Renovación en Uruguay: 11 de los 16 técnicos de Primera tienen menos de 50 años

“La renovación y la juventud trae cosas buenas y trae lo que trae el comienzo de cualquier actividad, errores por inexperiencia”, dijo Gerardo Pelusso a Referí. Sin embargo, el entrenador de 66 años, campeón con varios clubes de Sudamérica e integrante del grupo de estudios técnicos de Conmebol, agregó: “Bienvenida la renovación, porque si no hay renovación no hay futuro”.

Jorge Giordano, actual secretario técnico de Nacional y docente del curso de entrenador en el Instituto Superior de Educación Física (ISEF), expresó: “Hay una evolución en la formación de los entrenadores y los clubes toman más riesgos y como también cambian las generaciones de directivos y prácticamente son de la misma edad, hay mejor confianza en que pueden llevar adelante el trabajo”.

Agregó Giordano que ve “positivo” el recambio, pero tampoco “hay que hacer una división de todos jóvenes o todos veteranos”, sino que va “ligado a la capacidad de cada uno”.

Para Román Cuello (Liverpool), uno de los técnicos que está comenzando su carrera, el recambio es “normal y natural como en todos los ámbitos. Viene gente joven con ganas, con nuevas metodologías, pero también están los técnicos que tienen la validez de la experiencia que los jóvenes no tenemos”, indicó a Referí.

Rentistas es el único equipo que empezó el Apertura con tres victorias. Su técnico Alejandro Cappuccio está dirigiendo por primera vez en la máxima categoría: “Creo que hay muy buenos entrenadores, pero es independiente de la edad”, manifestó. Y agregó: “Creo que todos somos alumnos del profe (José Ricardo) De León en materia defensiva y que en materia ofensiva, desde (Juan Ramón) Carrasco en adelante hubo un cambio radical en el qué hacer con la pelota, modificó un montón de parámetros y toda la nueva camada, desde ahí en adelante y con la globalización post Guardiola, ha mejorado mucho los modelos ofensivos”.

De todas formas, Cappuccio –junto con Cuello son docentes del curso de entrenador de la Asociación Cristiana de Jóvenes (ACJ)– no está de acuerdo con el rótulo de que “todos los que arrancamos ahora o la nueva camada, se preocupa solo del modelo ofensivo; creo que es un todo, y lo difícil es eso, defender bien y atacar bien”.
Mientras que Cuello enfatizó que la “ambición de fútbol ofensivo” es con lo que se siente identificado, ya que “es posible jugar mejor” y “el cambio de identidad es necesario”, agregó. La globalización “trajo que el fútbol se vea más, trasciende las fronteras del país. Los uruguayos podemos ver partidos de primer nivel, de mejor calidad de juego y el público que va a la cancha exige ese nivel. Tenemos que darnos cuenta que el público exige”.

El legado del profe De León

José Ricardo De León sigue dejando su huella, no solo en el fútbol local, pese a que falleció en 2010 y hoy la tecnología permite análisis imposibles de imaginar en sus tiempos. Con Defensor fue campeón Uruguayo en 1976, rompiendo la hegemonía que hasta entonces tenían Nacional y Peñarol.

Prácticamente todos los futbolistas que dirigió aquel año fueron técnicos y también dejaron su legado, como lo reconoció Cappuccio: “Creo que el modelo defensivo de todo el entrenador uruguayo tiene su raíz en el profe De León. Todos hemos leído o escuchado a sus alumnos, a los que fueron campeones en 1976, que han transmitido eso de generación en generación de una excelente manera. Rudy Rodríguez, Eduardo Acevedo… Eso ha hecho que el fútbol uruguayo en materia de marcaje en zona sea de los mejores del mundo, y en bloque corto, en pressing. El modelo defensivo de la selección uruguaya es excelente, en neutralización, bloque corto y en neutralización de rivales y zona”.

Pelusso coincide: “Un técnico argentino fue a Europa y dijo que el que más le había impresionado en una entrevista personal que tuvo, fue (Jürgen) Klopp; y los cuatro o cinco conceptos más importantes que maneja Klopp, se los escuché al profe De León y lo vi puesto en la cancha en el año 1970. La recuperación del balón sobre la pérdida misma, es una frase que está de moda hoy y en la década de 1960 lo hacía De León en la selección de Florida. No hay fútbol antiguo y moderno, es la adaptación a la situación que vivís”.

También Giordano coincidió sobre la importancia de De León: “Sus trabajos, con más o menos dinámica, con otros conceptos, aún tienen vigencia”.

La idiosincrasia es la clave

Hay otra cosa que no se puede perder de vista a la hora de entrenar a un futbolista uruguayo, según Giordano, técnico de vasta trayectoria: “Hay que tener cuidado con la idiosincrasia; una cosa es entrenar en Uruguay para nuestro torneo y otra cosa en Portugal u otro país. Nuestro fútbol hay más fricción que el boliviano y es un elemento a considerar y la formación táctica para anular, o el carácter, de los jugadores uruguayos es muy superior a otros países del mundo”. Eso no se puede dejar de lado.

Para Pelusso también es clave el “estilo de conducción”, no solo el “estilo de juego”. “La labor del entrenador comprende tres grandes áreas: conformación del plantel, conducción del grupo y equipo en la cancha. Lo que pasa es que nos fijamos en el equipo en la cancha y nada más. Las dos primeros son fundamentales porque para tener un buen equipo en la cancha tenés que tener una buena conformación del plantel y después conducirlo, una dirección del grupo, para abarcar todas esas áreas”.

