Huracán Buceo logró el único ascenso en 1995 tras una agónica última fecha

Carim Adippe, que había quedado libre de Progreso y llegó a probarse en Huracán, fue el goleador del equipo con 10 tantos. Luego de esa campaña pasó a Nacional. Nicolás Hernández, juvenil de la cantera que surgió con fuerza ese año en Primera división, fue una de las grandes figuras. Dos años después, Hernández fue transferido a Villarreal de España.

Julio Zoppi, uno de los veteranos del plantel, también resultó clave en varios partidos. En la sexta fecha de la segunda ronda, Zoppi recibió una agresión y terminó internado. Volvió en el último partido para jugar simbólicamente dos minutos y dar la vuelta olímpica.

Huracán no comenzó bien. Inclusive antes de la octava fecha los jugadores amagaron con no presentarse porque el club les debía dinero. El presidente era Saúl Erdman. Llegaron a un acuerdo y actuaron. En la novena, Huracán Buceo venció 4-1 a El Tanque y subió a la punta por primera vez.

Luego, una serie de empates, una derrota contra Rentistas y otra categórica frente a Fénix en el Estadio Centenario (que fue preliminar del repechaje Rampla-Basáñez por mantenerse en Primera), lo tiraron al tercer lugar, a nueve puntos de Racing y a cuatro de Rentistas.

Pero después cosechó siete triunfos seguidos, incluido uno por walk over frente a Platense que no se presentó. Esto, más las unidades perdidas por albiverdes y rojos, le permitieron llegar a la última fecha con un punto de ventaja (49 a 48). Si vencía a Colón en la Bombonera era campeón, en tanto que Racing y Rentistas se enfrentaban entre sí.

La alegría llegó al cierre del primer tiempo para las 6.000 personas que coparon la cancha de Basáñez. Bobadilla desbordó por izquierda y metió la pelota al área, para que el “pescador” Pappa se adelantara al zaguero y al golero Javier Piña y metiera el gol que desató el delirio.

Zoppi, un símbolo

El 18 de noviembre Huracán se enfrentó a Bella Vista en el Nasazzi. Cuando faltaba poco para el final del partido, Julio Zoppi recibió un codazo de Milton Maldonado, defensa de Bella Vista, que le provocó triple fractura en la cara. Fue internado y recién volvió a las canchas en la última fecha, para jugar unos minutos simbólicamente.

Adippe, goleador

Carim Adippe fue el goleador del equipo, con 10 tantos. Tenía entonces 22 años y había quedado libre de Progreso. El grandote –1,90 metros de estatura– había jugado en las inferiores de Bella Vista, en Defensor, Wanderers y Progreso. En sus comienzos era zaguero y fue Mario Alles, en Defensor, quien lo puso de delantero.

Con reserva anímica

La campaña

Este artículo formó parte de la serie "Campañas" que semanalmente, entre el 27 de marzo de 2006 y 1° de marzo 2010, publicó El Observador en su edición impresa y que en estos tiempos de encierro permitirán recordar las mejores actuaciones de equipos e individuales en todos los deportes en Uruguay

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