Diego Battiste

La semana traducida: entre la misoginia y algunas indefiniciones clave

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14 de febrero de 2020 a las 09:28

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→ Se fue otra semana de este verano político y, como es lógico, la transición y en especial la forma en que se prepara el gobierno electo sigue como tema central. A veces la ausencia de noticias es más importante que la presencia de ellas. Y a dos semanas de asumir el nuevo Ejecutivo, la falta de definiciones para algunos puestos clave empieza a ser preocupante. Lo más complicado se dará en los entes. Si bien para que asuman las nuevas autoridades se necesita venia del Senado y el nuevo gobierno no podrá enviar las solicitudes hasta tanto no asuma, hay cosas que se pueden ir adelantando. Que los partidos que integran la coalición no tengan definidos los nombres impide que los jerarcas que se van en marzo puedan tener el diálogo necesario con sus sucesores. Algunos en el gobierno creen que la transición allí no es tan importante, pero no es sano para las instituciones que las principales empresas del país cambien de mando sin una coordinación planificada. Cuando el constituyente estableció una transición de al menos tres meses, pensó justamente en eso. Tampoco es serio que los ministros no tengan definidos aún sus equipos de gestión. Algunos de ellos empiezan a impacientarse. Lo único que tranca las definiciones es la falta de acuerdo entre los líderes de los partidos de la oposición. Si uno mira el escritorio del presidente electo, como espiamos esta semana, queda claro que esas definiciones ocupan un lugar central entre sus tareas. 

 

Camilo Dos Santos

→ “Vamos a gobernar hasta el 28 de febrero”, dijo Jorge Batlle al final de su mandato. Y lo hizo tomando decisiones no exentas de polémica por contemplar medidas que abarcaban al siguiente período. A diferencia de lo que pasó en la última transición entre dos partidos diferentes, el gobierno del Frente Amplio parece haber tirado la toalla mucho antes. Son varios los ministros que se tomaron las vacaciones antes de irse del gobierno, incluso cuando su destino es la jubilación. Esta decisión tal vez no hace tanto ruido porque este gobierno sacó el pie del acelerador hace mucho tiempo; si uno se pone estricto diría que lo hizo casi que al comienzo de la gestión.

 

→ Hablando de vacaciones, esta semana Daniel Martínez dio su primera entrevista en profundidad luego de las elecciones y previo a tomarse unos días de descanso. Además de hablar de sus propuestas para la campaña departamental de Montevideo, hizo su primer análisis de la derrota. Lejos de una autocrítica profunda, dijo que su principal error fue no haber “parado las rotativas” cuando en su equipo de campaña hubo problemas. Pero sus declaraciones también generaron polémica con una de sus competidoras rumbo a la intendencia. Carolina Cosse se sintió “dolida” porque Martínez cuestionó su propuesta de “boleto obrero”. 

Leonardo Carreño

→ Más allá de esa polémica, que es estrictamente política, esta semana hubo un par de episodios que revelan la misoginia que persiste en el sistema político uruguayo y lamentablemente en buena parte de la sociedad. A los ataques virulentos y cada vez más groseros contra la dirigente frenteamplista Fabiana Goyeneche, a la que esta semana fotografiaron y expusieron en redes por hacer compras en un freeshop, se sumaron los vomitivos mensajes que escribieron en las redes sociales contra la líder de Adeom, Valeria Ripoll. Da vergüenza hasta reproducirlos. Es un fenómeno que se repite cada vez con más frecuencia: cuando es una mujer la que levanta la voz y dice cosas que no le gustan a algunos, los ataques se vuelven muchísimo más virulentos que si esas mismas actitudes las tiene un político hombre. La candidata a la intendencia de Montevideo Laura Raffo hizo referencia a las críticas que se le hacen a las mujeres solo por ser mujeres.

 

→ Los cuestionamientos a Ripoll surgieron por la oposición de su sindicato al homenaje que el PIT-CNT le hizo al presidente Tabaré Vázquez. El asunto lógicamente genera controversia porque no todos los sindicalistas comparten que la central deba estar tan pegada a la coalición de izquierda. Los críticos consideran que se debe mantener la independencia del movimiento sindical.

 

El sistema político en su conjunto homenajeó esta semana a Carlos Julio Pereyra, el dirigente blanco fallecido este domingo a los 98 años. Pereyra fue un actor importante en la resistencia a la dictadura. Aquí, el obituario que escribió Miguel Arregui sobre él.

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