Inversores argentinos compraron empresa uruguaya de hostels e invertirán US$ 35 millones

En abril de 2018, el grupo inversor argentino Pegasus, propietario de Farmacity (cadena argentina de farmacias) y Freddo, entre otras empresas, compró el 75% del hostel El Viajero, la primera empresa uruguaya del sector en salir de fronteras cuando desembarcó en Colombia en 2010. 

La cadena uruguaya, fundada por Federico Lavagna, fue la elegida por el grupo para entrar a una industria que considera en auge. "Vemos en este segmento enfocado en experiencias y en población joven un potencial de crecimiento muy grande, que además va mucho más allá de un país, tiene mucho potencial a nivel regional", señaló a Café & Negocios el colombiano Hernando Forero, uno de los socios de Grupo Pegasus que integra el equipo inversor desde ese país.

Al momento de la venta, El Viajero contaba con ocho hostels entre Uruguay y Colombia. Con el espaldarazo de Pegasus, abrió tres más -uno en Colonia y los otros en Parque Tayrona y Santa Marta (Colombia)- y proyecta, con una inversión de US$ 35 millones, inaugurar otros 20 en América Latina hasta 2023. "El Viajero está en esto hace mucho tiempo. La idea era hacerlo a una escala mayor, llevarlo a más países y crecer", añadió Forero.

A fines de este año El Viajero desembarcará en Buenos Aires y en Medellín. México, Panamá, Chile, Ecuador y Perú son otros mercados en la mira. En la capital argentina se instalará en un edificio de 4.000 metros cuadrados, 50 habitaciones y capacidad para 200 personas, donde anteriormente se ubicaba el hotel Axel (barrio San Telmo). Eso va en línea con el rumbo que los hostels están tomando a nivel mundial. 

Lavagna abrió el primer hostel hace 14 años y a los cinco años comenzó a expandirlo fuera de Uruguay tras detectar que diversificar era el camino para crecer. "Uruguay es súper dependiente de la región, sobre todo de Argentina y Brasil. En el caso de turismo extraregional (por ejemplo, de Europa), lo que sucede es que llegan acá porque van a Argentina y estamos a una hora de barco", apuntó. 

Hasta la venta a Pegasus, el crecimiento había sido en base a reinversión y esfuerzo del fundador y un socio. "Pensé que si en 13 años pude crecer prácticamente solo, piloteando sin dinero con algún socio temporal, era momento de pegar el salto", recordó.

Los inversores encontraron que esa capacidad de Lavagna de "lograr que la cadena tuviera ocho hostales por sí solo" era clave. "Logró montar algo rentable y con mucha proyección. Entonces el track record habla por sí mismo", apuntó Forero.

También destacaron su liderazgo. "Logró algo que es difícil, que es que llegás a cualquier operación de El Viajero y tiene un adn que se repite y es muy constante en términos de ambiente, cultura de los empleados. Ahí está su personalidad, su liderazgo y capacidad de imprimir en diferentes empleados su visión y manera de hacer las cosas", subrayó Forero. 

Cambio radical

Según Lavagna, el sector de los hostels ha sido menospreciado, hasta ahora. "La industria de los hostels está creciendo enormemente a nivel mundial. Grandes compañías hoteleras están viendo que necesitan tener una línea para un público joven que pueda ser su cliente cuando vaya creciendo", apuntó. El grupo francés Accor, operador del sector turismo y viajes, invirtió en el hostel europeo Jo&Joe. El fondo inglés Queensgate invirtió más de US$ 400 millones en Generator Hostels y el mismo monto en la cadena de hostales estadounidense Freehand. En ese contexto, Lavagna pensó: "O crecemos o estos grandes jugadores nos van a comer". 

Este crecimiento viene acompañado de las nuevas aspiraciones de los millennials y nómades digitales. A diferencia de lo que podía suceder hace diez años, actualmente un viajero de trabajo es tan cliente de un hostel como un mochilero. "Tenés un público más grande, también dentro de la escala joven. Está desde el de 20 años con menos plata que hace el primer viaje hasta el de 30 y pico que quiere seguir yendo a un hostel por el ambiente, que no quiere compartir y puede pagarse una habitación privada e incluso el que viaja por trabajo", señaló Lavagna. 

Algunos de los nuevos hostels de El Viajero contarán con restaurante abierto al público y hasta espacios de cowork para los huéspedes. También generarán actividades culturales con agencias de viajes "que no sean solamente las clásicas que venden agencias, que tengan que ver con la cultura local y colectivos que ya estén trabajando en esto". 

Forero de Pegasus subrayó que hay una tendencia a las "experiencias", como ofrecer clases de salsa o un asado en Uruguay, además de otras actividades fuera del establecimiento: "Un hostel implica cuartos compartidos pero los modernos tienen un número de cuartos privados mayor. Es una tendencia más allá del hostel como tal. Son hoteles de experiencia que ofrecen a los huéspedes capacidad de interactuar con otros y conocer gente", explicó. "Este ecosistema atrae mucho a viajeros jóvenes que buscan experiencias. No es llegar a hotel de cadenas tradicionales que tratan que sean iguales en todo el mundo", añadió. 

En El Viajero se apuesta a que todos sigan los mismos estándares de calidad pero brindando una experiencia completamente distinta en cada uno de ellos. "Que cada hotel vaya acorde al lugar donde está. Eso va desde la arquitectura. Intentamos no repetir arquitectos para que cada uno tenga un feeling muy diferente", puntualizó Forero. 

Tras la venta, Lavagna se comprometió a escalar el proyecto junto a los inversores. Abrió una oficina en Bogotá donde trabajan 17 personas para tener un equipo que respaldara las proyecciones de la empresa. Sin embargo, planea soltar las riendas. "Me dediqué este año a armar un equipo muy sólido y consolidado. Calculo que el día de mañana pueda quedar como director y alguien pueda tomar el rol de CEO", contó. 

Fe de erratas: En una versión anterior de la nota decía que Grupo Pegasus había comprado El Viajero por US$ 35 millones. Ese monto en realidad refiere a la inversión que hará en cinco años para abrir 20 hostels. A los lectores, las disculpas del caso.