Según Pelusso, “para un técnico joven que recién empieza esto es difícil porque eso lo da la experiencia”, y debe lidiar con otras cuestiones: “¿Cuál es uno de los grandes inconvenientes con que se encuentra el entrenador joven: cuando comienza trae una catarata de información, porque hizo el curso, porque estudió, porque habló con entrenadores, porque leyó, porque vio, entonces cuando empezás a trabajar, toda esa cantidad de información que tenés no sabes cómo distribuirla y qué es lo realmente importante? Perdés el foco de lo importante y ¿quién te enseña? Los golpes, los errores, la experiencia”.

Falta de recursos

“Los técnicos y futbolistas uruguayos nos tenemos que adaptar a que vivimos en un país chico y con pocos recursos. Pero eso no puede ser una limitante porque es lo que somos. Nuestro desafío es buscar otras alternativas y es posible jugar mejor”, explicó Cuello, consultado sobre la poca infraestructura que tienen los clubes del fútbol local y que juega en contra a la hora de la competencia internacional. Hace 32 años que un equipo uruguayo no gana la Copa Libertadores; el último fue Nacional en 1982.

Cappuccio, mientras tanto, señaló: “Hay mucha diferencia de infraestructura, logística e inversión. Ahí está la gran diferencia. Estuve en Real Madrid una semana mirando todos los entrenamientos y no difieren en nada a lo que hacen los mejores de acá o la mayoría de los de acá. Lo que pasa que tienen una infraestructura y logística adecuada e inversión distinta que hacen que puedan elegir distinto también y que no se te vayan los jugadores tan rápido”.

El técnico de Rentistas agregó que “hay diferencias económicas brutales que terminan siendo determinantes a largo plazo. El fútbol uruguayo vende un jugador de 18 y tiene que ascender uno de 16 y así... Quizá en Argentina o en Brasil venden uno muy bueno joven, pero lo compensan con otro jugador de más experiencia. Ahí empieza la diferencia”.

De todas formas, “ha mejorado mucho todo, los campos de juego y por tanto se puede jugar mejor y hay muy buenos futbolistas. Creo que se puede ganar de muchas maneras y han ganado entrenadores con diferentes propuestas, entonces no creo que haya una mejor que otra. Para cada equipo se adapta una y la clave es saber cuál es la que se adapta al equipo que dirigís y los jugadores que tenés”.

Ojo al corte y pegue

Una de las cosas que le dice Giordano a los futuros técnicos es, “cuidado con copiar y pegar; cada club tiene una realidad distinta y hay que ir construyendo lo que quiero. Muchas cosas se pueden adoptar, siempre y cuando la idiosincrasia del futbolista lo tolere”.

Pelusso va por el mismo camino: “Una sugerencia que le hago a los técnicos jóvenes es que no imiten. Tienen que tener un sello propio porque las imitaciones no tienen valor. Quieren ser como Guardiola entonces se visten como Guardiola, declaran como Guardiola y quieren que sus equipos jueguen como Guardiola; Guardiola hay uno solo, es un fenómeno como el de Bielsa cuando se puso de moda; todos querían ser como él”.

El español Pep Guardiola o el alemán Klopp son los técnicos mundiales de moda en la actualidad y sus conceptos también llegaron a sus colegas uruguayos, aunque en general no se olvidan de las raíces: “El espejo más importante que tengo es Alejandro Cáceres, quien fue asistente técnico de Valverde extécnico de Barcelona, es una influencia en mi, pero también cosas de Pelusso, y el manejo de grupo que me parece extraordinario de Tabárez”, más allá de los “grandes referentes mundiales como Guardiola y Klopp”, destacó Cuello.

Cappuccio, que se declaró alumno de De León aunque nunca fue dirigido por él y admirador de Carrasco, agregó: “Con la globalización uno va estudiando modelos ofensivo externos como el caso Gallardo, Heinze que está arrancando, Guardiola o Klopp”.

Pero más allá de nuevas metodologías y tecnologías que el fútbol también adoptó, “en estilo de conducción tenemos un ejemplo cerquita, que es la selección uruguaya dirigida por el maestro Tabárez: hace 10 años que está en los top 10 del mundo y tiene un estilo de juego y un estilo de conducción que es el uruguayo. La conducción, la disciplina de los futbolistas, los valores, ¿quien se detiene a analizar eso?”, se preguntó Pelusso.

Pero hay algo que vale siempre, con o sin experiencia: “Ni defensivo ni ofensivo, soy entrenador y quiero ganar. Y me voy a adaptar siempre al equipo que tenga y a su vez al rival que tenga. Yo le doy mucha importancia al scouting, a cotejar fortalezas y debilidades en mi equipo contra el equipo rival. Pero no me alineo para nada en que la nueva ola de entrenadores somos todos ofensivos. Porque no hay técnico que pueda ganar si no defiende bien”, indicó el entrenador de Rentistas.

Técnicos de Primera

Nombre   Equipo   Edad
Francisco Paladino, Deportivo Maldonado, 37
Nathaniel Revetria, Cerro, 38
Matias Rosa, Plaza Colonia, 38
Diego Forlán, Peñarol, 40
Román Cuello, Liverpool, 42
Gustavo Munúa, Nacional, 42
Sebastián Abreu, Boston River, 43
Martín García, Danubio, 43
Alejandro Orfila, Defensor Sporting, 43
Alejandro Cappuccio, Rentistas, 44
Mauricio Larriera, Wanderers, 49
Leonel Rocco, Progreso, 53
Pablo Marini (ARG), City Torque, 53
Danielo Núñez, Cerro Largo, 55
Juan Ramón Carrasco, Fénix, 63
Jorge Fossati, River Plate, 67