos por parte de las empresas?
Percibimos una fuerte inversión en el segundo semestre del año pasado, con muchas empresas invirtiendo en la expansión de sus fábricas, compras de campo e inversión en riego; mucha maquinaria para el agro. 

Vemos un mercado activo y que tiende a seguir así con los buenos precios de los commodities y un buen posicionamiento de Uruguay en este momento, producto de la guerra en Europa.

¿Cómo ve el ecosistema de negocios y puntualmente la llegada de inversores?
La aprobación de la ley de urgente consideración (LUC) fue muy importante para atraerlos. 

Muchos empresarios estaban esperando la aprobación como un marco de estabilidad jurídica y de modernización y progreso del país. 
Fue muy bien percibido por los empresarios locales, por el público en general y también por los inversionistas extranjeros.

¿La aprobación de la LUC atrajo inversiones?
Sí, su aprobación trajo confianza a los inversores en un momento en el que la confianza es fundamental para atraer inversiones de otros países. La semana pasada tuvimos un evento importante con inversionistas extranjeros hablando sobre diferentes países de América Latina y percibimos un gran interés por Uruguay. Claramente, con el buen posicionamiento estructural, de inversiones en commodities y de crecimiento que tiene, y la estabilidad y seguridad que hay detrás, el país conforma un conjunto muy diferenciado y de mucho valor para el inversionista extranjero. 

Veo al país muy bien posicionado para que siga recibiendo inversiones y que pueda seguir creciendo, en un momento en el que el mundo necesita más opciones de inversiones y de producción para reemplazar los efectos de la guerra y del cambio en la 
cadena de producción después de la pandemia.

¿De dónde llegan los inversores?
De Estados Unidos, Europa, Medio Oriente. Hay gente de todo el mundo interesada en encontrar buenas opciones de inversión en el país.

En términos corporativos, ¿qué tanto pesa para Itaú que una empresa cumpla con estándares de sustentabilidad a la hora de otorgar un crédito?
Para Itaú la sustentabilidad es un punto esencial en la evaluación de crédito, incluso como condición para tenerlo como cliente de Itaú. 
Tenemos una evaluación de la empresa y de sus proyectos presentados como condición para la concesión del crédito. 
En definitiva, ser sostenible es una condición para ser sujeto de crédito en Itaú. Al dar el feedback al cliente y decir que no concedemos un crédito por razón ambiental, cambia sus políticas y ahí vemos que el banco hace una diferencia real, porque influye en el cumplimiento de las políticas de ambiente. 
El banco es signatario de los principios del Ecuador desde hace una década. Además, es de las pocas empresas que está en el índice de sostenibilidad de Dow Jones y tiene un enfoque muy fuerte en apoyar programas de reforestación y preservación del ambiente. Está en el corazón de nuestro negocio.