La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a un paro general con movilización a la Plaza del Congreso para el 24 de enero en respuesta al decreto emitido por Javier Milei, que ha introducido significativas modificaciones, abarcando aspectos clave como la legislación laboral y el sistema de salud.
La preocupación se ha intensificado en las filas del gremialismo tras la revelación de los detalles de la ley ómnibus presentada recientemente al Congreso. Específicamente, ha suscitado malestar y sorpresa el apartado relacionado con las restricciones a la protesta social, calificado como "despótico" por un alto funcionario de la CGT. La última huelga llevada a cabo por esta central obrera peronista data del 29 de mayo de 2019, siendo la quinta durante la administración de Macri.
La medida de fuerza dará inicio a las 12 del mediodía y concluirá a la medianoche del 24 de enero, según confirmaron fuentes fidedignas de la CGT. Incluye una marcha hacia el Congreso. La fecha elegida precede a la jornada programada por el Gobierno nacional para la aprobación de la ley ómnibus.
Las dos ramas de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), que ostentan mayoritariamente la representación de empleados estatales y docentes, así como la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que aglutina a movimientos sociales que hasta hace poco respaldaban la gestión de Alberto Fernández, se sumarán al paro de la CGT. Estos sectores harán pública su adhesión a las 18, al término de un plenario de delegados. Además, gremios vinculados a la izquierda trotskista, como el Sindicato del Neumático, también se sumarán a la protesta.
"Hay que voltear el decreto de Milei en la Justicia, en la política o en la calle", afirmó Héctor Daer, uno de los líderes de la CGT. La enumeración no fue fortuita: los gremios ya han presentado un amparo contra el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y han avanzado en gestiones con legisladores y gobernadores peronistas y opositores para articular una oposición al ideario libertario en el Congreso. El paro del 24 tendrá lugar un día antes de la fecha en que el oficialismo espera abordar en el Parlamento el extenso proyecto de ley presentado recientemente, que abarca más de mil artículos a reformular.
"La premisa es respaldar y demandar a la política, siendo el Parlamento el órgano encargado de actuar en beneficio de los trabajadores y la sociedad civil, ya que por ahí transita el 100 por ciento de los ajustes", declaró al diario La Nación Gerardo Martínez, líder de la Uocra, uno de los sindicatos más afectados por la decisión oficial de frenar los proyectos de obra pública.
Es notable el precedente que establece la CGT al convocar un paro contra Milei en menos de dos meses en el poder. El único antecedente comparable en términos de rechazo tan temprano lo protagonizó Fernando de la Rúa, quien enfrentó la primera huelga a los 77 días de asumir la presidencia de la Casa Rosada.
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