Ancap

Hidrógeno verde: Ancap planea licitar bloque para granja eólica en el mar antes de fin de año

En una primera etapa se busca atraer a empresas internacionales para que evalúen la potencial instalación de infraestructura orientada a la producción y exportación de este energético, con contratos de entre 2 a 10 años

Tiempo de lectura: -'

19 de julio de 2022 a las 05:01

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Sobre finales del año pasado Ancap presentó el programa H2U Offshore, que tiene por objetivo la producción de hidrógeno verde para exportación a partir de granjas de generación eólica instaladas en el mar. Por esa vía la empresa pública busca promover un programa de largo plazo para atraer inversión privada de grandes empresas internacionales mediante distintos incentivos, y sin riesgo para el Estado.

¿En qué está ese proceso? Ancap tiene todo pronto en términos técnicos para presentar antes de fin de año la apertura de la licitación para el desarrollo de uno de los 20 bloques de hidrógeno que se planea ofrecer. Inicialmente eso estaba programado para mitad de año, pero se ha postergado.

¿Qué falta? Para poder concretar ese paso resta que el ente petrolero quede autorizado legalmente para incursionar en una nueva unidad de negocio. En el proyecto de ley de Rendición de Cuentas de 2021, el Poder Ejecutivo introdujo una modificación para añadir un artículo a la ley 8.764 que creó Ancap en 1931.

Allí se establece que la empresa tendrá como cometido adicional “la producción, distribución, comercialización, importación y exportación de hidrógeno verde y derivados producidos a partir de éste (combustibles sintéticos, metanol, amoníaco, líquidos orgánicos portadores de hidrógeno, entre otros), en régimen de libre competencia", según dice el agregado que se pretende incluir.

Ancap aspira a ser el agente comercial del Estado para la producción de hidrógeno en offshore y generar la promoción e incentivo para atraer a empresas globales de energía y animarlas a invertir en el país. “Podríamos actuar como agencia delegada del gobierno, pero queremos estar seguros de que podemos hacerlo”, afirmó días atrás en la Comisión de Industria y Energía del Senado, el presidente del ente, Alejandro Stipanicic.

La hoja de ruta

El modelo de contrato que se propondrá en los llamados internacionales incluirá distintas etapas de investigación y análisis para que las empresas de energía realicen estudios de factibilidad  y potencial instalación de infraestructura para producción de hidrógeno verde.

Estos períodos de evaluación se podrán extender  entre 2 y 10 años, antes que una empresa tenga que decidir si pasa a una etapa de desarrollo para el área adjudicada, según detallan presentaciones realizadas por Ancap a las que accedió El Observador. El costo y riesgo deberá ser enteramente asumido por el privado.

 “Hoy no podemos asegurar que vaya a haber una granja eólica el año que viene, no la va a haber, pero es seguro que en algún momento los costos de inversión van a bajar tanto, la demanda va a ser tan grande y el precio a pagar puede ser tan grande, que se va a ecualizar el flete con la capacidad de producción y el precio internacional”, afirmó Stipanicic.

Uruguay ofrecerá los bloques en el mar en forma gratuita y colocará exigencias de cumplimiento de planes de trabajo y de normativas ambientales. “Tener reservado hasta seis, ocho o diez años un bloque en un lugar tan atractivo, sin necesidad de grandes inversiones resulta muy atractivo para las empresas del sector. Por tanto, es altamente probable que podamos tener granjas eólicas en el mar en algunos pocos años”, expresó Stipanicic.

Ancap

 Como informó El Observador, se trata de proyectos cuya concreción requiere desembolsos millonarios estimados  entre US$ 2.000 y US$ 3.000 millones, y que están atados a una demanda asegurada previamente.

En el escenario de largo plazo si un privado decidiera pasar a la etapa de desarrollo y producción, la concesión de los bloques que se está planificando es a 30 años de plazo con la opción de extenderlo por un tiempo similar. Esa etapa contempla la instalación de plataforma, hidrolizador (artefacto que produce la hidrólisis) y planta de amoniaco verde. El privado se encargaría de colocar el producto en determinado mercado, por ejemplo Europa, y le pagaría un canon al Estado.

El modelo de negocios planteado es muy similar al que hoy existe para la exploración de petróleo y gas. A futuro se piensa en rondas de licitación abiertas que incluirán procesos de calificación legal, financiera y técnica,  con  apertura de ofertas dos veces al año, en mayo y en noviembre.

Los tres factores que posicionan a Uruguay

Las zonas que Ancap ya tiene identificadas en el mar tienen de 20 a 50 metros de profundidad y están ubicadas en aguas territoriales y en la zona económica exclusiva.
“En el mundo ya existen las granjas eólicas en los bloques como los que nosotros seleccionamos. (…) Desde el punto de vista tecnológico está más que superado. Desde el punto de vista operativo está más que probado y simplemente se trata de elegir la modalidad de la tecnología que ya está operando en el mundo para aplicarla en Uruguay. La decisión de hacerlo o no depende de si el costo de producción del hidrógeno en nuestro país es competitivo en el mercado internacional”, afirmó el titular de Ancap.
En el marco de un data room  previo iniciado el año pasado hubo más de 60 reuniones con alrededor de 40 empresas, donde se analizaron prospectos para producir hidrógeno verde en el mar.
“Desde el punto de vista de la estabilidad de la producción la complementación que puede darse entre agua salada abundante, buen viento y sol,  hace que esos tres factores posicionen a Uruguay como un actor muy importante en el mundo del hidrógeno. No tenemos el viento de la Patagonia y tampoco el sol de Atacama, pero ellos no tienen la combinación de sol y viento que nosotros sí tenemos. Esa es la ventaja competitiva sustentable que tenemos como país”, añadió Stipanicic.
El hidrógeno verde es producido por electrólisis del agua a partir de electricidad proveniente de fuentes renovables y se puede transformar en varias formas de energía con múltiples aplicaciones para la industria o la movilidad. El proceso es limpio y no tiene emisiones de CO2. Uno de sus grandes potenciales está en que es energía almacenable  que se puede comprimir y transportarse de un lugar a otro.
CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.