Freepik

La nueva ola para invertir y por qué gana espacio

Tiempo de lectura: -'

07 de octubre de 2021 a las 16:49

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Cada vez más presente en la agenda de los gobiernos, las empresas y, sobre todo, de los consumidores, la preservación y cuidado del medioambiente gana terreno en diferentes esferas, y a un paso acelerado. También comienzan a tallar factores la convivencia social de los países o cómo se gobiernan las distintas compañías a la hora de premiar a sus ejecutivos top. El mundo financiero da pasos acelerados a la hora de invertir en emprendimientos que sean amigables con el ambiente y contribuyan a reducir el calentamiento global, una de las mayores amenazas que enfrenta el planeta, aunque todavía queda un largo trecho por recorrer. ¿Por qué importa esto a quiénes invierten? Porque al final del día, los mayores retornos (ganancias) de tus ahorros (tu futura jubilación, por ejemplo) van a estar en aquellos negocios que tomen o tomarán acciones concretas para apuntalar la sustentabilidad en todas sus variables. De eso te hablaré en esta nueva entrega de Rincón y Misiones.

Inversores cada vez sofisticados y una vara más alta

Esta semana me tocó asistir a una conferencia de ESG (Environmental, Social, Governance). Los criterios ESG –por su siglas– son los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo, que están cada vez más presentes y cobran mayor relevancia a la hora de invertir en empresas. De la conferencia participaron fondos globales de inversión pesados como Jupiter, Wellington, NN Investment Partners y Natixis. Allí diferentes expertos dieron su visión sobre el tema y argumentaron por qué están priorizando para gestionar sus millonarios portafolios de dólares los activos que apuestan o están bien rankeados en ESG. 

La moderadora y columnista de El Observador Barbara Mainzer comentó que el mundo de las finanzas tenía “una oportunidad” de limpiar la mancha que le dejó la crisis global de 2008 para contribuir con la sostenibilidad del planeta, pero también para ganar plata, lo que busca cualquier inversor o ahorrista sin importar su tamaño. 

La economista destacó que si bien el capitalismo posibilitó un crecimiento exponencial de la economía en los últimos 200 años, hay algunas cosas que el mercado no resuelve por sí mismo, como la distribución del ingreso, algo que de alguna manera se ha visto con distintas protestas que han sucedido en varios países de América Latina y otras regiones en los últimos años. Además, distintos expertos han coincidido en que la principal falla de mercado del sistema capitalista es el cambio climático.

Qué evalúan la ESG

Los criterios ESG no son algo nuevo. La versión más moderna de ESG tuvo sus primeros pasos en la década de 1970, pero en el último quinquenio se produjo un segunda ola de apuesta a estos activos por el peso en la agenda internacional que tomó el cambio climático y el calentamiento de la tierra. Quizás uno de los mojones más relevantes fue el Acuerdo de París (2015) dentro del marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas.

El factor ambiental (E) analiza cómo una compañía utiliza e impacta en el medioambiente a través de sus operaciones, cadenas de suministros, productos. Ya son varias las empresas que han anunciado su compromiso o metas. Por ejemplo, la multinacional McDonald's anunció en la última semana su objetivo de ser neutro en carbono para 2050. El 80% de sus emisiones de gases provienen de sus proveedores. El gigante de comidas rápidas es uno de los mayores compradores de carne vacuna el mundo –el principal producto de exportación de Uruguay hoy–. Otros jugadores del negocio de la carne como las multinacionales brasileñas Marfrig o Minerva (las dos principales frigoríficas de Uruguay) han anunciado pasos en el mismo sentido.

La forestación mitiga los efectos de gases invernaderos.

A nivel social (S), los inversores que apuntan a la sustentabilidad futura miran cómo una compañía maneja las relaciones con sus empleados, proveedores, clientes y la comunidad. Por ejemplo, un factor que rankea bien en distintos indicadores son tareas que las empresas puedan desarrollar para atender poblaciones donde los Estados o las ONG no llegan o prestan servicios deficitarios para poblaciones vulnerables. 

Finalmente, en el caso de la gobernanza (G) los inversores son cada vez más exigentes con las políticas y prácticas relacionadas de una compañía, desde cómo compensan a sus altos ejecutivos o hasta los derechos que tienen sus accionistas. 

Europa lidera el mercado de inversión sostenible y representa la mitad de los activos ESG globales. Se espera que estos activos superen los US$ 53 millones de billones para 2025. Las grandes potencias y responsables de gran parte de las emisiones de gases (China, EEUU, Europa y Reino Unido) ya han explicitado sus propios compromisos y metas con fechas para reducir sus emisiones. 

La visión que transmiten estos gestores de fondos de inversión –que están liderando en inversores ESG– es que invertir en compañías que atienden esas variables es un “buen negocio” para el inversor minorista. Y esto responde a una serie de factores. Uno de ellos es que las compañías con buenas métricas de ESG tienen mejor retorno ajustado por riesgos, suelen ser compañías más eficientes que sus pares, y tienen colaboradores más productivos y comprometidos. También suelen tener una mejor calidad crediticia. Hoy para un banco prestarle a una empresa cuyo negocio no es amigable con el medioambiente tiene sus riesgos, en un mundo donde la regulación de los países se vuelve cada vez más exigente y donde los accionistas de esos mismos bancos también hacen valer su peso.

Y no menor es el papel que juegan los consumidores, que cada vez ponen al factor ambiental como una variable de peso en cada decisión de consumo que hacen día a día. 

Esto es lo que ha llevado (y empujado) a los reguladores de los distintos países a poner una vara cada vez más alta de exigencia. 

Aunque el camino parece estar más o menos claro, los ESG no están exentos de algunos ruidos. Por ejemplo, la falta de acceso a información de calidad, la disparidad en los criterios a la hora de evaluar a las empresas por parte de las calificadoras que se dedican a esta tarea. Además, América Latina cuenta hoy con muy pocos productos de inversión en esta materia.

Uruguay tiene algunas ventajas naturales y comparativas frente a sus pares de la región (democracia plena, buena distribución del ingreso, una matriz energética casi 100% renovable) para jugar esa carrera que en las grandes ligas europeas viene corriendo con fuerza y a paso arrollador. También se han dado señales institucionales desde la política pública en ese sentido. El Banco Central del Uruguay (BCU) invirtió en setiembre US$ 150 millones de su activos de reservas en la compra de bonos verdes, para la financiación de proyectos de energía renovable, eficiencia energéticas y otras sustentables, informó Búsqueda. En tanto, el Ministerio de Economía y Finanzas tiene en carpeta también la emisión de un bono verde. “Hacia adelante, el gobierno continuará trabajando hacia una posible emisión, ya sea a través de los modelos de bono verde o social, o de bono indexado a la sostenibilidad”, informó el MEF en febrero. 

Algunos fondos de inversión incluso hoy no solo ponen la mira en aquellos emprendimientos que son neutros con la emisión de gases de efecto invernadero o están bien rankeados en ESG, sino en aquellas empresas que logran un impacto positivo. El mundo de los negocios y las inversiones está cambiando. Los consumidores están subiendo la vara y la regulación de los países será cada vez más dura con aquellos emprendimientos que no contribuyan a reducir el calentamiento global y hagan un mejor uso de los recursos naturales.

Soy Andrés Oyhenard, editor de Economía y Empresas de El Observador. Hasta aquí esta nueva entrega de Rincón y Misiones, la newsletter exclusiva para suscriptores Member de El Observador para entender mejor la realidad económica y los temas que tocan nuestro bolsillo, y contar con mejor información para tomar decisiones.

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.