I may destroy you: abuso, drogas y amistad en una serie tan incómoda como atrapante

I may destroy you es una mezcla removedora de drama y una historia detectivesca sobre una joven que busca recordar una noche en la que fue abusada

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20 de junio de 2020 a las 10:30

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Arabella no se acuerda de nada. La noche anterior es un gran vacío. Nosotros tampoco lo sabemos, porque esta es una historia de esas en las que el espectador acompaña al protagonista y se va enterando de las cosas a la par. Tiene la pantalla de su celular destrozada, un tajo en la cabeza, está mareada y desorientada y no sabe muy bien cómo volvió del bar para terminar el texto que esta joven escritora le prometió a sus agentes. Un texto que, además, es incoherente. 

De a poco van apareciendo algunas memorias. Son breves, borrosas. Casi como si fueran de otra persona. Y hay una que trastoca todo. Un baño con las paredes teñidas de rojo por las luces, y sobre ella, la cara de un hombre, sudoroso, con una sonrisa perversa y una mirada de depredador, abusando de ella. O no. Arabella no lo tiene claro, y por lo tanto nosotros tampoco. 

I may destroy you, serie coproducida por la BBC y HBO, que desde el pasado lunes 15 puede verse en Uruguay en ese último canal y en la plataforma HBO GO, es una historia sobre una víctima de abuso, pero no se queda ahí. 

También pone la mirada en el consentimiento, en las relaciones modernas, en las drogas, en la amistad, y hasta en la vida de la generación millennial. 

La creadora de la serie es Michaela Coel, una figura en ascenso dentro de la televisión británica, y también la protagonista de esta historia de 12 episodios de media hora cada uno. Su personaje, Arabella Essiedu, es una escritora de relativo éxito. Sus fanáticas la paran en la calle y le piden selfis gracias a su primer texto, Crónicas de una millennial enojada, una especie de fenómeno viral en Twitter que luego pasó a las páginas. 

Pero aparte de ese primer bestseller, Arabella está lidiando con la presión de sus agentes para que termine de una buena vez su segundo libro, y en realidad el éxito tampoco se ha traducido en dinero, porque todavía vive en un apartamento compartido, en un barrio cualquiera de Londres. Lo que sí aprovecha son los viajes que le pagan sus representantes a Italia, donde supuestamente se dedica a escribir pero en realidad son vacaciones pagas. Ahí conoce a un italiano que es algo así como su novio, pero ninguno de los dos lo tiene muy claro. 

Arabella es un retrato del manual del buen millennial, la generación que se niega a crecer del todo. La que ya es adulta hace rato pero que hace todo lo posible para no asumirlo. Y es, también, una consumidora de drogas de todo tipo y color, desde las legales hasta las ilegales. 

I may destroy you e es una historia sobre un tema del que cada vez se habla más, y que en los últimos años, gracias a movimientos como Me Too ha pasado a tener visibilidad y relevancia, como el abuso sexual

Una noche decide interrumpir por un rato la escritura para salir con un amigo. Las sustancias y los tragos se van apilando, y lo que empieza como un recreo, como una escapada breve en una noche de semana, termina en un vacío y en esa serie de flashes. 

Arabella fue abusada, pero no lo recuerda, no lo sabe o no lo asume. O un poco de cada una. Lo que sigue es un drama y la historia de su vida después de ese ataque, pero también es una historia casi detectivesca, en la que intentará reconstruir esa velada. 

Mientras, también va a destapar algunos secretos y mentiras, incluso de personas que contaba como sus amigos más cercanos. Los amigos son en esta serie una pieza clave porque son la primera línea de contención y respaldo que va a tener la protagonista. 

Uno de los grandes logros de Coel como responsable de esta historia es la capacidad que tiene, junto a los directores, de crear ambientes, transmitir emociones y, sobre todo, de pasar de forma abrupta pero consistente por distintos humores y tonos. 

Lo que empieza como una comedia dramática cotidiana sobre las idas y vueltas de una joven autora pasa a un ambiente onírico y festivo, casi de comedia, y de repente, con solo un plano, los cimientos explotan y baja todo el peso del drama más duro. Son latigazos repentinos que remueven y que muestran la capacidad que tiene la vida de llevar en un momento de un extremo al opuesto. 

Por otro lado, no deja de ser una historia sobre un tema del que cada vez se habla más, y que en los últimos años, gracias a movimientos como Me Too, ha pasado a tener visibilidad y relevancia, como el abuso sexual. 

De hecho, la serie está basada en experiencias vividas por su autora, que también sufrió abuso mientras estaba trabajando en una obra. La incomodidad, el dolor y el choque de intentar mantener una fachada profesional y de seguir adelante con su trabajo luego de ese trauma están reflejados en la historia de Arabella. Aunque la ficción autorreferencial haya agotado a algunos, series como I may destroy you demuestran que hay historias dentro de ese universo que valen la pena, y que tienen que ser escuchadas. 

Aunque la historia de Arabella recién haya empezado su andadura, viene precedida de una aclamación casi unánime (tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido va más avanzada en su emisión), incluso de figuras de otros rubros, como la cantante británica Adele, que la señaló como “lo mejor que dio la tele inglesa en muchos años”. 

El título de la serie resulta por ahora ambiguo. ¿Quién será la persona destruida? ¿Arabella? ¿El o los abusadores? La pregunta será respondida, seguramente, en las próximas semanas. Todo apunta a que será una experiencia tan removedora como memorable. 

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