El presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, y la directora nacional de Energía, Olga Otegui, estuvieron presentes este viernes en la inauguración de un nuevo puesto de recarga para autos eléctricos en el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU).
Se trata del primer puesto de recarga ubicado en un parque tecnológico y es el cuarto que se instala en el país. Hasta el 31 de diciembre de este año, el servicio de recarga en el
LATU será gratuito como forma de promoción, y a partir de entonces se cargará a la tarjeta de crédito.
La inauguración estuvo precedida de una conferencia titulada "Presente y futuro de la movilidad eléctrica en Uruguay", en la que referentes de la empresa estatal y el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) disertaron sobre los próximos pasos del gobierno en materia de movilidad eléctrica.
Casaravilla dijo que "este es un primer gran paso" y afirmó que para el verano estará completa la primera etapa de la Ruta Eléctrica, o "ruta verde", que se extenderá entre Colonia y el Chuy con puntos de recarga cada 60 kilómetros. La siguiente etapa consistirá en extender el servicio al resto del país, para "de acá a 5 años, tener puntos de recarga cada 50 km", anunció el presidente de UTE.
Consultado sobre posibles estímulos fiscales a la importación de autos eléctricos, Casaravilla dijo que el MIEM, junto al Ministerio de Economía y el de Transporte, están estudiando la reconversión del fideicomiso del gasoil en un "fideicomiso por kilómetro", que incluiría a las flotas de ómnibus y taxis eléctricos.
Ruben García, economista de la Dirección Nacional de Energía (DNE), expuso sobre las posibilidades que tienen las empresas de pasarse a una flota eléctrica y dijo que si bien la inversión inicial es mayor a la de un auto común -porque las unidades son más caras- en un plazo de tres años ya se logra amortizar el capital, dado que los costos operativos son sensiblemente menores. Según cálculos de la DNE, el
ahorro es de $ 4 por litro de nafta.
Proyecto
El senador del Partido Colorado, Pedro
Bordaberry, presentó en abril un proyecto de ley para prohibir la importación de vehículos con motores de combustión interna para el año 2030, y prohibir su circulación a partir de 2035.
Respecto a la posibilidad de emprender ese camino, Casaravilla señaló que "prohibir siempre es una palabra que no le gusta a la gente. Esto va a ser por el convencimiento, va a ser porque la realidad va a estallar en la cara de la gente". El presidente de UTE agregó que la transformación de la movilidad eléctrica es "la gran transformación que nos queda por delante" y que "hoy cierra por todos lados usar el transporte eléctrico en Uruguay".