Nicolás Dibble volvió a ser Nicolás Dibble. El talento de potrero. El puntero atrevido, encarador y picante. El asistidor y el definidor. El fenómeno. En una noche mágica, con un golazo de antología, guio a Plaza Colonia a conquistar el Torneo Apertura 2021.
A los 27 años, Dibble vuelve a deslumbrar. Como en aquel Clausura 2016 donde Plaza también se coronó campeón. Aquella vez hizo 3 goles en 15 partidos. Ahora suma dos tantos en 14 encuentros.
¿Qué pasó entre medio de esos grandes momentos? Dibble se fue a Peñarol (segundo semestre de 2016 y primero de 2017) donde jugó 20 partidos en los que fue titular solamente en cuatro ocasiones. Hizo dos goles, pero no pudo repetir los destellos mostrado en el patablanca.
De ahí se fue a Gimnasia y Esgrima La Plata (2017-2018) donde disputó 22 encuentros (18 veces titular) e hizo un gol.
Terminado el préstamo que lo llevó al fútbol argentino, un buen día se lo volvió a ver en las ásperas canchas del ascenso uruguayo. Como en 2014-2015. Aquello fue como volver a empezar. Jugó 11 partidos en el segundo semestre del 2018 bajo las órdenes de Mario Szlafmyc y Plaza ascendió como vicecampeón detrás de Cerro Largo.
Tuvo un 2019 con altos y bajos: 22 partidos, 11 veces titular, 11 suplente con un gol.
Pero con el retorno de Eduardo Espinel reapareció su mejor versión. En la temporada 2020, con Matías Rosa como entrenador, no anotó goles, y fue más veces suplente (10) que titular (7). Con la llegada de Espinel hizo siete goles, incluido el primer hat-trick de su carrera, contra Rentistas.
Contra Wanderers, el día que el equipo más lo necesitó por tener ausentes a Diogo De Oliveira por suspensión y a Juan Cruz Mascia por lesión, Dibble apareció en todo su esplendor.
En el arranque del partido, lideró las ofensivas, flotó por todo el frente de ataque y metió una pelota en el palo.
En el complemento fue una pesadilla en cada contragolpe para la defensa bohemia.
A los 72' se escapó de Ignacio De Arruabarrena, se metió en el área con un ángulo muy sesgado, enganchó e hizo revolcar al golero rival y definió con sutileza de zurda. La pelota le dio en el palo.
A los 76' liquidó el partido. Leonai lo puso en carrera y De Arruabarrena esta vez no quiso salir con vehemencia sino que lo esperó. Como un golero de hockey sobre césped en una definició por shoot-out. Dibble le hamacó la cintura con un movimiento más propio de puntero brasileño. Se lo sacó de encima y empujó la pelota a la red. Golazo.
Dibble figura con la confianza que le da Espinel y Plaza Colonia campeón. La fórmula del éxito.
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