Lacalle Pou, la “falsa dicotomía” entre EEUU y China, y su mediación entre Bolsonaro y Fernández

Como partes centrales de su mensaje en la cumbre, Lacalle Pou pidió a sus socios “sincerarse” sobre el interés de avanzar en acuerdos comerciales con otros bloques, concretar las negociaciones iniciadas, y en caso de no existir interés ni siquiera comenzarlas. También reclamó más flexibilidad para negociar con terceros países, y promovió un acercamiento al mismo tiempo con Estados Unidos y con China.

La cumbre de presidentes dio paso a que Uruguay asuma hasta fin de año la presidencia pro tempore del bloque, que es rotativa y estaba a cargo de Paraguay. En los seis meses que coordinará las acciones, según el mandatario que este miércoles enfrentó la renuncia de su canciller Ernesto Talvi, Uruguay buscará “movimiento” y “vocación aperturista” para fomentar el diálogo con Asia, en particular con China, pero también enviar señales a Estados Unidos.

El análisis del posicionamiento del Mercosur ante las potencias que protagonizan una guerra comercial fue uno de los pasajes principales del discurso del presidente uruguayo. 

“No podemos estar cada cinco o cuatro años variando el sentir y derrotero de nuestros pueblos por una vocación ideológica distinta. En ese sentido quiero ser muy claro en lo que respecta a Estados Unidos y a China: no podemos caer en la falsa dicotomía de estar más cerca de uno que del otro. Los países que han triunfado en su desarrollo han estado cerca de los dos. Y esa es la vocación del país: cerca de EEUU y cerca de China”, dijo Lacalle Pou.

A continuación, marcó su planteo a Estados Unidos de iniciar el camino hacia un Tratado de Libre Comercio con Uruguay, sobre el que según dijo todavía no recibió respuesta del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo. Y, de inmediato, reclamó a los socios dar una respuesta formal al planteo chino de un acercamiento comercial. “Tenemos que reimpulsar el diálogo con China, por varias razones y para empezar de índole política. China ha manifestado una y otra vez formalmente la vocación de profundizar las relaciones con Mercosur. Creo que hay una especie de omisión de nuestro bloque de responder adecuadamente a esta formalidad. Nosotros tenemos una convicción de que este fortalecimiento será para el bien de la región”, sentenció. 

Pero más allá de su posicionamiento y sus aspiraciones, Lacalle Pou deberá lidiar con el mal relacionamiento entre Bolsonaro y Fernández, que atraviesan un distanciamiento con nulo diálogo en seis meses en medio de diferencias personales, políticas, y sobre la perspectiva comercial del bloque, que también se agravó por dardos relativos al abordaje de la pandemia. 

Mientras el brasileño se expresa en favor del aperturismo y ha cuestionado la alianza de Fernández con el kirchnerismo, el peronista se encargó de recordar que extraña al expresidente Luiz Inacio Lula Da Silva y marcó en los últimos meses su reticencia al acuerdo con la Unión Europea y también otro con Corea del Sur. 

A fines de abril, Argentina anunció que se retiraba de las negociaciones comerciales del Mercosur con Corea del Sur, Canadá, Singapur, Israel y Egipto. Luego el canciller argentino Felipe Solá le bajó el tono a ese anuncio inicial.

Sobre el tratado con la Unión Europea, Fernández pidió en la cumbre negociar las “asimetrías” del acuerdo, y también dirigió un mensaje a otros socios, en particular a Bolsonaro. Primero planteó la integración al mundo “desde la región” y afirmó que para eso "las diferencias ideológicas pasan a un segundo plano". “Será mejor que si cada uno lo busca individualmente. Juntos podemos afrontar el desafío de la globalización de otro modo”, dijo. “La historia nos ha dado la oportunidad de revisar lo que se ha hecho y hacerlo de otro modo. Ese es el desafío que tenemos. Con ese desafío comienza a ejercer la presidencia pro tempore mi amigo Luis Lacalle”, agregó después.

Ante eso, a su turno, Lacalle Pou planteó un abordaje “realista” del bloque basado en “un sinceramiento” puertas adentro, en alusión a desmontar barreras comerciales internas y perfeccionar la unión aduanera. Y también hacia afuera, en relación al abordaje comercial con otros bloques o países, en un pasaje donde señaló que “los países más grandes” no deben caer en proteccionismos.

“En ese sentido el Mercosur tiene el deber de terminar lo que ha empezado. No debe haber peor señal global que no terminar los procesos que llevan tantos años de negociación y que estamos en la recta final. Por eso de ser posible en estos meses tenemos que firmar con la UE y el EFTA. Uruguay se va a comprometer en un trabajo con Alemania para acelerar finalmente la firma y ratificación de cada Estado”, dijo Lacalle Pou.

De inmediato, hizo alusión a la posición de Argentina sobre Corea del Sur. “Tenemos que sincerar si realmente hay una intención de avanzar en otros acuerdos. Puntualmente con Corea del Sur”, señaló.

Para cerrar, el presidente uruguayo repitió un viejo anhelo de la diplomacia uruguaya por habilitar acuerdos con terceros países sin la necesidad de que todo el bloque negocie al unísono y volvió a insistir con la “sinceridad”. 

“Por eso en ese sinceramiento del bloque, sabiendo las sensibilidades de cada país, sin tratar de iniciar caminos que sabemos no nos llevan a ningún lado, este gran paraguas que es el Mercosur nos sirve, nos involucra, nos agranda, pero lo que no puede hacer es frenarnos. Si el día de mañana esos acuerdos diálogos macro o marco, que se deba avanzar a distintas velocidades, Uruguay está dispuesto a formalizar en este sentido. No podemos quedarnos a la vera del camino en un mundo tan vertiginoso”, remató.