Leonardo Carreño

Lacalle Pou marcó "coincidencias" con Vázquez en la reunión que reclamó durante cinco años

El encuentro fue pedido por el actual mandatario que, cuando era oposición, había buscado infructuosamente la reunión con el entonces presidente

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26 de mayo de 2020 a las 05:02

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"Yo soy el presidente de Tabaré Vázquez, soy el presidente de todos los uruguayos". Esas fueron las palabras que eligió Luis Lacalle Pou el domingo 17 de mayo cuando, entrevistado por el programa Santo y Seña, decidió no entrar en mayores polémicas con su antecesor por las medidas tomadas para enfrentar la pandemia de coronavirus. "Extraño ser diputado, porque podía decir lo que quería", añadió con una sonrisa, y acotó que "aun en la discrepancia radical", Vázquez solo le exigía "respeto".

Pocos días después, el actual presidente llamó a Vázquez para agendar un primer mano a mano en su residencia del Prado. Este lunes por la noche, al volver de Rivera, Lacalle golpeó la puerta del dos veces presidente para mantener una reunión de menos de una hora, en la que conversaron sobre la situación sanitaria, económica y social del país. El foco fue el Plan Estratégico elaborado por Vázquez junto a un grupo de expertos –muchos de ellos exjerarcas frenteamplistas–, un documento de más de 90 páginas que contiene varios escenarios a futuro y una serie de sugerencias de medidas a adoptar, como un subsidio equivalente al salario mínimo para más de 300 mil familias y la postergación del recorte del gasto estatal. La reunión se realizó luego de que se detectaran en un solo día 17 nuevos casos de covid-19 en Rivera, departamento en donde los infectados ya son 29.

A la salida de la reunión, Lacalle Pou resaltó –en línea con su prédica habitual– que fue a "buscar las coincidencias y no las diferencias" y señaló que está "de acuerdo" con varios de los planteos plasmados en ese documento y que según el mandatario van en línea con lo que está haciendo su gobierno.

Pero más allá de lo programático, Lacalle Pou también dejó claro el simbolismo político de su comparecencia ante la casa de Vázquez, que no lo recibió mano a mano en todo el mandato, pese a los reclamos del entonces líder opositor. 

"Ustedes recordarán que yo estuve los últimos cinco años, todos los 2 de marzo, haciendo propuestas al presidente Vázquez por el bien del país. Esta vez que es a la inversa y se nos hacen propuestas, me pareció bueno. Como nuestra vocación es de unir y no de dividir, vinimos a conversar", afirmó en rueda de prensa. 

El presidente ya había marcado esa diferencia con el gobierno anterior el pasado 31 de marzo, cuando recibió a una delegación del Frente Amplio en Torre Ejecutiva y les confesó que "en su momento" le "hubiera gustado" tener esa instancia con Vázquez, según informó El Observador.

Si bien dijo que con Vázquez tuvo "más coincidencias que diferencias", ya que muchos de los planteos son "de sentido común", Lacalle Pou aclaró que la propuesta de otorgar un salario mínimo "está descartada" y que en cambio el gobierno busca medidas "focalizadas". "Saben ustedes, sin entrar en las diferencias y menos en la puerta de la casa del presidente Vazquez, que los recursos no son abundantes y cuando se proponen ese tipo de cosas es bueno tener claro cómo se financian", subrayó.

El exmandatario también había ido en un camino distinto al gobierno cuando el 23 de marzo dijo en radio M24 que se debía "tomar lo antes posible una medida más radical" y que  "inevitablemente" había que ir a "una cuarentena total".

Aunque luego sostuvo que nunca dijo "total", sino que se refirió a una cuarentena "parcial", su propuesta de ese entonces –en línea también con el Sindicato Médico– mereció una respuesta frontal de Lacalle, que defendió en cambio la noción de "uso responsable de la libertad".

"¿Alguien está dispuesto a llevar ante un fiscal o un juez a alguien que está tratando de hacer un peso? Estamos cuidando a los uruguayos", dijo en conferencia de prensa pocas horas después de que Vázquez planteara la necesidad de medidas más radicales.  

Mides, Antel y Rivera

La rueda de prensa frente a la casa de Vázquez también dio para ingresar en otros aspectos de la agenda gubernamental, como la cancelación de un gasto del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), la designación del nuevo presidente de Antel y la situación en el departamento de Rivera.

Consultado por la marcha atrás en la contratación de un estudio a la consultora Equipos –por un total de $475 mil– para comparar la imagen de la administración actual con la anterior del Frente Amplio, Lacalle Pou reconoció que dio su opinión sobre el tema y añadió que respalda la medida, más allá de que "había argumentos en ambos sentidos". 

"Trato de opinar sobre todo lo que hace a los gastos. Dí mi opinión y hay una decisión tomada. Después de que un ministro tomó esa medida yo la respaldo", afirmó.  

Respecto al cese del ingeniero Guillermo Iglesias, quien estuvo dos meses al frente de Antel y debió renunciar tras la presupuestación de 857 funcionarios, el mandatario dijo que no había esperado tener que tomar esa decisión. "Uno nunca asume pensando que a los dos meses y pocos días va a pedirle la renuncia a un jerarca", señaló. El Poder Ejecutivo observó la resolución del Directorio de Antel y exhortó a las autoridades de la empresa estatal a revocar la decisión de presupuestar a esos funcionarios. 

Según agregó, ahora se busca a la persona "idónea" para el cargo, algo que se conocerá en cuestión de "horas".

También se le consultó si conversó con Vázquez sobre UPM, pero respondió que eso solo hubiera generado diferencias. "Si nos poníamos a hablar de UPM no nos íbamos a poner de acuerdo", afirmó. En los últimos días, el actual gobierno chocó con la administración anterior en torno a quién corresponden las mejoras en el contrato con la pastera. 

Por último, Lacalle Pou se refirió a la situación en el departamento de Rivera. La zona fronteriza es hoy la principal preocupación de las autoridades, que temen la expansión del brote en los pueblos linderos con Brasil.

Antes de la reunión con Vázquez, Lacalle Pou estuvo en Rivera y comunicó varias medidas para intentar frenar el avance de la enfermedad. Entre ellas, se decidió la postergación de la vuelta a clases en ese departamento. El mandatario también estuvo en contacto con el presidente de Brasil Jair Bolsonaro, de quien recibió "el visto bueno" para aplicar el tratado binacional con acciones sanitarias conjuntas.

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