La Juana, un barrio biointeligente para vivir en comunidad

Empezó el 11 de abril y se estima que la venta de las casas finalizará en dos años.

En La Juana se incorporan todos los aspectos de biosustentabilidad, pero además se agregan efectos de automatismos y domótica, con modelos de eficiencia energética en todo el barrio. Esto implica que se fomentará el uso de autos eléctricos por parte de los habitantes, el corte de césped con equipos automáticos eléctricos, la generación de energía a través de paneles solares y dispositivos de energía cinética, con unas especies de lomas en las calles y que generan energía. A su vez, se busca el automatismo de las casas, para que tengan domótica para controlar desde el encendido de luces, el manejo del riego, el control de cortado de césped, controles que avisan si los paneles funcionan y qué se debe hacer en caso contrario.

"Estamos convencidos de que el modelo tiene que partir de la base de desarrollo ganar-ganar, y para esto tiene que ganar el desarrollador que trabaja en esto, el que compra y el medioambiente. Como desarrolladores tenemos que poner al medioambiente como prioridad", explicó Juan Balsa socio y director de Balsa y Asociados. En la empresa se le da mucha importancia a lo medioambiental y al cuidado de la calidad de vida de los usuarios, tanto a corto como a largo plazo.

Los precios de las casas van desde US$ 265 mil hasta US$ 550 mil y al momento se llevan vendidas el 30% de las residencias.

"La Juana está pensada desde un lugar para vivir con naturaleza, con seguridad, con consciencia social. Tuve la experiencia de vivir en esta modalidad y la recomiendo", contó Balsa.

Servicios de primer nivel

Una de las novedades que se destaca en La Juana son las estaciones de carga para autos eléctricos que habrá en cada casa. "Dentro de lo que es el barrio inteligente queremos tratar de promover el ahorro energético y la generación de energía de un modelo sustentable, y queremos que el cliente utilice buenas prácticas, como el auto eléctrico. Por eso las casas van a tener su propia estación de cargado eléctrico, y para esto tenemos un convenio con Car One y BBVA, con facilidades para compras de autos eléctricos", contó Balsa.

La Juana, además, cuenta con servicio de guardería (Juanita kids), club house con piscina cerrada y climatizada de 20 metros por cuatro metros, sala de musculación, gimnasio, sala de spinning, cancha multisport, sendero de running, juegos para niños, dos lagos, uno de 1,6 hectáreas y otro de 1,2 hectáreas, servicio de transporte y seguridad 24 horas.

Los gastos comunes de cada casa gira en torno a los $ 10 mil, e incluye la cuota social del club, que no varía en torno a la cantidad de gente que vive en cada casa sino que es por lote, y la seguridad y mantenimiento del predio.

Diferente pero uniforme

El proyecto de La Juana se desarrollará en 41,6 hectáreas divididas en 270 lotes con 900 metros cuadrados promedio cada uno. Cada cliente podrá escoger su terreno.

A diferencia de Pilar de los Horneros, esta vez cada cliente puede elegir el diseño y la estética exterior de su casa, por lo que cada una va a ser diferente, aunque se busca generar uniformidad de criterio. "El cliente va a poder elegir cómo quiere que sea el interior de la casa de una serie que ofrecemos, pero para la parte de afuera el cliente tendrá reuniones con los arquitectos y para diseñar la fachada exterior, tratando de que cada una sea única en el barrio. Lo que nosotros prevemos en fachada es el uso de piedra y madera, la idea es customizarlas desde el punto de vista que sean diferentes, pero que el barrio tenga un equilibrio a su vez, por lo que queremos que haya uniformidad de criterio, que los ventanales sean grandes por ejemplo, y que el barrio tome otro valor agregado", explicó Balsa.

Según el director de Balsa y Asociados, este proyecto va dirigido a familias en general. "Hay familias con hijos chicos, pero también hay clientes que son abuelos con nietos que de repente viven en el barrio y se genera un esquema de familia en el que se muda la familia entera. Eso hace que se genere un ambiente de comunidad y además que las edades sean más variadas", agregó.

El precio de las casas varía según la posición del terreno y la cantidad de metros cuadrados. Las casas van desde los 105 metros cuadrados hasta los 200, y la posición puede ser perimetral, central o de lago.

Las casas contarán con losa radiante y calefón central por bomba de calor, horno eléctrico empotrado, anafe y campana, placares en dormitorios y cocina, filtro de agua, estufa a leña tradicional, previsión para aire acondicionado, domótica, pérgola techada para autos, paneles solares, piscina de construcción tradicional, parrillero, horno a leña y anafe exterior, proyecto de paisajismo y vegetación incluidos, porcelanato, grifería de baño y cocina a elección en Bosch y cía.

Además, cada una de las casas tiene una huerta de Huerta en Casa. Hay otra colaborativa, en la que cada persona que quiera trabajar va a poder obtener alimentos. También hay un sistema de reciclaje en el que se genera compost en una planta de compostaje que es general, aunque si un vecino no quiere compostar en el barrio también lo puede hacer desde su casa.